Nota: esta historia está inspirada por la canción "ahora te puedes marchar" de súper junior (ellos la cantaron pero la canción es de Luis Miguel), les recomiendo escucharla, está muy buena y su nuevo álbum "One More Time" que colaboró Reik.
Narra Autora:
Si tu me hubieras dicho siempre la verdad.
Una cabellera rubia estaba mirando en un punto fijo de la cafetería por aburrimiento, golpea sus dedos contra la mesa mientras apoya su mentón en su brazo. Esta llegando a sus límites pero no quería explotar en frente de las personas o al menos quería esperar a su cita para dejarlo en vergüenza, se lo merece por dejarlo esperando como media hora.
La pequeña campaña sonó, mira de reojo al hombre con traje impecable, sin ninguna arruga, cabello negro como sus ojos, tez clara y unas marcas en sus mejillas.
¿?: hasta que te dignas a venir, Itachi hum.-frunce el ceño mientras el pelinegro se sienta en frente del menor-
Itachi: lo siento Dei.-acomoda sus anteojos para después juntar sus manos sobre la mesa-tenía mucho trabajo.
Deidara: como siempre hum.-susurra así mismo cruzando los brazos-
Itachi: ¿Para qué me llamaste?-levanta una ceja, manteniendo su expresión seria, odio su cara, es lo que piensa el rubio-
Deidara: al menos vamos a pedir algo hum.-hago una señal a la camarera-
El menor tiene tantos pensamiento que solo pidió café con leche, han pasado años que están juntos y para el rubio es hora del siguiente paso.
Deidara: Itachi.-el nombrado deja el celular que lo tenia hace un segundo y lo mira a los ojos-creo que es el...-muerde sus labios, sintiendo sus mejillas arder-me gustaría que tomemos el siguiente paso hum.
Itachi: ¿él siguiente paso?-en menor suspira hondo, agarrando las manos de su pareja-
Deidara: casarnos hum.-el mayor abre un poco los ojos sorprendido, no se lo esperaba esa proposición-¿Itachi?
Itachi: esto es algo inesperado.-se levanta de su asiento y el rubio hace lo mismo, algo preocupado-lo siento Del pero no es el momento, estoy empezando a trabajar en la empresa de mi padre y ellos no saben de lo nuestro.
Sin decir más se aleja, el menor quería detenerlo pero le dolía el pecho que inedia mover, ni siquiera pudieron comer tranquilos. El rubio se sienta nuevamente al no sentir sus piernas, tratando de no llorar en este lugar público.
Si hubieras respondido cuando te llame.
Varias personas corren de un lado u otro por la maldita lluvia que daba una escena del fin del mundo. Deidara suspira hondo, hoy tenia que venir a su trabajo pero cuando estaba apunto de salir, la maldita lluvia se hizo presente y lo peor no trajo paragua. Tenia la esperanza que su pareja le contestara sus llamadas, desde la última vez que se encontraron en la cafetería, no pudieron verse de frente a frente por los horarios.
¿?: ¿Otra vez no te contesta?-se da media vuelta, donde proviene la voz, es su mejor amigo Sasori-
Deidara: debe estar trabajado hum.-mira la pantalla del celular fijamente, esperado que el mayor devuelva sus llamadas-