Dedicado/a: AlonAdventure
Atte: espero que te guste.
Pov Itachi:
Cada uno es dueño de su destino, caminar en un sendero donde hay cosas buenas o malas. Al tomar malas decisiones, nunca creí que terminaría ser parte de una organización llamada Akatsuki. Ya tenía todo organizado para irme de este mundo pero siempre hay alguien quien arruina mis planes.
¿Por qué mi vida debe ser tan complicada?
Desde niño tuve que tomar grandes decisiones, ni siquiera pude tener una infancia normal. Solo una vez quiero cumplir un deseo o ser egoísta, olvidando las consecuencias pero en este mundo de guerra es imposible.
¿?:Itachi-san.-reconozco la voz de mi compañero en cualquier lugar. Lo miro de reojo a donde provino la voz, esta sentado en una roca, teniendo una sonrisa algo nerviosa.- ¿Te pasa algo?
Yo: no.-contesto frío y cortante como siempre, no es necesario hablar de más, sólo ser directo.-
Kisame: ¿Seguro?-levanto una ceja sin mirarlo, no entiendo su preocupación en mi en estos momentos.- sabes que ya nos queda unos pasos hacia la guarida y Deidara n-
Chasqueo la lengua interrumpiendo, no quiero saber nada de ese mocoso rubio, desde que le obligué a estar en la organización por órdenes de Pain sólo se dedica a joder mi existencia, claro que finjo que no existe cuando estamos en la misma habitación. Mi situación con él en estos momentos es delicado que no se como manejarlo.
Suspiro hondo al ver la entrada de la guarida, tendré que enfrentar sus gritos, reclamos y sus cambios de humor. Kisame se adelanta, no hacía falta palabras para saber que irá a hablar con el jefe.
¡Itachi!
Suspiro hondo, preparando mentalmente mientras se acerca con su ceño fruncido, estoy cansado para escucharlo, me hubiera gustado dormir por unas horas antes de verlo.
Deidara: te estoy hablando, Uchiha.-finalmente abrí los ojos para encontrarme los suyos, azules, tan hermoso que podrían hipnotizarme.- ¡Deja de mirarme como idiota hum!-si no hablara mucho.-
Yo: déjame.-le rodeo para irme a la entrada de la guarida pero solo pude hacer dos pasos, escucho sus pequeños zollosos, haciendo que algo dentro de mi me moleste. Miro de reojo a él y después su hinchado vientre.- ¿Qué quieres?
El rubio sólo sigue llorando, no lo culpo, el destino le juega como un muñeco hasta que no quede ese brillo en sus ojos. Aprieto los puños unos segundos, mirando el cielo donde el suave viento mueve mi pelo, no puedo dejarlo sólo en este estado pero mi orgullo me impide...
Pero Deidara y el bebé me necesitan.
Me doy vuelta, extendiendo mi mano a su cabeza para acariciar su pelo, se tensó por unos segundos antes de mirarme confundido, yo solo sigo acariciando su cabellera por que no sé que hacer exactamente. Pain me obligó a estar en este estado, todavía recuerdo cuando dijo que tenía que dejar descendencia y que drogaron a Deidara, fue mucho para mi pero no puedo arriesgar todo lo que planee. Nunca le diré al rubio sobre esto, no quiero que sepa que fue todo planeado desde su llegada, mejor que viva con este engaño sobre que lo "amo".
Yo: vamos adentro que esta refrescando.-alejo mi mano sin dejar de mirando, al menos se calmó un poco.-
El mocoso confirma con la cabeza, limpiando su cara con la manga de su remera. Ambos entramos al lugar, dirigiendo a nuestra habitación que fue asignada cuando nos enteramos del embarazo. Abro la puerta, dejándome a un lado para que ingrese primero, después yo para cerrar la puerta con llave así nadie molestará cuando descanse.
Deidara: Itachi, no me gusta sentirme así hum.-se sienta en la cama cabizbajo, junta sus manos. Me acerco a él para sentarme a su lado.- esto terminará mal.
Itachi: no debes pensar en nada.-miro en un punto fijo en la pared como si fuera lo más interesante.- harás mal al bebé.
Deidara: ¡¿Eso es lo único que te importa hum?!-Suspiro hondo por el repentino cambio.- ¡Sólo el bebé y-!
Cierro los ojos para disfrutar la rara sensasion que siento en mis labios contra los suyos, por lo menos ya no escucho quejarse. Una vez que rompo el beso, lo miro a los ojos fijamente, sé que está no es la vida que queremos pero es lo que tenemos.
Yo: no sé que relación tenemos o si este bebé tendrá el mismo destino que nosotros pero...-tendré que tragarme el orgullo para llegar al objetivo principal: descansar.- mientras esté con vida no dejaré que este bebé o tu les pase algo por que al algo en mi que no puede dejar de pensar tus expresiones, pensamientos o tu forma de luchar, creo que me gustas.
Abre sus ojos como platos y levemente separa sus labios, no lo culpo, yo también estoy sorprendido por lo que dije, no estoy acostumbrado a dar estas clase de discurso, ni siquiera hablo más de tres palabras. Me recuesto, dándole la espalda, cierro los ojos. Al menos podré dor-
Deidara: ¡No te duermas hum!-me pega el hombro aunque no fue tan fuerte.- ¡Tu hijo no me dejó dormir toda la noche y tu no dormirás hum!
Un mes más para que nazca la criatura y termine todo esto.
O eso espero.