El niño de las flores.

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Pov Autora:

Las siluetas se movían una gran velocidad entre los árboles, son ninjas de konoha, dirigiendo hacia la aldea de la roca por órdenes del hokage. En ese ñequeño grupo esta un azabache con ojos negros como el carbón, su rostro no muestra ninguna expresión, la vida lo hizo tan frío que se obliga usar esa máscara para que nadie vea sus lágrimas.

Por suerte antes de que finalicen el día, llegan a sus destino algo agotados, menos el azabeche quien se dirige hacia su cuarto que fue asignado, por suerte dormirá sólo, sin que nadie le interrumpa la noche. Agarra la manija y abre la puerta, viendo la oscura habitación, no había nada interesante, solo una cama con un colchón algo gastada y una mesa de luz. Ingresa al lugar para dejar sus armas a un lado y mira la luna desde la ventana, una hermosa imagen que podría admirarla por horas.

Pero un ruido lo distrajo.

Rápidamente el ninja baja la mirada donde provino el sonido, ve desde lejos un joven de cabellera rubia, esta entre los arbustos y para el azabache fue sospechoso, activa el sharingan para cualquier ataque que pueda hacer.

Se calmo un poco al ver que solo recoge flores.

Ahora que lo ve mejor es una hermosa niña, su pelo rubio hasta los hombros, tez morocha, ojos azules profundos y definiciones delicadas. De una cierta forma le da curiosidad por la presencia de la joven, es tarde para recoger flores pero no hizo nada solo se queda viéndola.

Hasta que esa niña abandonó el lugar.

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Pasaron casi una semana desde que llegaron a la aldea de la roca, el azabache cada noche ve la presencia de esa rubia que de cierta forma no puede dejar de pensar en su presencia casi todo el día. Así que el último día que estará en esa aldea, decidió ir a buscarla para al menos preguntar sobre las grandes cantidades de flores que agarraba en el jardín que estaba cerca donde pasaba las noches como huésped.

Shisui: ¿A dónde vas, Itachi?-preguntó al ver a su amigo quien se aleja, sin mirar atrás y eso era un comportamiento raro, proviniendo del genio Uchiha.-¿Te olvidaste algo?

Itachi: si.

El mayor sólo suspira, es común las secas respuesta de su amigo, no quería molestarlo y falta pocas horas para irse, así que no lo molestará. Itachi recorrió casi todo el pueblo, reguntando a los aldeanos sobre la presencia de la niña pero todo negaban a verla visto, empezaba a dudar sobre la existencia de ella pero una voz interior se negaba, quería al menos saber su nombre.

Aldeana: por la descripción que esta dado, debe ser Deidara.-pone su dedo en el mentón como forma pensativa, el azabache levanta una ceja.-recogía flores para vender.

Itachi: ¿Vender?-la aldeana confirma con la cabeza, apuntando a un lado.-

Aldeana: desgraciadamente esta por ahí.-el Uchiha no entendía esas palabras.-vendía las flores para comprar sus medicamentos, estaba enfermo. Deidara es un niño.

La joven se aleja para hacer sus deberes, dejando a un ninja confundido. Por hay la aldeana se confundía de persona, no puede ser un niño pero no se quedaría parado como estatua. Sigue la dirección donde le indicaron, necesitaba saber si es la persona que está buscando. Por suerte su recorrido fue corto, mira confundido el lugar, un cementerio, lo único que vienen en la cabeza es algo desagradable.

Suspira hondo, ingresando al cementerio, mirando cada lápida, leyendo los nombres de los muertos. Mira un lado cuando siento la presencia de un hombre, era viejo y tenia algunas canas, solo lleva su pala.

Hombre: ¿busca algo joven?-pregunta con una sonrisa, el menor mira unos segundos a su alrededor antes de contestar.-

Itachi: busco un joven llamado Deidara.

El mayor mira en un punto fijo, rascando su nuca. El Uchiha ya tenia una sospecha de lo que pasa pero no estaba ni 50% seguro.

Hombre: si, Deidara.-empieza a caminar y por instinto el Uchiha lo sigue.-era un niño rubio con ojos azules, tez morocha y cualquiera lo confundían como niña.-con la pala apunta una lápida.-murió ayer.

Itachi: ¿Qué pasó?-mira la lápida, sintiendo una fea sensación en su pecho, no podía apartar la vista el nombre del muerto.-

Hombre: recogía flores para venderlas y así pagar sus medicamentos, estaba muy enfermo.-mira de reojo al menor.-ayer no tenia fuerzas para levantarse. No tiene padres o familiar para que lo ayudará.

El azabache no dijo nada, el mayor suspira mientras se aleja, sabía que ese joven debería estar solo. Itachi aprieta los puños, quería conocer a ese niño que le interesó desde el primer día que lo vio, no iba a negar que le dolía su partida pero no puede hacer nada, así es la vida y debería aceptarlo.

Solo que hubiera gustado ver otra vez su hermosa sonrisa.

💖𝙸𝚝𝚊𝙳𝚎𝚒🍡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora