II

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- ¿A acompañarme a mí?... ¿O a la Ágata? - le pregunté con los ojos bien abiertos.

-Eh... con la Ágata peleamos.

Ah, con razón... Ahora soy su paño de lágrimas, já.

-Me voy para mi casa, ¿le podi avisar a la Nacha?

-¿Querí que te acompañe a tu casa?

-No. Avísale a la Nacha por fa.

Me di la vuelta y me toqué la cabeza con las manos heladas, eso me relajaba.

-Lidia, espera...-me llamó el Alonso.

-¿Qué?

-Eh... ¿qué le digo a la Nacha? Me va a preguntar por qué te fuiste.

-Dile que me dolía la cabeza, ella va a cachar.

-Dale. Chao-se acercó a mí y me abrazó.

Como andaba con la regla, el hueón del Federico me molestó, la Nacha me obligó a salir, y me sentía paño de lágrimas del Alonso, no le devolví el abrazo.

\\

Llegué a mi casa y mi papá estaba raja en el sillón, con otra cerveza en la mano y la tele prendida, pero cuando cerré la puerta despertó.

-¿Cómo te fue? -se rascó los ojos al preguntarme.

-Bien.

Tiré la cartera en la mesa y empecé a buscar la pizza, pero no la encontré. Después abrí el refrigerador y tampoco estaba.

-En el microonda -me avisó mi papá cambiando el canal.

Abrí el microonda y ahí estaba el amor de mi vida. ¡La pizza! No el Alonso. Saqué unos pedazos, me serví coca-cola y me senté en el sillón al lado de mi papá.

-Te fue mal parece...

-No quiero hablar de eso, papá.

-Bueno. ¿Te viniste sola?

-No me pasó nada...

Me miró feo.

-No me gusta que salgai sola de noche. Es peligroso -me retó.

-Ay, si no me pasó nada. Mírame, estoy sana y salva.

-¿Y si te pasa algo? Tu mamá me mata.

-Sí sé, oh.

-Tu mamá dijo que la llamarai -me pasó su celular.

-Ah, qué lata. Mañana.

-Mándale un mensaje entonces.

-Ugh.

La llamé y después vimos una película de terror con mi papá. Esto era más bacán que andar hueviando en esa fonda culiá.

**

Me despertó una llamada a las 12 de la mañana de la Nacha.

-Maraca culiá, me dejaste sola en la fonda.

- ¿No estai con caña?

- ¿Qué hueá? ¿Me estai diciendo curá?

Reí

-Tú me dejaste sola y el imbécil del Federico me empezó a molestar.

En ese instante me di cuenta de que mi papá estaba en el marco de la puerta escuchándome hablar por teléfono.

- ¿Qué? ¿En serio? ¿Qué hueá te dijo? ¿Se comieron? ¿Te gusta?

Balazos de preguntas de mi mejor amiga.

Enamorá de un ahueonaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora