XXIV

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Luego de despedirme del Alonso sin haber pescado su "te quiero", me sentí como la mierda. Siempre he sido mala persona. Dije que no quería ser más su amiga, pero ahora me arrepiento de haberlo dicho. Ya sé que se lo dije a la Nacha, pero siento como si se lo hubiera dicho al Alonso directamente en su cara. El culiao es mi amigo de siempre, y lo único que he hecho es hacerlo sentir mal, aunque él igual él me ha hecho sentir mal a mí. Pero, ¿qué clase de persona sería, si fuera mala con todas las personas que me han hecho sentir mal alguna vez? Es por eso que siempre salgo perdonando a todos. Siempre perdono, y por eso a veces pienso que soy débil, pero solo lo hago porque intento ser mejor persona cada día.

Perdono, pero no siempre puedo olvidar. Ese es el defecto que todos tenemos, en volá.

"Yo igual ☺" le respondí al Alonso por WhatsApp.

No pude evitar sentirme un poco maraca después de haberle mandado ese mensaje, pero es verdad que lo quiero, es mi mejor amigo. Yo ya le he dejado claro que no me gusta, así que no es mi culpa si él se pasa royos.

Llamé a la Nacha para contarle mi experiencia al borde de la muerte y la culiá lo único que hizo fue reírse como enferma.

-Puta, me lo perdí-me dijo entre risas.

-Oye, si la hueona hubiera andado con un cuchillo, me mata.

-Pura boca no más.

-Tengo miedo igual. Me amenazó.

-Tu salvador, Fede, te salvará, así que tranqui.

-Fue lindo de su parte... Te juro que no lo entiendo.

-Lo mejor que podí hacer, es encararlo.

-Sí, eso es lo que haré.

-Y el Alonso...-comentó ella-, agilao, como siempre.

-No seai mala. Si igual estaba cagao de la risa, quizás en verdá no vio cuando la flaite culiá me agarró de las mechas.

-Puede ser. Igual el culiao es medio gil.

-Sí, pero... ¿No encontrai que a veces lo tratamos un poco mal? -pregunté.

La Nacha se quedó en silencio unos segundos.

-Pero así lo hemos tratado siempre.

-Pero ahora no somos pendejas po.

-Eeella, la madura-bromeó.

-No se trata de madurez, se trata sobre bullying...

-Ah, como si él me tratara muy bien po. A vo te trata bien porque le gustai, pero a mí me trata como el hoyo.

-Por eso po. Los dos se hacen bullying. ¿A ti te duele que te haga bullying?

-No-soltó una risa-. Así es como nos tratamos. La amistad no sería lo mismo sin insultos. Además los dos sabemos que son de broma no más.

-Pero a veces son insultos muy crueles los que le decí, y me da pena po.

-¡A ver hueona, vamos a aclarar las hueás! Vo te sentí culpable por no haberle respondido el "te quiero", y por eso te está dando pena el gil, pero no me echí la culpa a mí. Yo no lo he hecho sentir mal, fuiste tú.

Sus palabras dolieron.

-Es que no quiero que se vuelva a sentir mal, ni por mi culpa, ni por la de nadie.

-¡No lo va a hacer!

-¿Cómo sabí, Nachaí? ¿Veí el futuro acaso?

-No, es porque él es una persona fuerte. No lo subestimí.

Enamorá de un ahueonaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora