III

12.8K 586 77
                                    

- ¡Lidia, mi bebé! -me abrazó mi mamá-. ¿Cómo te fue? ¡Te eché de menos!

- ¡Mi niña! -me abrazó mi abuela también.

-Me fue bien. Yo también las eché de menos -les sonreí a ambas.

- ¿Tu papá te alimentó sano?

-Sí, mamá-puse los ojos en blanco cuando le respondí.

-¿Y ese culiao no viene a saludar? -preguntó mi abuela.

-No quiso... -miré a mi mami.

-Mejo r-dijo mi mamá-. ¿Cómo te fue en el colegio? -cambió de tema.

-Bien...

Pésimo.

-Vamos a tomar once mejor y copuchamos -me guiñó un ojo mi abuela.

\\

Otro lunes en la mañana. El día que más odio en mi vida.

- ¡Lidia, despierta que vai a llegar atrasá! -me despertó mi mamá.

Ugh. Odio el colegio por la chucha.
Me bañé y bajé a tomar desayuno.

-Tómate todo el desayuno -me advirtió mi abuela.

Me tomé la leche al seco y me comí el pan tostado con chancho en el auto.

- ¡Pórtate bien en el colegio! -me dijo mi mamá besando mi mejilla.

-Sí oh.

Qué penca, ahora me toca química.

-Hola, hueona -me saludó la Nacha cuando llegué a la sala.

-Hola -la saludé y me senté a su lado.

-Chuta, ¿andai de malas?

-Me llegó la regla po, hueona, y más encima nos toca química con tu profe favorita -ironicé.

-¡Cállate! Vieja culiá, hueón, te juro que la odio. No sé por qué me tiene mala la maraca, soy un amor, o sea qué onda.

No la pesqué.

-Parece que no va a venir tu pololo...-me comentó mi mejora luego de un rato.

Miré para su puesto y no estaba. Él nunca llega tarde.

-Puta, nos va a cagar todo el plan.

-Necesitamos un plan B -dijo la Nacha sacando una hoja de cuaderno.

-Pensé que teníai todo planeado.

-Sí... En el recreo te digo el plan B -me guiñó un ojo.

-Si es que la vieja culiá nos deja salir po.

Y en ese momento entró la vieja de química.

- ¡De pie, niños!

Todos se pararon, excepto la Nacha y yo. Somos pajeras, ¿y?

-Señorita Cruz y compañía -nos retó la maraca.

Nos paramos igual al final.

- ¡Buenos días, niños!

- ¡Buenos días! -saludamos todos al unísono.

-Asiento. Cruz y compañía se sientan al frente mío.

¿Qué? Oh, vieja culiá por la chucha.

-Vieja hueona -susurró la Nacha guardando sus hueás pa' ir a sentarse al frente de la vieja.

-La menopausia... -comenté en un susurro, llevando mi mochila hacia la mesa que estaba al frente de la vieja.

Al menos íbamos a sentarnos juntas igual.
La vieja culiá dio una tarea y pa' mala cuea tuvimos que hacerla.

Enamorá de un ahueonaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora