Una traición que trajo salvación

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Josue 2:14-18

 Ellos le respondieron: Nuestra vida responderá por la vuestra, si no denunciareis este asunto nuestro; y cuando Jehová nos haya dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad.

15 Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana; porque su casa estaba en el muro de la ciudad, y ella vivía en el muro.

16 Y les dijo: Marchaos al monte, para que los que fueron tras vosotros no os encuentren; y estad escondidos allí tres días, hasta que los que os siguen hayan vuelto; y después os iréis por vuestro camino.

17 Y ellos le dijeron: Nosotros quedaremos libres de este juramento con que nos has juramentado.

18 He aquí, cuando nosotros entremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos descolgaste; y reunirás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre.

De Rajab se pueden decir muchas cosas, pero no hay duda que su intención era buena, por ejemplo, esta ayuda pudiera ser vista como una traición a su propio pueblo, pero...

¿Y que pasaba si ellos hubieran sido tomados prisioneros, o si el plan de Josué no hubiese funcionado?

Entonces aquí nos damos cuenta que ella más que traicionar a su propio pueblo, tuvo fe, ya sea porque sabía que el Dios de Israel cumpliría su propósito, o por el temor que se sentían en el pueblo al mencionar las historias del desierto y el gran nombre de Jehová.

Ella pudo decir sálvame a mí nada más, sin embargo menciona a su familia, esto nos deja ver el corazón de esta mujer, que no solo pensó en salvarse ella, si no también en aquellos que amaba.

Y así fue, ellos le juraron y hasta le garantizaron su vida por las suyas, y es que en ese momento de desesperación no se miraron posiciones, ni oficios, ni nada... simplemente se trata de salvar la vida y no hay duda que Dios aprovechó este momento para mostrar lo que era misericordia y gracia.

Se demuestra fe, cuando solo una palabra te garantiza salvación, aún cuando el escenario pareciera estar en tu contra.

Cuando Dios nos garantiza salvación, podemos comodamente abrir las ventanas de nuestra alma y  esperar aquella palabra que Dios cumplirá, aún se caiga el mundo entero, en su Promesa estaremos seguros.

Lo que comenzó como una supuesta traición de Rahab hacia su pueblo, nos llevó a todos a Salvación pues debemos recordar que Rajab está conectada a la genealogía de Jesús, salvador nuestro.

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