La Conquista

Paz en tu propósito

Jueces 6 22-24

Viendo entonces Gedeón que era el ángel de Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de Jehová cara a cara.

Pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás.

Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom, el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas.

Si hay algo que caracteriza el mover de Dios en nuestras vidas, es esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

Este pasaje de Gedeón nos deja ver algo que había quizás en él y es un miedo a la muerte o al morir en el intento de tratar algo que Dios mismo le había asignado.

Esto no es muy diferente a lo que podemos sentir cada uno de nosotros cuando Dios nos da una tarea, ya sea el miedo a fallar, o a no cumplir el propósito por el cual fuimos llamados... pero esto es algo que siempre vamos a tener que enfrentar, porque somos humanos, pero fiel es Dios para librarnos aún de ese miedo que nos aleja, interrumpe o no nos permite finalizar nuestro propósito.

En este caso Gedeón le hace un sacrificio, a lo que entendemos es el Ángel de Jehová o el mismo Dios... y este le dice no tengas temor no morirás, pues Gedeón sintió miedo de ver a Dios de manera tan cerca.

Pero ese mensaje iba más allá, Dios le aseguraba que tampoco morirá en el reto, Dios no lo iba a dejar caer en medio de lo asignado.

Es obvio que a todos nos toca morir, pero de algo podemos estar seguros y es de esto, que mientras eso pasa, Dios nos dará la paz que se necesita no sólo para desafiar, nuestros propios límites y no caer en medio de un reto asignado a nuestra vida, si no para cumplir todo en el momento dado.

Cuando Dios está en el asunto no hay temor, ni muerte que nos separe de su Amor y de su propósito final.