Jueces 17 en adelante (Resume) Jueces 21:24-2524 Entonces los hijos de Israel se fueron también de allí, cada uno a su tribu y a su familia, saliendo de allí cada uno a su heredad.
25 En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.
Este libro es muy difícil, pues empieza con un anhelo de Dios de que el pueblo fuera uno, en una fe y una esperanza. Para los que leen estos libros de la Biblia (especialmente el libro de Jueces en el Antiguo Testamento) es muy duro entender cómo se estaban desarrollando las cosas en ese momento, sin duda una anarquía total, donde cada uno hacía lo que bien le parecía como bien dice Jueces en casi la mayoría de los capítulos, y esto es mencionado para recordarle al lector que tales cosas no estaban bien vistas a los ojos de Dios...
Así siguieron cometiendo los peores pecados y crímenes que se pueden cometer en una sociedad y más en un pueblo que Dios les había dado una ley a seguir, con el fin de poder alejarlos de todo lo horrible que tenían alrededor.
Pero ellos no quisieron, no había duda que el seguir detrás de otras naciones, religiones y pecados de ese momento, era más importante al punto de olvidar grandes milagros, sus historias de fe, olvidando así lo más importante, una esperanza futura y una salvación a través de lo nuevo que Dios traería.
Llegaron a un punto tan bajo, donde los asesinatos, las violaciones(Jueces 17-19) la falta de principios y moral, la eliminación de casi una tribu completa(Jueces 21) entre otras cosas horribles. Todo esto se había convertido en algo normal en otras palabras todo lo contrario a la ley y a las instrucciones dadas por Moisés y Josué.
Pero nosotros no estamos muy lejos, si algo Jueces nos deja ver es que tenemos que tener mucho cuidado con las generaciones que se levantan después de nosotros, muchas de las cosas que antes espantarían a cualquiera, hoy en día son completamente normales y es lo que nuestros hijos abrazarán como norma. Por eso es que este libro nos deja ver, que estos errores llevan a sociedades a derrumbarse completamente.
El mundo sin Dios es un mundo perdido... y esto no es cuestión de religión, pues la religión no salva, es tener una relación real con Dios, el Dios que salva, restaura y da oportunidades nuevas.
En la conquista al pueblo le fue bien, lograron tener sus territorios, establecer su religión y establecerse con reyes eventualmente, pero...¿De qué valía? si no conocieron la verdadera esperanza, la única y es Jesús, esa es la verdadera Conquista.
Y eso era lo que Dios siempre les quiso mostrar, cómo se llega a un momento donde se conquista sin armas, solo con palabras, como las de Jesús que tienen la capacidad de cambiar el corazón más duro de cualquier persona.
La conquista de Jesús creó un antes y un después aún en la historia y es esta la Conquista que siempre ha estado en el corazón de Dios para todos.
Nuestra responsabilidad como creyentes es el conquistar, pero conquistar bajo los preceptos que Jesús nos dio y esto nos dará los resultados que Dios siempre ha querido que tengamos, resultados reales y aunque veamos a un mundo quizá con falta de tantas cosas siempre recordemos que el cambio siempre comienza con nosotros mismo.
Hoy en día podemos conquistar territorios, corazones y todo lo que Dios nos ponga de frente en el nombre de Jesús, Él que nos dio un camino y grandes lecciones a seguir con un fin, establecer su Reino en todo lugar.
¿Te animas?
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La Conquista
SpiritualTodos tenemos mucho que conquistar en la vida por ejemplo, ¿Qué sueños tienes? ¿Qué retos o ahnelos a puesto Dios en ti? Pues este libro te ayudará a incrementar tu Fe para que puedas conquistar lo que ya Dios te entrego. Haremos una comparación ent...