El proceso de guardar silencio

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Josué 6:10

10 Y Josué mandó al pueblo, diciendo: Vosotros no gritaréis, ni se oirá vuestra voz, ni saldrá palabra de vuestra boca, hasta el día que yo os diga: Gritad; entonces gritareís.

El silencio en muchas ocasiones es sumamente positivo en nuestras vidas, nos ayuda por ejemplo a meditar en todo en lo que debemos mejorar o simplemente en que no debemos hacer.

Cuando se habla de quitar murallas espirituales, o esa oposición que no nos permite conquistar, o alcanzar más, debemos entender que esta estrategia que Josué utilizó para conquistar a Jericó fue una estrategia dada y diseñado por Dios.

El pueblo daba vueltas en silencio hasta el día que le tocaría finalmente abrir sus bocas y expresarse en júbilo.

En muchos procesos de la vida ¿cuántas veces casí tenemos  lo prometido y Dios nos dice calla?
Y es que a aveces debemos callar para poder escuchar la dirección de Dios, el callar o guardar silencio en este caso, era someterse al proceso de conquista hasta nuevo aviso.

Esa mañana Josué se levantó y al septimo día, Dios le da las instrucciones que ya era el momento... Ese día dieron  vueltas a la ciudad, parecería algo inusual o una locura para muchos, pero esto era un proceso que nos deja ver que esas  vueltas significaban el proceso perfecto de esta conquista...

y así despues de un profundo y largo silencio, sabiendo que la adoración y las bocinas siempre continuaron sonando, entonces ellos pudieron gritar con todas las fuerzas de su corazón por una gran victoria.

En tiempos de incertidumbre es muy fácil movernos por impulsos o por lo que ya es costumbre... pero si algo trabajó Dios con este pueblo es que el silencio ante las adversidades también trae una unción especial, donde no se actúa por lo que vemos, o sentimos sino por lo que Dios está planeando alrededor de nosotros, para después actuar.

Y así los muros cayeron y fue Dios quién los hizo caer, para que el pueblo entendiera lo que significaba un proceso de conquista. La mejor conquista es la que se desarrolla en el silencio primero y después se ejecuta.

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