Capítulo 17

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✧・゚:* Escuché *:・゚✧

Después de haber cubierto el interior del cobertizo para que Will no supiera donde estaba y de tratar de que el chico recordara quien era, Hopper descubrió que Will se estaba comunicando por medio de código morse y vi como su mano se movía de tal ...

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Después de haber cubierto el interior del cobertizo para que Will no supiera donde estaba y de tratar de que el chico recordara quien era, Hopper descubrió que Will se estaba comunicando por medio de código morse y vi como su mano se movía de tal modo que llamo la atención de todos. Nos reunimos en la cocina, dejando al chico con una venda tapándole los ojos y fuimos a la cocina a ver lo que Hopper apuntaba en un pedazo de papel.

"Aquí" es lo que decía, dándonos a entender que el chico seguía ahí y que trataba de comunicarse con nosotros.

Tuvimos que ir recordandole un montón de cosas, a lo que el chico nos daba letra por letra y por medio de nuestras radios, íbamos dándole el código a los chicos que estaban en la cocina.

Hasta que el chico miro para otro lado y cerro los ojos moviendo la cabeza de una extraña manera.

—Sabe donde estamos.

Joyce tuvo que ponerlo a dormir con una de las inyecciones que tomamos del laboratorio, salimos del cobertizo y escuchamos a los Demo-dogs aullar desde muy lejos. Fuimos rápidamente por Will y entramos a la casa cerrando todas las puertas y ventanas posibles, aunque sabía que eso no los iba a detener.

Hopper le dio un rifle a Nancy, Steve se puso frente a nosotros con su bate con clavos y Hopper a un lado de él con otra arma. Lucas puso a Max detrás de él mientras sostenía su resortera en alto y yo... Yo solo agarre un pequeño candelero como arma.

Los escuchamos de un lado y todos asustados volteamos a ver al comedor, donde vimos los arbustos moverse. Parecía que querían rodear toda la casa, hasta que los escuchamos frente a la puerta principal y sus extraños gruñidos nos alertaron.

La ventana se rompió en cuanto uno de estos fue arrojado, todos retrocedimos al ver que era uno de ellos, pero no se movía para nada.

—¿Esta muerto? —Hopper lo movió con el pie y eso respondió nuestra duda. Efectivamente estaba muerto, pero ¿qué rayos lo mató?

La puerta de entrada trato de abrirse, giramos a ver como el seguro se quitaba y la perilla giraba lentamente. Todos levantamos nuestras armas en dirección a la puerta, mientras esta se abría como si el tiempo pasara con lentitud, para mostrar unos tenis blancos y otros negros.

Todos bajamos nuestras armas al ver quienes eran. Era como si pudiera escuchar mi corazón palpitar con velocidad y las lágrimas se acumulaban en mis ojos.

—Mike...

Quedamos uno frente al otro, la chica llevo una mano a mi mejilla y dejo escapar un pequeño sollozo seguido de una sonrisa. La abrace fuertemente al igual que ella a mí. Me separe para verla a los ojos, los cuales le salían lágrimas sin parar y vi como estaba vestida de negro como si fuera una rockera, lo que me pareció completamente adorable.

¡No era un sueño! ¡Era real! Atlas había regresado.

—Sabía que estabas viva, te llamé todas las noches durante...

—Trecientos cincuenta y tres días. Te vi y te escuché... Lamento los dolores de cabeza.

—¿Por qué no me diste una señal? ¿Qué estabas bien? ¿Qué las dos estaban bien? —miro detrás de mi y bajo la mirada.

—Yo no las deje —Hopper se acerco a ella haciéndome a un lado. Sentí mi cara caliente, pero del enojo, de la maldita ira que estaba sintiendo en este momento—. ¿Qué hacen aquí? ¿Dónde estuvieron?

¡Estuvieron en Hawkins todo este tiempo! ¡Hopper las escondió! ¡Me mantuvo alejado de Atlas durante todo este tiempo!

No escuche nada de lo que decían todos, estaba tan concentrado en ver a Hopper con toda mi furia que me acerque a él y lo empuje, aunque sabía que no le haría daño alguno. El hombre se volteo a verme y me tomo de la camiseta.

—Conversemos.

—Hop... —quiso hablar Atlas, pero el hombre la interrumpió.

—Nada de poderes mentales, esto es privado —me llevo de la camiseta a otro cuarto y me soltó en cuanto llegamos, cerró la puerta y le mire molesto—. Fue para protegerla, mientras más saben de ella, más peligro corre. Más peligro corren tú y tu familia...

—¡¿Y debo agradecerte?!

—¡No te pido que me agradezcas! Te pido que trates de entender.

—¡No entiendo! ¡No entiendo!

—¡Esta bien! Pero ¡no la culpes a ella! Ya esta bastante angustiada.

—¡NO LA CULPO A ELLA! ¡LO CULPO A USTED! —grite tan fuerte que creo que todos me escucharon.

—Esta bien, hijo, esta bien —quiso darse la vuelta pero lo detuve gritando.

—¡NO! ¡ESTO NO ESTA PARA NADA BIEN! ¡ESTO NO ESTA PARA NADA BIEN! —intente pegarle en la panza una y otra vez—. ¡Basura asquerosa, mentirosa y estúpida!

Llego el punto en que choco contra la puerta y me sostuvo de los brazos, mientras yo repetía "¡Mentiroso!" una y otra vez. El hombre me abrazo aun cuando intente pegarle nuevamente, termine dejando de hacerlo y deje que me abrazara mientras yo lloraba ante el dolor en mi pecho.

Back Home || Mike Wheeler (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora