Atlas ha pasado por mucho desde que desapareció, ha descubierto cosas nuevas sobre sus poderes y le ha quedado claro que podía llegar a ser un peligro si los usaba.
Mike trata de ayudarla a entender que no lo es.
Eso es lo que él piensa.
Esta es la...
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Apenas abrí los ojos, sentí como algo estaba saliendo de mi garganta, a lo que me di la vuelta para vomitar todo. Me senté mirando todo a mi alrededor y pude reconocer el lugar, sin embargo, era el otro lado y me encontraba sola. Mi respiración estaba acelerada, mi cabeza dolió demasiado a lo que me acosté tapando mis oídos, escuchando solamente ese horrible pitido.
Los recuerdos me golpearon como un tren a máxima velocidad y vomité nuevamente.
Podía recordar todo, cada experimento, cada golpe en mi espalda... Cada grito de terror cuando me salía de la mente de los sujetos de prueba.
El dolor incremento a cada segundo, de tal manera que grite por el dolor.
Y ahí fue cuando el caos se desató.
Escuchaba un montón de voces en mi cabeza, todos sonaban al mismo tiempo que no lograba comprender que me estaban diciendo. Decían cosas que no tenían ningún sentido... Hasta que caí en cuenta de que las voces no querían decirme algo.
Eran los pensamientos de todos en Hawkins.
Me quite las manos de mis oídos pegándolas contra el suelo, las voces pararon y lleve mis dedos a mis oídos, los cuales sangraban. Me levante del suelo con dificultad y salí del salón en busca de una salida de este lugar.
—¿Eleven? —fue lo primero que dije, esperando que ella estuviera aquí y no muerta. Imposible, si yo estaba viva, ella también tenia que estarlo—. ¡¿Eleven?!
Me moví por los pasillos buscándola, gritando su nombre hasta que escuche una voz.
Era ella, grite su nombre y cuando me volvió a llamar, la voz estaba más cercana. Di la vuelta en un pasillo y vi un hoyo en la pared, la figura de la chica estaba frente a la cosa viscosa y corrí a esta para cruzar
—¡No te muevas! ¡Voy a cruzar!
Puse una mano en la viscosidad y con fuerza la empuje, Eleven me tomo de las manos jalándome y finalmente cruce, cayendo al suelo a un lado de la chica. Nos levantamos con rapidez y nos dimos un fuerte abrazo. Por suerte del destino, seguíamos con vida.
—Tenemos que salir de aquí —al separarnos, tome su mano y comenzamos a caminar con cuidado de no ser vistas.
Mi cabeza volvió a doler, lleve mis manos a mi cabeza sosteniéndola y Eleven me tomo de los hombros.
"¿Dónde están, mocosas?" era la voz de un hombre.
El dolor pasó y mire a Eleven.
—Los malos nos están buscando —dije tomando su mano y salimos casi corriendo de la escuela, con la intención de ir a mi casa. "La chicas" recordé la voz del hombre y supe lo que eso significaba... Me buscaban, por lo que los malos estarían en mi casa—. ¡Mierda! No podemos ir a mi casa. No es seguro.
Al decir esas palabras sentí una punzada en mi pecho, el lugar donde me ocultaron por años y donde se suponía que era seguro, ya no lo era y eso significaba que ya no podría ver a mis padres... Ya no podría ver a Steve.
Hasta que recordé el segundo lugar a donde podíamos ir.
Pero al llegar, vimos un montón de autos estacionados frente a la casa. Y al fin, al poder recordar mi pasado y lo que podía hacer, solté la mano de Eleven levantando ambas manos al aire, cerré los ojos y moví mis dedos tratando de buscar a la persona más cercana que podía controlar.
Al abrir los ojos, podía ver lo que esa persona veía y casi solté un pequeño chillido de emoción al saber lo que podía hacer.
Me mantuve recta al ver que habían muchos "agentes" en la casa y discretamente busque a Mike por el lugar. Para cuando lo encontré, un hombre y una mujer lo interrogaban a lo que me escondí pegándome a la pared sin que me vieran y así poder escuchar que le decían.
—No sé donde están y si lo supiera, jamás se los diría —soltó él, la señora intento convencerlo de que todo lo que le contó Eleven era una mentira y que yo solo fingía ser su amiga.
Cosa que me molesto demasiado, haciendo que las luces en la casa parpadearan y que todos comenzaran a alterarse por eso.
Salí de la mente de esa persona cuando Eleven me jalo del brazo, señalándome que varios agentes salían de la casa y nosotras salimos corriendo de ese lugar, sin poder ver por última vez a Mike.
Llegamos al bosque, mas no podían vernos ya que era de noche y cuando creí que todo estaba bien, unas linternas pasaron frente a nosotras, le indique a la chica que corriera y cuando la linterna me apunto, con una mano obligue a Eleven a alejarse y con la otra sostuve al hombre del cuello.
Escuche el crujido de este y cayó al suelo, corrí alejándome del lugar sin dirección alguna. No encontraba a la chica, estaba segura de que estaba escondida en algún lugar cercano y me tuve que ocultar debajo de un árbol caído en cuanto escuche un helicóptero pasar por encima.
Espere hasta que los malos se fueran para ir a buscar a Eleven.
