Back Home || Mike Wheeler (PAUSADA)

Capítulo 18

✧･ﾟ:* Cerrar el portal *:･ﾟ✧

Harrington, Atlas

Eleven abrazo a Hopper, a lo que ella me jalo de la mano para hacer lo mismo. El hombre me rodeo con un brazo y con el otro a Eleven, pude sentir su picosa barba en mi frente y me separe del hombre al sentir una mano en mi hombro. Mire a un lado y vi a Steve con los ojos cristalizados, deje escapar un jadeo y me separe de Hopper rápidamente para abrazar a mi hermano, el cual estaba sollozando al igual que yo.

—¡No sabes cuanto te extrañe! —lloriqueé en su pecho, levante la mirada y deje escapar una pequeña risa mientras me limpiaba los ojos—. ¿Qué te paso en el cabello? Parece una pajarera.

Había planeado meses en decirle eso y la espera valió demasiado la pena.

—¿Qué te paso a ti? Pareces vagabunda —reí para volver a abrazarlo, esta vez con fuerza y volviendo a sentir las lágrimas caer por mis mejillas.

Estaba de vuelta en casa y no planeaba irme.

Al separar mi cara del pecho de Steve, mis ojos terminaron en Mike. Nunca pensé en lo que pasaría si el chico se enterara de que Hopper me mantuvo oculta durante todo este tiempo, pero al notar como no dejaba de verlo y gracias a cada facción de su cara, se podía ver lo furioso que estaba con el mayor.

De repente, Mike empujó a Hopper, pero por la menor fuerza que tenía, no le hizo nada y el hombre se giro a verlo.

—¡Oye! —Hopper lo tomo de la camiseta—. Conversemos.

—Hop...

—Nada de poderes mentales, esto es privado.

Se lo llevo para otro cuarto antes de que le dijera algo más. Ya me había dejado en claro que no podía usar mis poderes para escuchar la conversación, así que mire a Eleven y apunte a los chicos con la mirada. Me separe de Steve para saludarlos, los chicos nos abrazaron al mismo tiempo, vi como Dustin sonrió y Eleven se sorprendió al verlo con dientes.

—Tienes dientes —soltó Eleven tocando sus dientes.

—¿Te gustan estas perlas? Grrrrrr.

Eso sobresalto a Eleven y reí.

—¿Atlas? —me gire a ver a la pelirroja y Eleven me miro esperando a que no hiciera nada malo—. Hola, soy Max. Oí mucho sobre ti y de Eleven.

Estiro su mano a lo que me quede viendo su reloj rosita durante unos segundos, levante la mirada viendo a la chica y al final, le estreche la mano con una pequeña sonrisa... No es como si le haya leído la mente de camino aquí y me di cuenta de que le gustaba Lucas, la privacidad ante todo amigos.

—Un gusto conocerte, Max —la chica tenía una sonrisa en su cara—. Por cierto, lamento lo del gimnasio.

—¿Eh?

Rápidamente solté su mano para acercarme a Eleven, que apenas se separo de Joyce y la mujer me abrazo con fuerza, al igual que yo a ella, pues había extrañado demasiado cariño que te transmitía un abrazo maternal. No podía esperar por ver a mi padres. Pregunte por Will y la mujer nos guió a la habitación del chico para ver que estaba dormido, nos agachamos a su lado y vimos lo pálido que estaba.

—Él no esta bien.

—Lo sabemos, estuve presente cuando el monstruo se metió en él —mire a la mujer y regrese la mirada a Will—. Intente detenerlo, pero no fui lo suficientemente fuerte... También estuve cuando tuvo el ataque y pude sentir lo que él sintió. Fue horrible.

Eleven se levanto dejando de ver a Will, la seguí con la mirada y se dirigió al comedor, con nosotras detrás de ella.

—Sé como detenerlo.

—Abriste ese portal, ¿cierto? —le pregunto Joyce a Eleven, a lo que la chica asintió—. Si te llevamos a este sitio, ¿crees que podrías cerrarlo?

Observe a Eleven sabiendo lo peligroso que seria eso, ella me miro y supe de que iba esa mirada.

—¿Quieres hacer esto sola?

—Yo abrí ese portal... Tengo que cerrarlo.

Y aunque odiaba admitirlo, tenía que dejarla sola en esto, ella era demasiado fuerte y más desde lo sucedió con Kali. Confiaba en que podía hacer esto por su propia cuenta y que ella, no me necesitaba.

—De acuerdo.