✧・゚:* Ruso *:・゚✧
Ayer tratamos de jugar D&D a petición de Will. Durante el inicio de la partida, el castaño parecía ser el único interesado en el juego y por más que trate de animar a los demás de continuar, la partida fue echada a la basura cuando Max y Lucas decidieron irse, a lo que Dustin hizo lo mismo para ver una película al cine. Will estuvo tan desanimado que termino yéndose del lugar con la excusa de que su madre lo quería en casa antes de las 7 y no pudimos detenerlo, pues se había ido lo más rápido posible. No me moleste en tratar de meterme a su mente, pues era obvia la cantidad de tristeza que le causaba que todo no fuera como antes... Extrañaba tener 13 años y quedarse jugando durante horas con sus mejores amigos.
Quise dejar de pensar en eso y en ese momento entro Hopper a la cabaña e instantáneamente mire a Jane, a lo que ambas compartimos la misma mirada. Lo observamos desde el sofá, atentas a cada movimiento que hacía; desde dejar su abrigo en su cuarto, hasta regresar a la sala sin dejar de estirarse, dejándonos escuchar sus huesos tronar.
—¿Cómo estuvo tu cita? ¿Era bonita? —pregunto Jane, a lo que el hombre murmuro durante unos segundos.
—Bueno... Sí.
—¿Te gustó? ¿La volverás a ver?
—Chicas, es mejor no hablar de esto, ¿de acuerdo? —entrecerré los ojos y el hombre se dirigió al refrigerador para tomar una lata de cerveza—. ¿Por qué no vemos...? ¡Alíen! Es de las mejores.
Mire a la chica negando con la cabeza y me gire en el sofá encendiendo el televisor.
Tenía una opción para saber que ocultaba, pero no quería meterme a su mente y averiguarlo de esa manera. Por más que deseaba averiguar que era lo que sabía de mi madre, estaba segura de que no me lo diría si se lo preguntaba y que haría lo que fuera para mantenerme alejada de ella.
Así que esto estaba entre nuestras manos y que mañana, sería un día totalmente diferente.
Después de que Hopper hiciera el desayuno y se fuera a trabajar, Jane busco en donde vivía la mujer y salimos de la cabaña en dirección a su casa. Estaba tan nerviosa que pedaleaba con demasiada rapidez, pasábamos por un extraño vecindario de casas victorianas, Jane apretaba mi cintura con fuerza y grito que parara en cuanto pasamos frente a una casa de color amarillo y de porche blanco.
Se bajo de la bicicleta y me apunto que en esa casa vivía mi madre.
Trague saliva bajando de la bicicleta, la deje tirada en el césped y fuimos acercándonos a la puerta con algo de lentitud ya que estaba demasiado nerviosa e insegura. Al estar frente a la puerta, mire a Jane dudosamente y ella asintió animándome a que lo hiciera, por lo que rápidamente toque el timbre.
Sus pasos se escuchaban apurados y después de unos largos segundos, finalmente abrió la puerta.
—Hola, ¿necesitan algo?
La mujer limpiaba sus manos en una toalla blanca, tenía puesto un delantal de color rojo y supuse que estaba cocinando u horneando algo. Levante la mirada viéndola directamente a los ojos y al tratar de hablar, tartamudeé un poco a lo que la mujer solo me miraba extrañada, pero aun así, tenía una pequeña y perfecta sonrisa en su cara.
—S-soy Marie... Tu hija.
Al terminar de decir esas palabras, la mujer palideció y su sonrisa desapareció por completo.
—Eso es imposible, mi hija murió —sostuvo la puerta con intensión de cerrarla y puse mi pie, deteniéndola—. Mira niña, es mejor que te largues antes de que llame a la policía.
«Demasiado tarde, mi padrastro lo es» pensé.
La mire directamente a sus ojos y estos comenzaron a brillar en ese tono azulino que tanto conocía. Ella podía ver mis memorias en ese laboratorio y las lágrimas se fueron acumulando en sus ojos, al mismo tiempo que los míos. Paré en cuanto supe que vio lo necesario para darse cuenta de que era su hija y que hace años, estuvo en lo cierto cuando Brenner me había arrebatado de sus brazos.
Sus manos se posaron en mis mejillas, deje escapar un sollozo seguido de una sonrisa y me estrecho en sus brazos.
—¡Oh, mi querida Marie!
[...]
Le di un trago a mi refresco, Jane comía un sándwich de mermelada de moras y crema de maní, al igual que yo. La mayor me miraba con detenimiento y la sonrisa en su cara no desaparecía. Sabía que estaba conectando mis facciones con los de ella y que mis ojos eran tan idénticos a los suyos, lo cual parecía encantarle.
—Tienes la nariz de tu abuelo —no tengo ni la menor idea de quien es, pero genial—. ¿Tienes familia adoptiva o...?
—Sí, son increíbles.
—Eso es bueno, muy bueno —tome el vaso de soda frente a mí y le di un sorbo, la mujer se quedo unos momentos callada y llevo ambas manos a su boca—. ¡No puedo creer que estuviste aquí todo este tiempo! Debí de haberte buscado más, hubiera visto tus primeros pasos y escuchado tus primeras palabras...
Deje el vaso de lado y tomé sus manos cubriéndolas con las mías.
—Ahora estoy aquí, te puedo visitar y podemos pasar tiempo juntas... ¡Podemos ser madre e hija como debió suceder!
La mujer sonrió ante mis palabras y llevo una mano a mi mejilla.
—Mi dulce niña.
Me limpie las lágrimas con el dorso de la mano y escuchamos la puerta principal ser tocada, mi madre miro la puerta y luego a nosotras.
Nos levantamos de nuestros lugares en cuanto nos mando a escondernos, pues no sabíamos si era una de sus amigas o alguien conocido —posiblemente Hopper— y subimos las escaleras que llevaban al segundo piso. Mi madre se dirigió a atender la puerta, nosotras subimos las escaleras tratando de no hacer mucho ruido y nos escondimos en el primer cuarto que encontramos, el cual fue el baño. Por curiosidad en saber si era Hopper, acercamos nuestros oídos a la madera y aunque no podíamos escuchar claramente con quien hablaba, la desconocida voz parecía pertenecer a un hombre con acento extraño.
—¿У тебя есть это?
—¿Eso es...? —mi hermana preguntó, a lo que asentí con la cabeza.
—Ruso.
Nos miramos entre las dos, no teníamos idea de que rayos había dicho, pero trate de recordar la manera en que lo dijo. Busque algo en que apuntarlo y encontré una pluma junto a un pedazo de papel higiénico y apunte tal como lo había escuchado: "¿U tebya yest' eto?". No estaba segura de que si estaba del todo correcto, pero tendríamos que tratar de buscar un alfabeto ruso o un diccionario para averiguar que había dicho el desconocido.
Solo esperaba que no fuera algo malo.
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Back Home || Mike Wheeler (PAUSADA)
FanfictionAtlas ha pasado por mucho desde que desapareció, ha descubierto cosas nuevas sobre sus poderes y le ha quedado claro que podía llegar a ser un peligro si los usaba. Mike trata de ayudarla a entender que no lo es. Eso es lo que él piensa. Esta es la...