Atlas ha pasado por mucho desde que desapareció, ha descubierto cosas nuevas sobre sus poderes y le ha quedado claro que podía llegar a ser un peligro si los usaba.
Mike trata de ayudarla a entender que no lo es.
Eso es lo que él piensa.
Esta es la...
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Mi cabeza se encontraba recargada en el hombro de Mike, el chico tuvo la "excelente" idea de leer las envolturas de los dulces y cada vez que mencionaba las calorías, decía la cantidad en un tono de sorpresa. Reí levantando la cabeza, pero la sonrisa cayó al ver como las luces no dejaban de parpadear. Mire a los chicos que habían notado lo mismo y salimos de la sala, en busca de Nancy y Jonathan.
Podíamos escuchar los gruñidos a lo lejos, vimos a Jonathan tratando de romper el cristal de una habitación y nos grito diciendo que Nancy estaba adentro con un monstruo. Jane abrió la puerta mostrándonos a la horripilante cosa sobre la mayor de los Wheeler y con ambas manos levante al monstruo para arrojarlo contra la ventana.
Sin perder tiempo y con la adrenalina al tope, todos corrimos a las afueras del hospital, solo para ver como ese monstruo desaparece entre las rejas de las alcantarillas.
—¡Primero los rusos y ahora esto!
[...]
Ya era cuatro de julio y todos se encontraban de camino a la cabaña para formular un plan contra el deshuellamentes. Me despedí de mi madre después de haber pasado toda la mañana con ella, me entrego una bolsa de papel antes de subirme a mi bicicleta y la abrí encontrándome con un sándwich junto a una cajita de jugo. Cerré la bolsa sin dejar de sonreír y a lo lejos, vi a Bäel venir hasta acá en su bicicleta, pues el chico no sabía en donde quedaba la cabaña y decidimos que nos iríamos juntos para poder enseñarle el camino.
—Espero que vengas más tarde, haré galletas e invitare a algunos familiares.
Mis ojos parecieron iluminarse ante sus palabras.
¿Mi familia biológica vendría a Hawkins? Tendré la oportunidad de conocer a mis abuelos, tíos o tías... ¡Cualquier persona que pude haber conocido años atrás!
Acepte la invitación alegremente y me despedí de mi madre para acercarme a Bäel.
El chico no dejaba de verla con una extraña mirada y sacudió la mano en cuanto mi madre lo saludo, antes de entrar a la casa. Le mire confundida, pero él solo ignoro mi mirada para indicarme que nos moviéramos y no dijo nada durante todo el camino a la cabaña, dejándome con un mal sabor de boca.
Dejamos las bicicletas a un lado y apenas subimos los escalones, la puerta se abrió, mostrándonos a Jane que no dejaba de respirar agitadamente y que de la nada, se lanzo sobre mí, abrazándome con fuerza.
—¡¿Qué sucede?! —la tome de los hombros y me encontré con esa mirada de terror.
—¡Te quiere muerta! ¡Dijo que no lograría nada contigo viva!
Abrí la boca, pero nada salio.
Escuche unos fuertes estruendos a la distancia, los chicos salieron de la cabaña al escuchar lo mismo que nosotros y bajamos del porche para ver que era lo que causaba ese ruido, solo para ver como el monstruo venía en dirección a la cabaña. Entramos rápidamente al lugar y Mike me abrazo apenas cruce la sala, pero no pude corresponder el abrazo ya que no dejaba de repasar las palabras de Jane, tratando de entender por qué el Deshuellamentes me quería muerta.
Observe a todos en el lugar y ninguno quitaba su mirada de mí.
Odie esas miradas, pues todos sabían que sentía miedo.
—¿Por qué me miran así? ¡Muévanse!
Jonathan y Nancy salieron a por una hacha y la escopeta de Hopper, nosotros nos encargamos de bloquear cada ventana y cuando los mayores entraron, pusieron el sofá contra la puerta. Al estar seguros de que cada posible entrada estuviera segura, nos juntamos en un circulo en medio de la sala y Mike tomo mi mano.
Las cosas se movían con cada movimiento del monstruo, levante la mirada al ver como el polvo caía de entre los pedazos de madera y al bajarla, uno de los brazos del Deshuellamentes rompió la pared tratando de alcanzarme y Mike me jalo evitándolo.
Me pegué a una de las paredes viendo como Jonathan encajaba el hacha en el brazo y esta misma le dio un golpe al muchacho en el torso, haciendo que soltara el arma y que él volara contra la pared. Nancy comenzó a dispararle sin detenerse y al quedar sin balas, se pegó a la pared tratando de alejarse de el brazo del monstruo, pero lo sostuve antes de que pudiera hacerle algo a la chica.
—Sin tocar —partí el brazo a la mitad.
Otros dos salieron de cada lado, por lo que tuve que levantar ambos brazos y tirarme al suelo haciendo que ellos mismos se atacaran, hasta destruirse entre ellos.
Rodeé en el suelo antes de que ambos brazos cayeran encima de mí, Jane me estiro la mano para que la tomara, pero algo la jalo del pie y todos corrieron a tomar a la chica de la mano. Me levante rápidamente y vi que era la lengua del monstruo lo que sujetaba el tobillo de Jane, Lucas tomó el hacha y comenzó a darle al Deshuellamentes con él, hasta que un demonio uso una de sus alas para partir la lengua del monstruo a la mitad.
Todos cayeron al suelo, Mike arranco el pequeño parasito que quedo en la pierna de Jane y la chica grito dolorosamente.
Mire el gran hoyo en la pared, encontrándome al Deshuellamentes y antes de que uno de sus brazos me alcanzara, lo detuve con ambas manos y fui retrocediendo lentamente sin dejar de ver como el brazo trataba de alcanzarme. Nancy le grito a los chicos que era hora de irnos, por lo que movieron el sofá y cuando Jonathan tuvo a Jane entre sus brazos, con una sola mano hice la bola de energía más grande que pude y la arroje a la cara del monstruo, antes de salir corriendo de la cabaña e ir en dirección al auto junto a los demás.
Todos miraban a Bäel, ya que el chico seguía en una figura demoníaca y eso los asustaba por completo. El chico volvió a su forma original, sin quitar una sonrisa de su cara y que sus ojos quedaran rojos por unos segundos.
—¿Quisieran ir al infierno, pecadores?
—No es gracioso, Bäel...
—¡Lo es para mí!
Después de unos largos minutos, nos detuvimos frente a una tienda y al entrar, Jonathan dejo a Jane en el suelo. La chica levanto su pantalón, aparte la mirada al ver la cantidad de sangre que salía de su pierna y tuve que disculparme para ir al baño. Abrí la llave del agua para mojarme el rostro y tratar de analizar lo que había sucedido hace unos minutos, seque mi rostro con un pedazo de papel y al levantar la mirada al espejo, Mike estaba mirándome desde el marco de la puerta.
—Solo quería un verano normal y ahora ese maldito monstruo quiere matarme.
—Bueno, de hecho quiere matarnos a todos.
—¡Genial! ¡Totalmente increíble! —deje escapar una amarga sonrisa.
Me di la vuela para verlo y se me acerco para posar sus manos a mis mejillas, causando que cerrara los ojos por lo frías que estaban y luego, sentí como sus labios se posaban sobre los míos. Con ambas manos sostuve su camisa con fuerza, queriendo acercarlo más y más a mí. Estaba consiente de los pocos días que habíamos pasamos separados, pero lo extrañé demasiado y con lo que sucedió en la cabaña, me aterraba que algo terrible llegara a suceder después de salir de nuestro escondite.
Termino rompiendo el beso y puso su frente contra la mía, pude notar lo nervioso que estaba.
—Atlas...
—¿Sí?
—He planeado semanas en decirte esto y no sé si lo estoy arruinando al hablar demasiado, pero quiero que sepas... Lo que trato de decir es que... ¡Agh! Quiero decir que...
—¡Chicos! ¡Un tal Dustin los esta llamando! —la voz de Bäel, fue lo que le interrumpió.
Nos miramos entre los dos, corrimos a donde se encontraban los chicos frente a Jane. Le quite el aparato de las manos y trate de hablar con Dustin, pero deje de recibir respuestas después de que su voz se cortara por completo. Todos se miraron sin saber que hacer, pues nadie había entendido palabra alguna de lo que había dicho nuestro amigo... No tenía la menor idea que de le habrá sucedido, pero sí en donde se encontraba.
