Felicios, dispuesto a darme algunas respuestas, se sentó a mi lado.
La incomodidad se sentía de alguna forma, como si en el aire estuviese.
Le pedí que se quedara, sí, pero no me agradaba su compañía. Es más, me sentía estúpido por haberle cedido el beso, como una niña. Fuera de eso, le pedí y anhelaba respuestas.Él me miró serio, y habló.
- Será mas fácil si me haces tú las preguntas, no entenderás nada si te lo explico de corrido. -
Bajé las cejas, confundido. Hice una pausa leve y solté mi primer pregunta, de entre las millones que rodaban por mi cabeza.
- ¿En dónde estoy? -
- En mi hogar, mi mansión. Ya te lo había dicho. -
- No me refería a eso. -
Me miró irritado.
- ¿No tienes nada más que preguntar? Necesito cambiarme de ropa, ya que tú me la manchaste con sangre. - dijo con malicia, recordándome el dolor que me había causado.
Parecía imposible mantener una conversación con él. Su forma de hablar, imperiosa y provocativa, me irritaba bastante. Parecía no tomarse nada en serio.
- Tengo muchas preguntas. -
- Hazlas de una vez. - suspiró.
- ¿Por qué has dicho que éste es el infierno? ¿Por qué tienes alas? ¿Qué eres? -
Él suspiró.
- He dicho que estás en el infierno, porque literalmente te encuentras en él. Si has matado, violado o corrompido el mundo de alguna forma, ya estás en la lista, muñeco. -
Quedé estático.
- ¿Qué? ¡Eso es imposible, yo jamás he hecho algo tan abominable! - grité indignado.
- Es lo que todos dicen - rió - Escucha, parece que lo de las preguntas no va a funcionar, y yo no tengo tiempo para ésto. Deja que yo te lo explique más fácilmente. -
Ante sus palabras, le observé expectante, frustrado por su actitud.
- Has muerto, estás en el infierno. ¿Recuerdas un túnel por el que caíste hacia aquí? Bueno, caíste del limbo al infierno. Te raptaron y te llevaron a un prostíbulo, y yo te compré. Soy un demonio, tú también, y eres mío. Fin. ¿Feliz? -
"Entonces... Si estoy muerto." pensé.
¿Pero qué crimen había cometido?- ¡Eso no tiene ningún sentido! ¡No he asesinado ni violado a nadie! - grité turbado.
- Díselo a tu estadía en el infierno. Acéptalo y deja de ser tan llorón - soltó, cruel.
- ¡Vete a la mierda, Felicios! ¿Llorón? ¡Me drogaron, intentaron prostituirme, me golpearon, me quebraste los dos brazos! ¿Eres imbécil? - grité desafinado, lleno de furia.
En sus labios se dibujó una perversa sonrisa.
- Tienes un carácter muy peculiar, Valentino. Aunque no creo que te dure mucho, como todos los que alguna vez fueron míos. -
- No soy tuyo, y no te creo nada. -
- Oh, ¿No me creés nada? - abrió los ojos con exageración - ¿Que hay de mis alas y de las parálisis que te hice sentir? -
Quedé callado, pensativo.
- Así es, acéptalo. -
- ... ¿Tú qué has hecho para terminar aquí? - rompí el silencio.
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PARADISO (+18/GAY)
ParanormalValentino es un joven intrépido recién llegado al infierno. Indignado por la falta de un pecado que justifique su estadía, busca respuestas. Las cosas no serán nada fáciles para Valentino, menos cuando un poderoso demonio posa su interés en él... ¿C...