XI

10.2K 699 31
                                    



Zoe's POV

Cuando terminamos de comer algo, y Dirk se cansa de repetirme por enésima vez cada una de las características del Beta de su manada, decidimos cambiarnos para acercarnos al campo donde sucederá la batalla. Aún quedan un par de horas para el crepúsculo, pero así puedo examinar el terreno y relajarme un poco antes de lo que me espera.

Cuando salimos de su habitación y bajamos las escaleras de camino al vestíbulo del castillo, decido hacer una parada por la habitación de mis padres. Sé que confían en mí, pero no deja de ser una pelea difícil, y seguro que se quedan mas tranquilos si ven que yo también lo estoy.

Cuando Dirk me ve desviarme del camino, enseguida comprende mis intenciones;  y no parece molesto, sino que me apoya con un leve asentimiento de cabeza y una sonrisa torcida de las que tanto me gustan ya. Podría acostumbrarme a recibir esas sonrisas traviesas...

Cuando llego a la puerta de mis padres y pico, tardan un poco en abrirme, no quiero darle importancia al motivo que pudiera tenerles tan ocupados...

— Pasad chicos, pasad. Ibamos a subir a hacerte una visita en un rato, cielo.

Dirk no puede evitar gruñir al escuchar el apelativo cariñoso de mi padre. Nunca entenderé por qué los hombres son tan territoriales incluso con miembros de la propia familia. Nosotras también lo somos, pero no con familiares.

Mi padre arruga el ceño ante el acto de mi hombre, mientras que mi madre nos sonríe con ternura.

— Dirk, estos son mis padres: Alan y Elle Silk.

Le da la mano a mi madre primero, y deja a mi padre para después.





Dirk's POV

— Lo siento chico, aún no me acostumbro a que mi hija haya encontrado a su pareja tan joven. Esperaba disfrutar de ella un poco más.

Su padre tiene razón. Zoe es muy joven. No es común encontrar a un compañero de vida tan pronto, a no ser que sea de tu misma manada, y de una edad aproximada a la tuya... Lo cual sucede en muy pocas ocasiones.

— No se preocupe, pero me es inevitable no intentar marcar territorio, cuando aún no he podido marcarla a ella.

Me explico, porque sé que Zoe debe de estar muy unida a su familia, a diferencia de mí. Y quiero hacer las cosas bien con ella, procurar que sea feliz en pequeños detalles; porque aquí le va a ser muy difícil ser realmente feliz...

— Venía a saludaros para que os quedeis tranquilos, voy a machacar a ese idiota.

Mi mate está muy segura de sus posibilidades frente a Will, y parece que sus padres también, porque no intentan impedirle que lo haga, sino que le brindan palabras de ánimo y apoyo.

— Chicas, ¿podéis dejarnos a solas un segundo?

La pregunta de su padre nos sorprende a los tres restantes, pero Zoe y su madre salen de la habitación sin rechistar después de haber recibido mi asentimiento de conformidad. Zoe me toca el brazo antes de salir y me dedica una sonrisa. Siento que con un solo roce mi lobo cae rendido a sus pies. Incluso yo. Le acaricio suave la cara y deposito un beso en su coronila antes de que salga.

— Siéntate y ponte cómodo. Quiero aclarar un par de cosas contigo, Dirk.

Me tutea y me da órdenes en mi propia casa, pero no le doy importancia en este momento. Sólo quiero saber qué es tan importante para él que no quiere que su mujer e hija escuchen.

Me siento en la esquina de la cama y mi suegro coge una silla para quedar frente a mí.

— Las he hecho salir a ambas porque Zoe sola no iba a salir, pero como bien sabrás, no es nuestro estilo no tener en cuenta a nuestras compañeras.

LA DOMA DEL ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora