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Dirk's POV

Ni si quiera puedo subir a dormir con Zoe cuando la noche ya está bien entrada. Le pido que me deje un rato a solas, necesito pensar, y me respeta de inmediato. Sé que sabe más de lo que debería con sólo mirarla a los ojos, y eso sólo acrecienta mis temores por lo que va a pasar...

Cojo una cerveza de la nevera de mis suegros y salgo afuera. Busco en el frescor de la noche las respuestas que mi mente no me da... Pero en lugar de eso, sólo consigo atraer más problemas, pues veo cómo Henry y su padre se dirigen hacia mí. Y aguantar al idiota es lo último que me apetece.

— Buenas noches, Dirk - me saluda el mayor - Siempre es un placer verte, aunque sea en estas circunstancias.

Oigo la puerta tras de mí abrirse y veo a Johann y Alan salir dialogando de manera calmada.

— Espero que no te importe que les haya invitado, Dirk. Charles siempre es un buen consejero, y él necesita aprender y formar parte de estas cosas. No en vano es el futuro Beta...

Me mira suplicándome que respete su decisión, y yo se lo concedo. Al fin y al cabo tiene razón, Henry tiene que aprender mucho si quiere ser un buen Beta, y tengo que reconocer que es de los mejores guerreros de la manada aunque no me guste.

— Claro, no hay problema.

— Estabamos pensando en ir a tomar algo juntos, a ver si así todos aclaramos nuestras ideas, Dirk. ¿Prefieres quedarte solo? - me ofrece Johann.

— No, iré. Creo que me vendrá bien la compañía. Si no, creo que cogeré a Zoe en cualquier momento, y la esconderé de todo y todos...

Henry me observa cuando me levanto con atención y algo que no logro descifrar. ¿Tanto le extraña que quiera proteger a mi hembra? 

Alan nos conduce al sitio en que se celebró la despedida que nos hicieron a Zoe y a mí hace tan poco tiempo... Y cómo han cambiado las cosas desde entonces. Mi suegro nos lanza una cerveza a cada uno y las chocamos antes de apurarlas enseguida para empezar la siguiente.

— Bueno... Puede que sea la última vez que disfrutamos de un momento así juntos - dice Charles.

— Puede que sea la última vez que disfrutamos de un momento así - corrijo - Y nunca pensé que sería con vosotros...

— Tranquilo, yo tampoco - me responde Henry intentando bromear.

Niego con la cabeza y no puedo más que sonreír y pegarle un trago a mi cerveza...

— ¿Alguien puede explicarme por qué hay tanta tensión aquí? - Johann pone cara de confusión por nuestro comportamiento.

— No quieras saberlo... - dice el padre de Henry.

— ¿Recuerdas lo que me decías sobre mi compañera, Johann?

— Sí. Que cuando la encontraras te ibas a dar contra un muro como tú.

— Pues vaya si lo hice... Y con impedimentos además por el medio, como éste idiota.

— ¡Oye! - se queja Henry - Me lo merezco, pero sigo aquí...

— ¿Estabas con ella antes de que Dirk la conociera? - preguntó mi amigo de toda la vida incrédulo.

— Lo estaba y pretendía seguir con eso cuando yo aparecí, Johann.

Él no puede más que estallar en carcajadas. Mi suegro se ríe por lo bajo, mientras Charles y Henry no tienen valor para reaccionar a mis palabras.

— Está bien, fui un idiota. Lo sé y lo siento, Dirk - interviene el rubio al fin mirándome a los ojos.

Yo asiento y lo perdono. Pero eso no quiere decir que lo vaya a olvidar todo.

LA DOMA DEL ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora