XXIV

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Dirk's POV

Salí de la casa del Jardín de Invierno lleno de furia. Zoe quería abandonarme y volver con sus padres. Y yo sabía quién tenía la culpa de eso... Linda Rohmer, la sirvienta de la que mi compañera se había hecho tan amiga. Es más, la sirvienta con la que Zoe había quedado en verse justo antes de que ella sintiera el dolor tan profundo que me hizo llegar a desmayarme. No sé cómo no me había dado cuenta antes, pero me disponía a destrozarla.

En un primer momento me pareció buena idea ir directamente donde se encontrara la zorra de Linda a matarla por haberse metido donde no la llamaba nadie, pero después lo pensé mejor... Y lo cierto es que Linda no podía haber hecho eso ella sola. Estaba seguro de que alguien más se había inmiscuido donde no le llamaban, y iba a descubrir quién era. No es que dudara de las habilidades de la mujer, pero siempre se había mostrado tímida y sumisa, no era la clase de personas con mente maquiavélica que preparaban un plan así por iniciativa propia.

Volví corriendo al castillo, porque sentía que era la única manera de que Zoe y yo no terminaremos aún peor de lo que estábamos en ese momento y decidí acudir en primer lugar a la única persona en quien confiaba realmente en el castillo.

Cuando subí a su habitación y entré sin llamar, ciego de la rabia, no esperaba encontrarme la escena que se descubre ante mis ojos. Es mi hermana con alguien que no es su futuro marido. Mi hermana con otra mujer. No puedo decir que no lo sabía, porque era consciente de que la amiga con la que siempre hacía planes no era simplemente su amiga... Lo que no me esperaba era verlo con mis propios ojos. Y mucho menos tener que conocer a mi "cuñada" en cueros...

— ¡Joder! - dije mientras me tapaba mis partes nobles como podía - ¡Lo siento!

Entro corriendo al baño de mi hermana para no ver más de lo que ya había visto.

— ¿Qué coño haces aquí? Pensaba que aún no te habías despertado...

— Ya lo veo. Voy a darme una ducha, necesito pedirte un favor - digo de manera pausada - Tráeme algo de ropa y ahora te cuento.

Después de una reconfortante ducha y unas prendas de ropa que me hacían sentirme más protegido delante de dos hembras que no eran mis compañeras, decido zanjar el tema rápido con mi hermana para poder llevar a cabo mi plan lo más rápido que me sea posible.

— Iré al grano. Linda le ha dicho a Zoe que violaba a las sirvientas antes de que ella llegara aquí.

Mi hermana abre mucho los ojos. Desde luego no se esperaba algo así, pero la callo enseguida. No quiero que empiece con sus chapurreos.

— Sí, ya sé que no es verdad. Pero hay cosas que no sabes de mi comportamiento y sí que he tenido relaciones con algunas de ellas... Antes de que llegara Zoe, por supuesto. Y siempre con consentimiento. La cosa es: sé que ella no ha podido ejecutar el plan sola, estoy segura de que alguien le ha mandado hacer esto y creo que es papá. Necesito que prepares el jet porque las cosas se van a poner feas antes de que termine el día, y que tengas a Zoe subida en él antes de las ocho en punto. ¿Entiendes?

— Frena un momento. ¿Crees que papá ha intentado que tu compañera te abandone?

— Sí, lo creo. ¿Acaso te extraña? - le digo arqueando una ceja. Ella mejor que nadie debería saber de lo que Adolph Steel es capaz con tal de salirse con la suya.

— Tienes razón. Está bien. Pero no podemos arriesgarnos a que nadie pilote el avión...

— Yo mismo lo haré. Will padre me dió alguna clase en su momento y creo que podré recordar lo básico. Pero necesitamos a alguien que nos guíe en el aire. Llama a la manada de Zoe y pide ayuda. Que nos la den los reyes de Inglaterra si es necesario, pero necesitamos salir de aquí esta noche...

LA DOMA DEL ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora