LA DOMA DEL ALFA

XVI

Dirk's POV

Como era de esperar, cuando nos estamos dirigiendo al entrenamiento con los que supuestamente son los mejores guerreros de la manada, Zoe me va dando una charla sobre controlar mis impulsos y comportarme. A lo que mi hermana niega con preocupación y sus padres ríen. Yo simplemente me limito a asentir, escuchar y aprovechar para acariciarla a cada momento que me lo permite.

Desde que hice el amor con Zoe me es inevitable estar aún más encima de ella, cada roce hace saltar chispas en mi interior... No me quiero imaginar cómo voy a estar cuando la marque de una vez por todas.

Todos están ya en el campo cuando llegamos, incluido Henry. Esta va a ser mi oportunidad para dejarle claro quién manda aquí. Su padre, que me ve las intenciones nada mas me mira a la cara, nos separa por grupos, dejándonos a ambos en distintos grupos. Gracias a Dios Zoe está en el mío. Punto para el padre de Henry.

Somos grupos de cuatro y nos manda entrenar por parejas, así que Zoe y yo nos ponemos juntos, y vamos ganando a todas las parejas de cada grupo sin ningún problema. Al principio me cuesta no intentar protegerla de todos los golpes que le lanzan, pero enseguida me demuestra que puede con todos los hombres que intentan acercarse a ella. Es ágil y es fuerte incluso en su forma humana... Y por lo que veo todos lo saben y tienen en cuenta porque intentan ponérselo difícil, pero sin éxito. Nos coordinamos a la perfección, pareciera que lo llevamos haciendo toda la vida juntos.

Cuando terminamos, sólo queda una pareja que forman Henry y otra mujer, que también parece bastante fuerte, aunque están más heridos que nosotros que aún no hemos recibido un sólo golpe. Nos tocaría enfrentarnos a ellos, pero prefiero no llegar a ese punto para que Zoe esté más tranquila.

— Creo que será mejor dejarlo así, Charles - le digo al Beta de Alan, el padre de Henry.

Pero entonces una voz que se está convirtiendo en mi peor pesadilla habla a mis espaldas.

— ¿Ya estás cansado? ¿O es que tienes miedo?

Veo cómo el padre del propietario de la voz lo fulmina con la mirada, reprochándole su comportamiento. Todos a nuestro alrededor susurran, pero la única que se atreve a intervenir es Zoe.

— Henry, ¡cállate ya!

— No estaba hablando contigo. Hablaba con el cobarde.

Empiezo a respirar con dificultad. Todos a nuestro alrededor cesan los susurros y veo cómo Alan y Charles se acercan para intervenir, pero antes de que les de tiempo ya tengo a Henry cogido por la camiseta para poder ponerlo a mi altura.

— ¿No te fue suficiente con lo del otro día gilipollas?

— No me he acercado a ella. Sólo estoy diciendo la verdad... Te apartas de la lucha cuando tienes un poco de competencia. Eso es de cobardes.

— Bien, lucharemos. Espero que no llores cuando te hagas daño como el otro día. Pero solos tú y yo.

— Hecho.

— No es una buena idea que lo hagáis, Henry. Pide disculpas.

Su padre intenta protegerle pero él se niega. Zoe intenta convencerme a mí sin éxito también, por lo que termina intentando convencerme de que no me pase con él, lo que no puedo prometerle porque el muy capullo ya ha colmado mi paciencia. Pero le prometo no matarlo, creo que de eso sí seré capaz. Y Alan se acerca para pedirme que le de una lección sin pasarme, que conserve mi clase y no me ensucie las manos por algo que no lo merece.

Cuando comenzamos a pelear todos están en silencio. Henry me estudia, pero la mirada que le devuelvo no le dice nada, lo que parece frustrarle. Yo espero su ataque. Y voy esquivando sucesivamente, haciéndolo enfadar cada vez más. Es cuando se ciega por la rabia cuando decido atacar yo. Y le voy marcando la cara poco a poco, a lo que la mayoría de la gente aplaude, pero puedo ver cómo Zoe aparta la mirada porque no quiere ver así a su amigo... Esto me produce un enfado mayor, pero decido controlarme y acabar rápido con él para que ella no tenga que sufrir más.