XXIX

6.1K 334 11
                                    

Zoe's POV

Cuando Dirk y yo volvimos a mi casa después de haber disfrutado de la noche más especial de nuestras vidas, jamás pensé que nos encontraríamos con lo que nos encontramos.

No sabíamos exactamente qué había pasado, pero el jet privado de los padres de Dirk podía verse aparcado no muy lejos de mi casa, con un montón de soldados rodeando la propiedad... Desde luego, no eran buenas noticias.

Dirk aún no había recibido noticias de su padre, y hoy debíamos volver a Alemania y enfrentar la situación, pero por lo visto nuestros planes se habían visto truncados.

Cuando los guardias vieron al lobo de Dirk, nos dejaron pasar sin problemas, lo cual consiguió aliviarnos en cierta medida. Nos cambiamos deprisa en el recibidor en que mis padres guardaban ropa de emergencia para estos casos, y accedimos al salón de mi casa para encontrarnos con una estampa que yo jamás habría deseado presenciar.

La madre de Dirk estaba postrada en mi sofá mientras varias enfermeras de nuestra manada intentaban curarle el destrozo que alguien le había hecho en la cara.

Cuando mis padres dirigieron su mirada a mis ojos, me fue imposible ocultar el horror, así como mis manos se dirigieron solas a mi cuello para tapar la marca que Dirk me acababa de hacer... Lo cual era absurdo, ya que seguramente nuestro olor ya les habría dicho todo lo que necesitaban saber.

Por fin me había entregado en cuerpo y alma a mi compañero de vida, había perdido mi esencia, ambos la habíamos perdido... Para compartir la que sería nuestra esencia. 

La cara de mis padres no denotaba alegría, ni felicidad, ni tranquilidad... Sólo podía observar el miedo, nerviosismo y horror que desprendían.

— Mamá...

Pero que no llegaban a expresar una milésima parte del sufrimiento que reflejaba la voz de mi compañero, al que me acerqué nada más noté cómo se quebraba su voz.


Dirk's POV

— Déjales hacer su trabajo, Dirk - interviene tajante Bluma en un perfecto alemán que el resto de presentes no llegaron a entender - Ha llegado hace unos minutos. Ha sido papá.

— Voy a matarlo, Bluma... - digo acercándome a ella para atraerla a mis brazos y poder reconfortarla en un cariñoso abrazo - Aunque sea lo último que haga.

Bluma rompe a llorar en mi pecho mientras yo acaricio su pelo en señal de apoyo. No sé qué más puedo hacer. Mi madre estaba inconsciente e irreconocible en el sofá de la que ahora también es mi familia. Se ha arriesgado por mí, por mi hermana, por Zoe... 

Por todos, con tal de darnos una oportunidad de ser felices. Una oportunidad que ella no tuvo.

— Ey, Blumi, tranquila. Estamos juntos, lo solucionaremos. Necesito hablar con Alan, ¿puedes quedarte aquí?

Ella asinente sorbiendo y aún sollozando.

— Zoe, ¿puedes quedarte con mi hermana? - le pido ahora sí en un perfecto inglés.

— Claro - dice terminando con la pequeña distancia que nos separaba - ¿Estarás bien? - me pregunta mirándome a los ojos.

— Mientras este ocupado sí - respondo besándole la frente - Por favor, cuida de las dos - digo mientras disfruto acariciando su cuello.

— Tranquilo, confía en mí - me reconforta apoyando su mano en mi pecho - Estaremos bien.

Apoyo mi frente contra la suya y me tomo unos segundos para respirar antes de abandonar a las tres mujeres de mi vida. 

LA DOMA DEL ALFADonde viven las historias. Descúbrelo ahora