Fuiste la prueba irrefutable de que incluso las derrotas saben a victorias si se tratan de tí.
Qué no soy suficiente antídoto para tu veneno.
Qué contigo las sonrisas saben a cielo, los desvelos a sueños, las heridas a placer.
Te elegí, no porque fueras tan monda, te elegí porque sabia que eras la otra pieza, lo que me complementa, la luna de mi eclipse, la piedra en el camino por la cuál tropezaria mil veces por voluntad propia.
-Sam Chevalier.
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La Debilidad De Un Caballero 1 EN FISICO
Ficción históricaÉl probó de su inocencia, besó sus labios con devoción y calentó su piel suave en cada zona que sus dedos fuertes tocaron. Él la hizo sentir como si un incendió floreciera en su interior. Un gusto que se le antojó como para disfrutarlo bajo el manto...