🍃Jardines 1🍃

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Año 1405.
Dinastía Kim.






El Rey Kim, ha enviado por todo el país a reclutar el personal para llevar a cabo uno de sus más ingeniosos proyectos.
La elaboración de un jardín de cinco hectáreas de amplio.
El encargado de la obra, es uno de los hombres más importantes del imperio. Su nombre, Min YoonGi.

Min YoonGi ha sido caracterizado, por su delicadeza al tratar con flores o cualquier cosa viva, excepto mujeres o personas en general. A los veintidós años, no se ha desposado, solo vive para sus flores, es el encargado de los jardines reales, y a quien el rey Kim ha delegado para que lleve a cabo la obra mas grande de todas hasta ahora.

Varios jardineros se han presentado a la gran convocatoria que Su Majestad ha realizado, pero para Min YoonGi, nadie presenta ninguna cualidad digna para trabajar junto con él, un amante del orden.
Ninguno de los planos lo ha convencido, aún cuando uno de sus sirvientes lo esta alentando a revisarlos de manera detallada, se niega, pues el primer plano que se le presenta dice mucho de la persona.

Y aunque hubiese deseado él mismo construir y diseñar el jardín que Su Majestad desea, el rey mismo ha ordenado que solo supervise la obra, pero que de él dependerá todo y sobre él caerá toda responsabilidad.
Le pareció un poco injusto, pero no pudo quejarse ni contradecir la orden.
Y ahí estaba, en su escritorio, leyendo los informes y las hojas que describían a cada uno de los jardineros que deseaban trabajar.
Se preguntaba por qué él estaba allí, viendo a tanta gente, fingiendo escucharlos, por que eso estaba colmando su poca paciencia.
Algunas de las criadas, no podían creer que ese hombre con poca paciencia fuese el mismo que detallaba los jardines que se contemplaban a lo largo del imperio.

Se levantó, suspiro cansado, desde la habitación podía observar cada detalle de su jardín personal dentro de su residencia cercana al palacio, su mayordomo le avisó de la siguiente entrevista que debía realizar, pero ni bien prestó atención, pues por su jardín paseaba un chico, quizás menor que él.
Le observó minuciosamente, casi de la misma forma en la que el chico observaba los arbustos en maceteros cerca de la entrada de la casa.
Le vio sonreír, y romper el orden que él había establecido para su propio jardín.
Se sorprendió por el atrevimiento, y estuvo a punto de que los guardias le apresasen, sin embargo no hizo nada, no pudo cuando el chico llevaba su mano a su cabello y dejaba que el sol de la tarde delineara su piel canela, dejando su frente expuesta.
Min YoonGi por primera vez, no dijo nada, volvió a su escritorio y recibió al siguiente jardinero...

En los Jardines de Su MajestadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora