🍃Jardines 32🍃

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YoonGi le miró fijamente, sin saber que decir en realidad.
No comprendía lo que estaba pasando.

- Jardinero real...- JiMin le llamó con miedo. Quizás fue la peor de todas sus ideas decirle la verdad. Pero era muy tarde para arrepentirse. Lo dicho, dicho está. No podía hacer nada.

- ¿Qué fue lo que acaba de decir?- preguntó estupefacto. Acercandose al joven que aún se encontraba desnudo a su lado.
Estaban viendo el amanecer cuando JiMin soltó lo que había callado a todo el mundo.

- El rey es mi padre- dijo y miró a los ojos al jardinero real.

- ¿Cómo es que...?- YoonGi se cortó al ver la cara de nostalgia de su amante y aún con confusión lo envolvió en sus brazos para darle calor y calidez.

- ¿Recuerda haberme dicho sobre la otra familia del rey?- YoonGi hizo un murmullo en afirmación- Mi padre era la pareja del rey, adoptaron a tres niños abandonados que ahora corresponden a los nombre de Park JungKook, Park JiMin y Park MinHa...- su vista nublada se perdió en la espesura de los árboles que los rodeaban- Nosotros somos la otra familia del rey, jardinero real... podrían matarlo, mi padre podría hacer eso y me asusta...- JiMin lloró con angustia y de manera ahogada.

No podía aparentar que nada malo sucedería. Desde que se enteró de la situación de su familia trató de mostrarse fuerte y cómo si nada le afectase, pasó sumido en la bruma esos días.

- Mi hermano, él va a irse, quizás nunca lo vuelva a ver... mi hermana estará con él y posiblemente no vuelva a verlos, no veré a mi familia de nuevo... los soldados han comenzado a investigar y si nos descubren, van a matarnos...- susurró aferrandose a los hombros de su amante. Min no sabía que hacer, o realmente cómo actuar respecto a la situación. Nunca se esperó saber que JiMin era hijo de Kim NamJoon.

- ¿Los están investigando?- preguntó Min con voz preocupada.

- JungKook se va a ir mañana a otro lugar, por eso no volvió a visitarme, dijo que sería seguro para mí mientras estuviera junto a usted... pero...- JiMin se acomodó para mirar a YoonGi- Mi padre NamJoon, puede enterarse y tal vez le haga daño... jardinero real si huye conmigo y si nos escuentran, van a matarlo...

Y JiMin volvió a llorar de nuevo, sujetandose de los hombros pálidos, pidiendo disculpas. YoonGi sentía su piel ser mojada por las lágrimas del menor. JiMin no podía evitarlo, estaba asustado.

- Jardinero real...- la voz quebrada de JiMin se hizo audible de nuevo.- Yo...

No le quedó oportunidad de hablar, YoonGi le estaba besando de nuevo.

- Sí esta es la última vez que podré tocarlo, que así sea JiMin- le dijo en un susurro, para luego volver a juntar sus labios con los ajenos. Recorriendo esa piel con sus manos, presionando cerca de la cadera ajena, acariciando sus piernas, sin dejar de besarlo...

Trazaba cada parte de su piel, con sus manos, enmarcaba con sus labios. Los leves movimientos en el interior de JiMin, le hacían soltar pequeños jadeos en medio de sus lágrimas, deseaba guardar esa sensación en su memoria, quería recordar cada roce que las manos pálidas hacían sobre su piel, esos besos que recibía, esas caricias... quería recordarlo todo. Su cuerpo no dudaría en ceder a un simple roce o palabra que YoonGi le diera.

YoonGi por un momento paró los precisos movimientos y lo miró, desplomandose. Usando solo sus manos a cada costado como apoyo para no aplastar a JiMin. Llorando niega con la cabeza.

- No puedo...- susurró- No puedo hacer esto, JiMin...- dijo, a sus espaldas el día iba aclarando sin embargo la neblina y rocío aún no daba espacio para ver lo que sucedía entre ambos jóvenes- Sí voy a morir, que sea pelando por lo que quiero... no voy a dejarlo, Park.

JiMin le miró sorprendido entre sus ojos nublados, atrajó a YoonGi a sus brazos. Ese noble estaba llorando.

YoonGi no quería abandonarlo. Park era la única persona que había quebrantado su orden, y anhelaba tenerlo junto a él toda la vida, quería despertar junto a él. Y decidido, trató de calmar su llanto.

- Sí el rey va a matarme, no importa, en otro momento lo hubiera dejado, JiMin- comenzó diciendo y le miró acariciando el rostro ajeno- Pero, sí no se me concede un derecho legal para estar con usted, yo lo haría aunque inflingiera la ley...

JiMin jadeó en sorpresa.

- Jardinero real...

YoonGi le miró y sonrió. Bajando para besar esos labios que lo volvían loco, que le entregaban la vida y la muerte en un roce, que le hacían merecedor de la peor de las condenas y al mismo tiempo le daban la oportunidad de vivir, que lo llevaban al pecado y lo exhoneraban de cualquier culpa...

Sí su vida acababa por desear tocar al chico que jadeba su nombre en un suspiro, él era digno de cualquier culpa.

En los Jardines de Su MajestadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora