🍃Jardines 22🍃

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Luego del desayuno, JiMin se dirigió a su habitación, no sin antes recibir un par de besos en sus labios.

Se preparó y arregló para salir a conocer el terreno.
Hoy sería un largo día, tendrían que saber si la flora se adaptaría, con que comenzarían el trabajo, y cuanto tiempo llevaría y el presupuesto para realizar el proyecto.

Suspiró y salió. Observó de lejos el jardín que se encontraba en la casa del jardinero real. Recordó todo lo que sucedió en la noche anterior.
No fue algo planeado, de eso podía estar mas que seguro. Tampoco esperaba despertar junto al jardinero real, recibir besos en su cuello, hombros y espalda desnuda, no esperaba desayunar junto a él, todo sucedió demasiado rápido que incluso el simple hecho de recordar cada toque y roce por su piel lo aturdió...

- Debo calmarme...- se dijo así mismo

- Joven Park, el señor Min espera...- dijo Baek, llegando a su encuentro

- De acuerdo...- suspiró y salió para subir al carruaje.

Se encontraba tenso y nervioso. No sabía como actuar, había sido su primera vez experimentando ese tipo de contacto, su primera vez dejando que alguien mas descubriera su cuerpo y sus puntos débiles, era demasiado para él...

- No debe inquietarse JiMin...- dijo el jardinero real

- ¿Qué?- preguntó confuso, al no saber a que se refería el jardinero real.

- Estaré supervisando el proyecto, debe estar tranquilo, si algo va mal se lo haré saber de inmediato- Min solo quería escuchar su voz, quería sonar distante, pero no podía. Recordaba a la perfección la respiración entrecortada del menor, la suave y cálida piel que sus manos recorrieron, los estremecimientos en el cuerpo ajeno, sus aterciopelados jadeos...
Y, vaya, que quería tenerlos exclusiva y unicamente para él, amó la forma en que su nombre salía de esos labios que besó hasta el cansancio la noche anterior, vaya que los quería tener de nuevo...

- ¿Vendrá conmigo?- preguntó JiMin, usando las mismas palabras que él había usado la noche anterior, con sus ojos destellantes en deseo, y una voz bastante suave que lo hacía estremecer solo pudo asentir.

Se encontraban sentados frente a frente dentro del carruaje, hasta que YoonGi tomó la mano del menor e hizo que se levantara y quedará a su lado.

- ¿Qué hace jardinero real?- preguntó JiMin absorto por las acciones. Él estaba seguro que lo que había pasado con el jardinero Min se quedaría allí, solo siendo parte de sus memorias...

- Llámeme por mi nombre...- pidió a la vez que se reclinaba sobre el cuerpo del menor, besando su cuello, acariciando su cadera, haciendo que JiMin llevara sus manos a su cabello, a la vez que soltaba pequeños jadeos

YoonGi le miró y JiMin tenía sus labios entre abiertos.

- YoonGi...- susurró antes de besar al jardinero real, quien estaba sorprendido pero le siguió el beso, pegando mas sus cuerpos, adentrando sus manos para poder tener contacto con esa piel que lo volvía loco...

Pasaron el trayecto explorando la cavidad bucal ajena.

- Yoon...- jadeó JiMin al sentir las manos del jardinero real acariciar su abdomen.

Los besos de YoonGi bajaron al cuello del menor, corriendo la parte superior del traje de JiMin, dejando paso libre a sus labios, bajando al pecho del menor.
JiMin sabía que lo correcto era pararlo, pero le gustaba demasiado la sensación de esos labios sobre su piel...

- Jardinero real...- dijo JiMin.

- Demonios...- carraspeó al saber que estaban llegando al lugar, él quería seguir besando a JiMin y a su cuerpo- No se escapará de cualquier forma...- susurró, besando sus labios de forma demandante dejandolo con la respiración entrecortada, acomodó las ropas del menor y el carruaje se detuvo

- ¿Hemos llegado?- preguntó JiMin acomodando su cabello, regulando su respiración y terminando de arreglar sus ropas.

- Sí...- dijo el jardinero real acomodando su cabello de igual manera- Es posible que su Majestad esté en el lugar para inagurar la construcción...- uno de los criados que ya estaban en el lugar abrió la puerta, incitandoles a bajar

- No puedo creer que haya protocolo incluso para esto...- dijo JiMin con su tono indiferente, ese que de algún modo le encantaba al mayor, observaban todo, llegaron al centro del lugar de la construcción.

- Creo que podríamos empezar con la base, de ese modo, lo demás será mas resistente...- dijo JiMin hablando consigo mismo, a la vez que quitaba su calzado

YoonGi le miraba curioso, sin embargo no dijo nada y simplemente le admiró.

En cuanto el jefe de los carpinteros se hizo presente, dirigió una reverencia hacia los jardineros.
Y presentó al grupo de hombres y mujeres que estarían a su disposición durante el trabajo. JiMin caminó un poco, llevando sus zapatos en mano, alejandose de YoonGi quien daba indicaciones a los hombres y mujeres sobre el proyecto, a pesar que nadie tenía permitido ver los planos a excepción de los jardineros reales.

JiMin caminaba, como trazando el plano con sus pies, realmente desde pequeño, disfrutaba jugar con la tierra, su padre NamJoon lo acompañaba, cada vez que podía, y su padre SeokJin le conseguía las semillas de las flores mas bonitas para que pudieran sembrarlas, JungKook le ayudaba trayendo el agua para regar sus semillas...

La escolta del palacio se hizo presente.

- JiMin...- esa voz que hasta cierto punto detestaba, pero que también le llenaba de recuerdos que disfrutó mucho, le dañaba

JiMin miró al rey, quien le sonrió

- Preferiría que me llamara por mi apellido, es parte del protocolo, como la maxima autoridad debe cumplirlo- respondió en un susurro

- No has perdido tus costumbres...- le sonrió el rey, YoonGi escuchó lo que el soberano había dicho y le sorprendió la forma en la que la voz del rey llamó a JiMin- Tu padre hizo un buen trabajo... Oh jardinero Min- saludó

- Su Majestad...- hizo una reverencia- El lugar parecerá adaptarse para el diseño- dijo neutro

- Es un alivio escuchar eso, este será parte de mis mas preciadas colecciones de jardines...- dijo el rey mirando a su alrededor

JiMin se volteó y siguió caminando por el lugar descalzo.
Ni se percató que la escolta real ya se había ido. De igual forma los carpinteros y solo estaba con el jardinero real.

- ¿Esta bien?- preguntó en un susurro abrazandolo por la espalda

- Si... eso creo...- dijo mirando los arboles del alrededor- ¿Podemos regresar?- preguntó

- Iremos a ver la flora para el lugar... y luego volveremos, ¿esta bien?- dijo dejando un beso en su mejilla

- De acuerdo...- y ambos subieron al carruaje, donde esta vez se sentaron justo al lado del contrario, tomados de la mano...

En los Jardines de Su MajestadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora