Se había resistido a dar la vuelta pero Raúl se sentó a su lado.
-Joder, lo siento mucho de verdad, Serena.
-Qué lo sientes? Y qué sientes realmente? -dijo sin voltear a mirar sus ojos.
Raúl tenía una voz muy profunda y le gustaba, pero ahora mismo podría plantarme una palma en la cara.
-El que més desitjaria en aquest món és poder estar al teu costat tota la meva vida. T'estimo, Serena. Encara que no pugui tenir-te al meu costat, sempre estàs al meu cor. Res ni ningú, ni tan se vol la distancia ens podrà separar.* -lanzó él en un verborragico catalán. Su novia no lo entendería ni aunque lo escuchara. Estaba actuando un poco paranoico.
(*Lo que más desearía en este mundo es poder estar a tu lado toda mi vida. Te quiero, Serena. Aunque no pueda tenerte a mi lado, siempre estarás en mi corazón. Nada ni nadie, ni tan si quiera la distancia nos podrá separar.)
La joven lo observó conmovida y enojada.
-Venga ya, seguimos para bingo. -lanzó. -Raúl, eres el tío más jodidamente cruel que conozco. Te parece realmente bien decirme todo esto con tu novia dentro? Planeando formar una familia contigo? Y tú diciéndole estas cosas a otra mujer? Perdón pero mí catalán debe estar un poco oxidado, porque entendí que me querías a mí, pero estás en pareja con alguien más.
-Ni siquiera sé por qué digo estas cosas, joder. Tienes razón.
-Raúl tú has tomado tu decisión. Respétala. Es una buena chica y no se merece esto. Sabes qué? Esto es un buen regalo de navidad, porque finalmente me liberas... Puedo ver que no eres para mí, y que estás bien con alguien más. Ahora puedo dedicarme a mí misma, joder.
-Vale, tienes razón. Lo entiendo. Y es cierto pero... No soy feliz. Voy a terminar con Sara, solo que... No puedo hacerlo en Navidad sabes?
-Tío haz lo que quieras, no me cuentes tu vida.
-Quizas, cuando esté solo... Tú... Quieras volver a hablarme... Como antes sabes?
-Lo dudo, Raúl, ahora... Iré a cenar y olvidarme está puta noche por un momento.
Serena entró, dejando a un Raúl confundido y triste. Si, el tío estaba haciendo todo mal. No podía dejar a Sara y decidía lanzarle a la que en otro momento había sido su amante, unos proyectiles emocionales que madre mía. Estaba actuando como un niño, y no como un hombre acuerdo a su edad.
Nunca había pensado que podría llegar a actuar de forma tan impulsiva y tonta, pero la distancia de la joven castaña le había demostrado que en realidad esa era la mujer que él amaba, y no la que dormía a su lado. Por otra parte, Sara era una buena chica y él se sentía como una basura. Le estaba mintiendo, le mentía cuando decía que la amaba... Después de todo, él amaba a alguien más, a alguien que no estaba a su lado ni lo correspondía.
Xavier salió a beber algo de vino con su amigo.
-Tío, qué cojones haces aquí afuera?
-Pienso. -suspiró Raúl. -Qué difícil es el amor, tío.
-Tu lo has vuelto difícil, macho. Se trata de poner el cuerpo dónde está el corazón... Cuando lo haces, todo es más bonito, sabes?
Raúl asintió. Tenía razón. Todo era más bonito cuando podía compartirlo con Serena.
-Y qué harías tú en mí lugar? -preguntó Raúl, rogando un consejo.
Xavier lo observó. Callado, pensante.
-Tío, tú me conoces. Yo no podría estar con una persona a quién no deseo ni amo... pero tú eres de procesos más lentos, Raúl. Respetalos, pero recuerda que cuanto más tiempo pase, peor te sentirás. Mí abuelo siempre me decía. "Xavier, l'amor no és trobar algún amb qui viure, sinó algún sense el qual no es por viure."**
(**Xavier, el amor no es encontrar a alguien con quien puedes vivir sino alguien sin el que NO puedes vivir.)
El castaño asintió. Lo sabía. Solo que era bastante cómodo para empezar de nuevo.
-Eso de felices los cuatro solo pasa en canciones de Maluma, pero en la vida eso es un calambre en los huevos.
Ambos rieron.
****
Serena, Sara y Zulema tenían dentro una conversación de mujeres mientras compartían el segundo vino de la noche. Sara compartió algunos detalles de su vida en pareja lejos de Galicia, después de todo ella también se había mudado allí por amor. Zulema contó anécdotas graciosas de su vida romántica, y Serena... Se limitó a escuchar. No le afectaba estar sola, tener una pareja no era su meta en la vida... pero le molestaba que su vida amorosa haya fracasado tan estrepitosamente.
Su ex novio, de años, le había engañado con otra tía y ella los había encontrado juntos. Se había vuelto a enamorar de otro, y ese otro catalán le había roto el corazón, le había mentido desde el principio y luego jamás la había elegido.
<<No eres suficiente para nadie>> pensó Serena triste, mientras su amiga contaba que Xavier roncaba demasiado duro y ella a veces dormía en el cuarto de huéspedes.
Sara lo notó.
-Serena, estás bien, tía?
<<Tu novio es un hijoputa, te engaña que te cagas, y lo amo con todo mí corazón. Tú eres una tía genial y ahora mismo siento más culpa que un criminal redimiéndose.>> Pensó, sin decirlo.
-Pues, no me siento demasiado bien ¿sabes? Creo que he bebido demasiado, pero estoy bien. Gracias, Sara.
ESTÁS LEYENDO
Un invierno en Barcelona (Auronplay)
RomanceLa historia de cómo Raúl encuentra el amor en el momento menos pensado, en el lugar menos pensado. Un romance de película, y mí primer historia aqui. Aclaro para las personas que lean que contiene lenguaje adulto y contenido un poco intenso :P Amiga...