Mariposas en el estómago

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Los días del mes pasaron lentos. La vida sin él pasaba lenta.

Los primeros días, como le había dicho su amiga hace tiempo que pasaría, lloró muchísimo. Los primeros días tapó con cama, televisión y helado su angustia. Luego la tapó con trabajo, lo que fue productivo para su cuenta bancaria. Miguel seguía enviándole flores todas las semanas y escribiéndole, pero si bien habían hecho buenas migas ella prefería no verlo, así que seguían manteniendo conversaciones vía WhatsApp. Necesitaba estar sola un tiempo.

Zulema viajó desde Barcelona a visitarla en febrero aprovechando unos días libres. Le gustaba vacilar a su amiga pero le quería muchísimo y la había echado de menos. Siempre extrañas a tu hermana cuando no la tienes cerca, y ellas, a pesar de la distancia, así se sentían.

-Pero que guapa, tía -le lanzó la morena cuando la vio parada en la puerta de su hogar en pijamas -Qué madura tú y tu pijama de unicornios, coño.

Serena rió y se abalanzó hacia su amiga para fundirse en un abrazo. Joder la había extrañado tanto. Se sentía tan sola allí donde no tenía ni amigos... Tampoco podía salir a pasear demasiado, ya que comenzaban a reconocerla por la calle.

-Zule, te ves genial -le dijo sonriendo.

-No me ves algo diferente? -preguntó ella entrando su maleta de viaje tras ella.

-Diferente? -Serena frunció el ceño y la miró. Su amiga estaba más... -ME CAGO EN LA HOSTIA, TÍA, ESTAS EMBARAZA' -gritó la castaña flipando.

Su amiga rió.

-Pues claro, niña, pero quería decírtelo aquí a la cara.

<<Joder con las cosas que me vienen a decir a la cara>>

-Dios mío, Zule! Vas a ser madre, coño! Que no puedo creerlo!

La morena rió.

-Y pues... ¿Cómo lo ha tomado Xavier? Cuando te has enterado? Madre mía, cuéntamelo todo.

-Ya llevo tres meses. Xavier se lo ha tomado bien pero ya no estamos juntos y he pensado que si es niña se llamará Alba y si es niño pues se llamará Joan.

Serena la observó. -Tía, pero... ¿Qué ha sucedido? ¿Cómo es eso que no estáis juntos?

-La convivencia no resultó, sabes? No era el tío que yo creía, y sabes que no tengo paciencia para nada. Se ha mudado hace unos días, pero en cuanto nazca el niño pactaremos un régimen de visitas y tal. ¿Qué tal tú? Cómo van las cosas con Miguel?

-Lo siento, Zule.

-Yo no, que más da, tía? Que no es el fin del mundo ni na. ¿Qué me cuentas tú?

-Pues... Miguel sigue enviándome flores pero quiero estar sola, sabes? Lo necesito.

-Estar sola es la hostia, guapa. Yo lo necesitaba también. De Raúl te has enterao?

Raúl. Joder... Como extrañaba y odiaba a Raúl.

-No, hace bastante que... No hablo con él.

-Lo último que supe fue que su suegra andaba mal de salud, pero no más que eso.

-¿Cómo? -preguntó Serena.

-Pues que la madre de Sara se ha pillado un cáncer o algo así y no le queda mucho. Que puta mierda, pobre chiquilla... así que allí están, llevándola, creo.

Cáncer? Joder, por eso Raúl había actuado de la manera que lo hizo. Ahora podía comprender por qué no iba a dejarla... Eso terminó de deshacer sus ilusiones.

-Pero que noticia de mierda, Zule... -dijo triste. Pensó en Sara y lo que debía estar sufriendo ahora mismo.

-Joder tia y... ¿Vas a tener al niño en Barcelona? ¿Sola?

-Podría irme a Pamplona, más cerca de la casa de mí madre pero... Me gusta el piso que he conseguido. Es grande que te cagas, Sere... Y el barrio es la hostia.

-No extrañas a Xavier?

-No, no lo extraño. No pienso mucho en él.

-¿No quieres venir unos días a casa? ¿Quedarte conmigo? Yo cuidaré de tí -afirmo Serena muy seria.

La morena rió.

-No necesito que cuides de mí, Sere pero me mola la compañía. A ti si te he extrañado que no veas. Por cierto... No te ves muy bien... Como te sientes?

Serena no se sentía bien últimamente. El frío habia sido cruel con ella y había pillado una gripe o algo.

-No muy bien la verdad. Tengo el estómago algo revuelto.

-Has comido algo malo?

-Pues no que yo recuerde... solo no me siento demasiado bien. Estoy algo mareada... Es que he pillando una gripe, vengo malita hace unos días.

-Tía... -dijo Zulema muy seria y alcanzó uno de sus pechos con la mano para luego presionarlo suavemente.

-Tienes las tetas como putas pelotas, ¿Cuándo has tenido la regla por última vez?

Serena palideció.

Tenía un retraso, sí.

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Gracias por seguir hasta aquí! A los lectores fantasmas y a quienes comentan! Cuéntenme qué os parece!

Gracias también a LaMisterioMML y Solelbo por sus comentarios y haber sido tan lindas!

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Un invierno en Barcelona (Auronplay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora