Capitulo 10

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JOEL

Sin palabras, mis labios estaban sellados, quizá por el beso que casi reciben.

Por las palabras que escuché.

Por las manos que me sostenían con tanta suavidad a pesar de la lluvia.

No podía reaccionar, esto no podía estar pasando, no debería estar sucediendo.

¿Era realmente posible?

Por mi mente pasaban un torbellino de preguntas. ¿Desde cuando? ¿Cómo? No podía creerme esa idea tan romántica que me estaba pintando este sujeto.

¿Sólo por ser yo? ¡Ajá! Ahora cuéntame uno de vaqueros...

Aún cuando me dijera todo eso con esa expresión tan sincera, todavía quedaba algo que no cuadraba, ¿Cómo podía decir todo eso sin un poco de vergüenza? ¿O es que no confío lo suficiente en mí y por eso no puedo creerlo? Tal vez sea eso... pero siendo así puedo decir que no estoy nada preparado para iniciar una relación... ¿¡lo estoy considerando!?

Estando bajo la helada lluvia, podía sentir mi cara arder de vergüenza, confusión y ¡más vergüenza! Christopher debió notar mi debate mental junto con mi extrema confusión, quitó sus manos de mi rostro, no tardando nada en regresar una y acariciarme la mejilla. Me acarició con su fría mano antes de hablar nuevamente.

-Yo no estoy sugiriendo nada, no espero que correspondas lo que empiezo a sentir, ni que creas que tienes la responsabilidad de algo, sólo quiero conocerte. ¿Me lo permites?- explicó conuna dulce mirada, tragué duro, justo cuando estaba por responder un desgarrador trueno llenó al bosque, temblé un poco del susto -Tenemos que refugiarnos en un mejor lugar- dijo Chris intentando levantarse, sin embargo se arrepintió al instante y con un quejido volvió a su lugar.

-¿Te duele mucho?- pregunté tratando de auxiliarlo.

A estas alturas la previa conversación embarazosa que pasamos estaba de más, él asintió con una mueca de dolor.

-Creo que fue de muy alto, me duele bastante la cabeza, y en cuanto intenté levantarme tuve un mareo espantoso- se quejó con un puchero que le quitaba la seriedad al asunto.

-Te ayudaré a levantar para poder encontrar algún tipo de refugio- Me incline a él, pasé un brazo por debajo de su brazo derecho y lo subí por su espalda, poco a poco se fue incorporando, y aunque pesaba bastante pude sostenerlo.

Una vez que estuvimos incorporados empezamos a caminar lentamente en la densidad del bosque por donde creíamos era el camino correcto. Pero a cada paso que dabamos, más desconocido se nos hacía el lugar. Y para colmo, la lluvia no cesaba ni un poco, si bien no era una tormenta, aún, era muy constante y parecía no tener fín.

Entonces encontramos una pequeña cueva subterránea con poca profundidad, sin embargo era suficiente para nosotros dos, nos adentramos a ella, y Christopher se recostó adolorido sobre la fría superficie.

Empecé a buscar entre las provisiones de la mochila algo para satisfacer nuestra hambre, cuando le iba a dar unos panquesitos de trigo a Chris, ví el estado en que se encontraba, palido a más no poder junto con un temblor que recorría todo su cuerpo y parecía interminable.

Una ráfaga de preocupación me invadió, ¿Y si se desmayaba? ¿Y si para cuando nos encontrarán empeoraba? ¿Y si...?

Bruscamente corté mis pensamientos pesimistas y por inercia acerqué mi mano a su frente para comprobar su temperatura. Estaba hirviendo.

Bien...¡No! Qué va estar bien en esta situación.

Revolví todo el interior de la mochila buscando algún tipo de medicina que me ayudara, encontrando sólo un antifebril y agua. Con las manos temblorosas me acerqué al maltrecho cuerpo de Christopher, quité su chaqueta empapada cubriendolo con una manta que también venia en la maleta. Le sequé la cara con unas banditas y lo acomode sobre la superficie, no sabía si en verdad estaba inconsciente, tenía los ojos medio abiertos pero no decía nada, y a excepción del tiriteo en su cuerpo, no se movía.

Exprimí su chamarraantes de tenderla junto con la mía, una vez acomodado lo mejor posible, le hice comer medio panqué para despues poder darle la pastilla. Él tragó con dificultad y se relajó sin decir palabra, me sentéa su lado, en una distancia considerable, esperando que hiciera efecto el medicamento.

Cuando menos me dí cuenta ya no había lluvia, inhalé el olor del bosque cubierto ahora con el rocío de las nubes,  de no ser por la situación, me habría acurrucado bajo cualquier árbol a leer o a escuchar música, saqué de nueva cuenta los famosos aparatos de "emergencia", intentando pedir ayuda teniendo de resultado lo mismo, luego giré para ver el estado de Christopher quien ahora se encontraba dormido, y aunque después de comprobar que su temperatura había disminuido intenté ignorarlo, no pude.

No pude evitar mirarlo dormir por segunda vez, sus pestañas negras y mojadas por lo recién, eran asombrosas, su lacio cabello castaño era extraordinario.

No pude evitar recordar esas palabras antes dichas por él.

¿En verdad era sincero?

Tal vez lo era... sin embargo era muy pronto para saberlo. Si queria averiguarlo tendría que arriesgarme, arriesgarme a darle una oportunidad.

Un movimiento de parte de él me saco de mis pensamientos, Chris se removió en su lugar y con un quejido empezó a despertar, observé como inspeccionaba su alrededor hasta dar conmigo.

Sonrió de medio lado, por una razón todavía desconocida para mí, eso me erizo la piel apartando mis ojos de el.

-¿Cómo te sientes?- pregunté un tanto nervioso.

-Un poco mejor- respondió con voz ronca.

-Te ves débil, es mejor que comas más mientras esperamos, o si no te apetece entonces duerme- sugerí buscando la comida restante en la mochila.

Encontré otro paquete de panqués y me acerque para darselos, abrió la boca esperando a que se los diera en ella, carraspeé la garganta nervioso en lo que le daba de comer, fingiendo que no me afectaba para nada la situación, pronto noté su mirada sobre mí, como siempre, una intensa mirada color mielatravesandome sin dificultad alguna.

Al parecer ya se había recobrado lo suficiente como para volver a ponerme en aprietos con una simple acción suya igual a esa, al cabo de un rato volvió a hablar.

-Creo que haré ambas-dijo de forma distraída, lo miré confundido y agregó -comer y dormir en lo que nos encuentran...-

-Ah, esta bien. ¿Aún tienes frío?- dije sacando otra pequeña cobija, el negó con la cabeza.

-Mejor tapate tú que los roles se pueden invertir- sonrió amablemente antes de incorparse por un momento y pocisionarse sobre mi regazo.

-¿Qué haces?- exclamé aturdido.

-Me acomodo para dormir- contestó con simpleza, como si fuera la cosa más natural y obvia del mundo.

Aparté mi atención de él y me volteé sólo para no verlo Chris empezó a toser frenéticamente.

-Yo no tengo frío mejor tenla tú-finalicé dandole la cobija sin darle tiempo a replicar.

Pasó un tiempo en el que yo sólo trataba se olvidar quién estaba dormido sobre mis piernas, tratando se distraerme con cualquier tontería pero Christopher empezo a hablar entre sueños.

-No puedo... dormir...- apenas logré entender con su temblorosa voz. -música, quisiera música-

Lo observé durante un momento, analizando si estaba delirando en sueños o si estaba algo consciente. A pesar de ello, el sólo seguía susurrando la palabra música y tiritando cada vez con mayor intensidad.

¿Música? ¿Era en serio?

De dónde iba yo a sacar música.

No tengo celular y mi rústico y anticuado Mp4 estaba en la cabaña.

Sólo quedaba...

No. Para nada. Nunca.

Como si no nos hubieramos amado || VirgatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora