Como si no nos hubieramos amado || Virgato

Capitulo 28

CHRIS

No pude evitar verlo a los ojos, esos ojos que siempre me miran con curiosidad y timidez. Los mismos que me dedican esa ternura, que justo en este momento veían en mí alguien en quien confiar, y que sin embargo, no me conocían en absoluto.

¿Realmente sería capaz de...?

¿¡Por qué rayos me hago preguntas estúpidas!?

¡Eso no se cuestiona!

Yo siempre he sido el mejor en mi trabajo porque me mantengo frío a los sentimientos ajenos, de cualquier emoción inútil.

Además... ¡No soy gay! ¡NO SOY GAY!

-¿Qué... qué sucede?- preguntó en susurro Joel.

-¿Eh? ¡Ah! Nada, es que, ¡Estoy tan feliz! Esto es un SI ¿Cierto?- pregunté inocentemente al instante en que su rostro se tiñó por completo de vergüenza pura.

Por alguna extraña razón, me satisface ocasionarle ese tipo de reacciones a él.

-T-Tú dijiste que con sólo m-mi...- Su voz se fue apagando, dejando sólo algunos murmullos vergonzados en su boca.

Sabía a que se refería, pero ponerlo en aprietos me gustaba desde que descubrí lo fácil que era ponerlo nervioso, sus reacciones eran casi las mismas siempre, sin embargo me... entretenian.

-lo sé- solté una risa -y gracias por aceptar- Le dediqué la mejor de mis sonrisas antes de asir su mano y jalarlo hasta la banca.

Paso un tiempo en el que no dije nada, divirtiendome por dentro ante su estremecimiento nervioso. Sin duda yo hablaría primero...

-Y...- comenzó a decir Joel, sorprendiendome una vez más - el telescopio ¿Para qué?-

-Oh, es que quería ver algo contigo, pero sólo se alcanzaba a ver entre las doce en punto y doce con cinco, y ya casi van a dar la una.

-Aún podemos ver algo...- propuso tímidamente.

-Sí, tienes razón...- contesté sonriendo.

Me levanté del asiento cogiendo su mano entre la mía en un agarre suave. Lo conduje hasta quedar frente al mediano telescopio, y con la mirada le invité a echarle un vistazo primero. Cuando se hubo incorporado, una sonrisa fascinada se dibujaba en sus labios, sin despegar los ojos del cielo, lo hacían ver tan
adorable.... Cerré mis ojos de golpe y resoplé internamente, sacudí mi cabeza hacía los lados, tenía que tranquilizarme y tan sólo mantenerme al margen de no olvidar ningún detalle de lo sucedido para escribirlo en el reporte semanal, entregárselo a Zabdiel, igual que lo he hecho desde el principio.

-Quizá podamos ver al asteroide B-612- dijo riéndose.

-¿Al qué?- pregunté confundido.

Se giró a verme en un principio sorprendido, y luego se hecho a reir mucho. Al parecer se estaba burlando de mí, de nuevo, pero lo más vergonzoso era que ni yo sabía por qué.

-Oye...- dije con inseguridad -al menos dime de qué te ríes-

-¿En serio ni siquiera has leído "El Principito"?- cuestionó incrédulo, a lo que negué con la cabeza despacio -Debemos arreglar eso rápido-

-¿Me lo vas a leer?- pregunté emocionado.

Joel apretó los labios un segundo al tiempo que sus mejillas volvían a tomar color. Sonreí victorioso.

-Bueno, aunque de hecho traje un par de libros- mencioné jalandolo y provocando que se sentara de nuevo a lado mío en la pequeña banquita.
-¿Qué-Qué? Tú, ¿Po-Por qué?-