Capitulo 27

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Cuando el contacto entre sus labios terminó, le fue imposible no ver los ojos mieles que le observaban, la mirada risueña y encantadora de siempre.

Una ráfaga de helado viento lo regresó de vuelta a la realidad, donde no todo lo que existía eran ellos dos, compartiendo ese suave toque. Justo al momento que decidió romper el silencio, aún cuando ni siquiera sabía qué decir, Christopher le tapó la boca con la mano.

-No digas nada- dijo Christopher -no aún- Sin despegar su mano de los labios contrarios sacó un sobre naranja de su chaqueta -Por favor leéla en cuanto me vaya-

Fue lo último que dijo justamente antes de salir corriendo entre la oscuridad de la noche.

¿Qué exactamente acababa de suceder? ¿En qué momento su ordinario y dificultoso día de cumpleaños se había vuelto en el mejor de todos? Era extraordinario.

Aún con su descontrolado corazón, se metió de nuevo a su casa dentro de una confusión de felicidad infinita. Sentía que su respiración jamás volvería a la normalidad, seguía preso del impacto encantador de su primer beso, incapaz de avanzar en el tiempo dejando atrás ese momento.

Bien, todo estaba perfectamente bien. Podía controlar la situación, tenía que controlarla. Sí, claro...

Se dispuso a subir a su habitación, pero ni siquiera fue capaz de avanzar un par de escalones antes de sentarse y rendirse ante la innegable verdad de que por el momento no podría caminar, sus piernas seguían temblorosas, víctimas del nerviosismo de la mirada hipnótica de Christopher. Vio el sobre que aún sostenía en sus manos, sus dedos vacilaron al comenzar a desdoblarlo, encontrando un extenso texto escrito con hermosa letra cursiva. Inició a leerlo, inseguro de que su pobre ritmo cardíaco soportara más inexplicables declaraciones.

«No sé cómo decirte esto a la cara, y aún escribiendolo tampoco sé muy bien cómo hacerlo. Mi letra es basura y no sabes cuánto me tardé en lograr esta, además, también tenía que revisar muy bien la ortografía y la coherencia porque tu sabes mucho de eso y... okey, ya me desvíe del tema.

Yo... me enamoré de ti, como espero ya habertelo dicho sin que saliera espantoso.

Creo que si te dijera esto frente a frente y tú no sintieras lo mismo, no sería capaz de ver tu rechazo, llámalo cobardía si quieres, pero creo que es la única forma que encontré para decírtelo sin titubeos. Tampoco sé si esto es muy cursi, lo único qué sé, es que ya no me puedo callar por más tiempo esta pregunta

¿Aceptarías que yo fuera tú novio?

La pregunta que comúnmente se hace es "¿Quieres ser mi novio?" cómo si la propuesta fuera más ventajosa para la otra parte, como si para la persona que va dirigida fuera la afortunada. Pero en realidad yo sería el verdadero suertudo si tú aceptas.

Te espero hoy a las 11:59 en el parque, sólo con tu presencia me estas dando un SI.

Pero si no lo es, te ruego que te deshagas de esta carta y olvides todo lo que dije.

Entonces te pediré perdón por el beso, y también que me trates como siempre, ignora mis sentimientos y déjame seguir permaneciendo a tu lado, aunque sea sólo como amigo.

Atte: Christopher Velez»

Estaba en shock miraba incrédulo aquella carta, sin habla pero con ganas de gritar, con el pulso disparado al mil por hora, creyéndose quizá en agonía y ya en alguna clase de paraíso... tal vez nada de eso serviría para explicar con palabras cómo se sentía Joel en ese preciso instante.

No supo durante cuanto tiempo y cuantas veces releyo esas palabras tan arrolladoras, pero la respuesta que se formuló en su cabeza al leer la pregunta fue inmediata.

Como si no nos hubieramos amado || VirgatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora