Capitulo 14

306 39 1
                                    

Paso un rato antes de que los volvieran a llamar, cuando Chris hubo salido del baño, Joel se encontraba leyendo recostado en su cama, y apenas si intercambiaron un par de palabras y una mirada debido a la pared que separaba sus camas, Joel no se enteró de que hizo Chris en ese lapso de tiempo que no compartieron directamente, un señor de no más de cincuenta, los llamó desde fuera, y les explicó que debían de hacer una nueva tarea encomendada al momento.

Lo único que debían de hacer, era poner unos carteles en ciertos parámetros dentro del bosque, al igual que colocar unos libros específicos en lugares específicos. Por alguna razón, el señor hizo énfasis en esas palabras repitiéndolas, y tanto Joel como Chris tuvieron que reprimir una sonrisa divertida.

Joel aprovechó para llevarse un libro ligero, tal vez le diera tiempo de acomodarse bajo la sombra de un árbol, y leer en el tranquilo bosque. Esa idea le encantaba, ya que pocas veces tenía la oportunidad de leer en lugares tan armoniosos, aunque en Woodside pudiera encontrar algún lugar así no se daba abasto con el tiempo entre la escuela, su trabajo de medio tiempo y en casa, sólo tenía libres la tarde-noche, y para entonces ya no era recomendable salir a pasearse por las espeses verde de los árboles.

Una vez empezada la caminata entre los árboles, Chris no perdió la oportunidad de empezar a platicar y Joel no pudo contener una sonrisa satisfecha.

—¿Tu vista es muy mala?— preguntó Chris con genuino interés.

—No, en realidad. Es miopía simple, es común a la edad de 10 a 20, no es un gran problema, muchas veces desaparece con el tiempo— explicó Joel al mismo tiempo que levantaba un cartel tirado en el suelo, y con la ayuda de Chris, lo ponían de vuelta en un marco colocado a lado de un árbol.

—Oh, entiendo, entonces en algún momento dejarás de utilizar los lentes...— afirmó más para sí mismo que para Joel y este asintió la cabeza.

—¿A qué edad los comenzaste utilizar?— volvió a cuestionar el castaño.

—A los doce—

—¡Ahora que recuerdo!— exclamó de pronto Chris, entusiasmado —¿Ya te diste cuenta que falta menos de un mes para tu cumpleaños?—

Joel paró su camino de golpe, en un acto seco Chris se giró a verlo un tanto confundido. El rizado al notar su extraña reacción, continuó con su caminata como si nada, y le dedico una breve sonrisa desganada al mayor.

—Ah...¿en serio?— el tono de voz empleado por Joel, era por demás, melancólico Chris lo percibió al instante.

—¿No te emociona?— pregunto Chris con curiosidad —Va a ser tu cumpleaños dieciocho—

—Sí... bueno, en realidad la fecha no es algo agradable para mí —dijo cortante y breve Joel, rogando para que Chris entendiera y dejara el tema a un lado Chris ya no preguntó nada más y Joel le agradeció internamente.

Terminaron su trabajo en medio de cortas conversaciones y prolongados silencios, el tiempo que les quedaba era de sobra, y Joel aprovechó para sentarse bajo un enorme árbol verde, con raíces fuertes, gruesas y prolongadas que se asomaban sobre la tierra.

—Me quedaré aquí un rato más— dijo Joel —Si quieres tu ya te puedes ir a la cabaña—

—No, me quedo a aquí contigo, me recostaré— dijo Chris al mismo tiempo que se disponía a sentarse a un lado de Joel.

El rizado lo vio de soslayo, intentando no afectarse demasiado ante cualquier acción del castaño pero antes de que pudiera darse cuenta, Chris ya estaba tomando lugar en su regazo. De nuevo.

—¿Qué haces?— Casi exclamó Joel, levantando su libro abierto entre sus manos, mirando la cara de Chris bajo suyo, con la ya característica sonrisa descarada y encantadora de siempre.

Como si no nos hubieramos amado || VirgatoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora