Camino por las calles de Nueva York con una estupida sonrisa en mi rostro, aun no puedo creer que todo salió mejor de lo que yo esperaba, voy rumbo a la cafetería donde trabaja mi amiga Zara, no puedo aguantar hasta que llegue a su apartamento para contarle todo lo que paso, quiero contarle sobre mi nuevo empleo pero sobre todo quiero contarle sobre aquel hombre de ojos azules.
Entro en la pequeña cafetería y enseguida visualiso a mi amiga, coquetea con un nombre mayor, se que no es para nada su tipo pero el coqueteo es algo que le sale tan natural que yo solo puedo reírme.
Cuando su vista esta en mi le hago una cara de horror refiriendome al hombre con el que habla y ella solo me sonríe, hace un gesto con la mano para que me siente en la barra y asi lo hago.
-¿Que tal te fue?.- pregunta golpeando la barra.
-Dame un café para pasar este mal momento.- bajo la cabeza para que crea que no eh conseguido el empleo.
-Oh Jenn, nena si no te han dado trabajó puedo decirle a Max que te de trabajo aquí.- dice dandome una sonrisa consoladora.
Max es su jefe, es totalmente apuesto, al principio creí que el y Zara se gustaban pero después me di cuenta que es un idiota que cree que por su cara linda puede conseguir a cualquier mujer y mi amiga por supuesto que paso por su radar pero ella lo mando a volar, tenemos una especie de amistad con el, no es muy intima pero algo es algo.
Zara se voltea para preparar mi café y yo trato con todas mis fuerzas de no reír por que ella de verdad me esta creyendo.
-¿Leche de coco?.- grita de una distancia no muy larga, voltea averme yo solo asiento con la cabeza y miro hacia otro lado por que de verdad que quiero reír.
-Aquí tienes cariño, este lo invitó yo por que pronto serás muy pobre que ni un café podras comprar.- dice jocosa por la situación.
-Gracias.- digo tomando el café en mis manos. -Aprobechando tu generocidad dame uno de esos muffins.- le pestañeo para verme inocente y ella sede no sin antes burlarse un poco de mi.
-Aquí tienes.- me lo extiende y lo tomo. -¿Si sabes que por cosas como esas tienes un gran trasero verdad?.- mueve sus cejas como acostumbra y yo ruedo los ojos. Eh decidido de último momento no contarle aun por que la conosco se que me pedira demaciados detalles que no podre darle por que esta trabajando y no quiero meterla en problemas con Max.
-Sigo esperando que me cuentes lo que pasó.- se cruza de brazos.
-Creo que mejor me voy, te cuento cuando no me duela tanto.- dramatizo bajando la cabeza y poniendo una mano en mi pecho abanzando a la salida.
-Alto ahí loca.- dice apuntandome con su dedo, la miro sin saber que hará por que de ella se puede esperar todo.
-¡Maaax!.- grita fuerte a su jefe que esta en la parte trasera de la cafetería, poco despues aparese entre nosotras.
-Que pasa bellas damas.- dice el en modo coqueto mirandonos a ambas.
-Me tengo que ir, se murio mi abuela.- dice mi amiga, yo estoy a punto de explotar por lo que a dicho, Max entre cierra los ojos y la mira serio.
-Tu no tienes abuela Zara.- dice el aun serio, aunque se le nota que quiere reir.
-Da igual, si me quedo alguien va a morir.
No aguanto más y me carcajeo, no puedo creer que le hable asi aunque sea amigo sigue siendo su jefe y ella hace lo que quiere en esa pequeña cafetería. Max levanta las manos en forma de derrota y asiente con la cabeza, eso significa que Zara a ganado y puede irse con migo. Rapidamente ella toma su bolso y salimos en busca de un taxi.

ESTÁS LEYENDO
ES POR TI
RomanceLo más hermoso y puro siempre estará lleno de espinas, depende de ti darle sentido a la herida que te causará. Monika Bennett. Obra registrada en Safe Creative. Codigo: 1903100221377