NICKOLAS:
Entro en mi auto una vez que esa hermosa mujer desapareció de mi vista, miro a mi alrededor para memorizar en que sitio estoy, eh vivido en Nueva York toda mi vida y nunca había venido aquí, de igual modo no creo que vaya a olvidarlo. Mi móvil suena antes de que ponga en marcha el auto, en la pantalla brilla el nombre de una de las personas más enfadosas del mundo.
-Que pasa.- digo al momento de contestar.
-¿Donde estas?, eh ido a tu casa y no te encontré.-
-Estaba haciendo algo importante pero ya eh terminado, voy camino a casa, y no me cuestiones que no eres mi niñera.
-Hermano, claro que lo soy.- dice divertido. -Estoy aburrido, hay que ir a un bar.
-Tu siempre estas aburrido. ¿Dónde te veo?.
-Oh vaya debes de estar de buen humor, siempre tengo que rogarte por lo menos cuarenta minutos y mi cronometro apenas marca diez.- puedo sentir su burla.
-Si quieres puedes alagarme los treinta minutos restantes, para no perder la costumbre.- rio.
-Ni mierda, te veo en Harry's.- cuelga la llamada.
Conduzco hasta el lugar, en el camino no dejo de suspirar, paresco adolescente eso o que la mujer que estaba sentada en el asiento junto a mi dejo su aroma a lavanda por todos lados.
Estaciono mi auto al llegar al bar, cuando entro enseguida visualizo a Nathan, el cual ya se encuentra con una chica entre sus piernas, ese imbécil nunca pierde la oportunidad de ligar, me acerco a ellos.
-Buenas noches.- saludo a ambos.
-Hermano.- dice estrechando mi mano. -Te tardaste, ¿estabas del otro lado de la isla o que?.- pregunta riéndose.
-Algo así, estaba en Brooklyn.- respondo al mismo tiempo que le hago una seña al barman.
-¿Que carajos hacías haya?.- arruga su entre cejo.
-Wisky por favor.- le digo al barman que ya esta parado frente a mi, volteo a ver a mi amigo. -Lleve a la asistente de mi madre a su casa.
Nathan abre los ojos como platos y una sonrisa se dibuja en su rostro. El barman me entrega mi bebida, le doy un largo trago.
-¿Te estas tirando a la asistente de tu madre?.- pregunta sin quitar la sonrisa de su rostro.
-Claro que no, solo la lleve a su casa, ya era tarde y no podía dejar que se marchara en taxi ya que prácticamente obligue a mi madre a que me enviara unos documentos.- respondo mirando mi vaso.
-¿Esta buena?.- pregunta de nuevo moviendo sus cejas.
-No voy a contestarte eso.- observo a la chica que tiene entre sus piernas, el lo nota y voltea a verla.
-Cariño, tengo algo importante que hablar con mi hermano, nos darías espacio.- le dice a ella que muy molesta se aleja de nosotros.
-Eres un idiota, no puedes hablarle así.- lo regaño.
-Nadie la tiene aquí a la fuerza y no le eh hablado tan mal, ahora cuéntame sobre la asistente de Caroline, a de ser guapa, tu madre no contrata a cualquier persona.
Le cuento todo, desde lo que paso en el ascensor hasta lo de hace un rato, en realidad no es mucho, solo nos hemos visto dos veces, pero lo que me hace sentir no es algo normal.
-Te gusta esa chica, tu nunca llevas a nadie a ningún lado.- me mira. -Al pequeño Nicky le gusta la asistente de su mami.- se burla de mi haciendo un puchero.
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ES POR TI
RomanceLo más hermoso y puro siempre estará lleno de espinas, depende de ti darle sentido a la herida que te causará. Monika Bennett. Obra registrada en Safe Creative. Codigo: 1903100221377