Capitulo 4

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NICKOLAS:

-Madre necesito el informe del que te hable esta tarde ya corregido, ¿podrías pasar a mi oficina antes de ir a tu casa?.

-No puedo llevarte los documentos ahora cariño, estoy por salir, tengo una cena con Steve, ¿No puedes esperar a mañana?.- pero que carrejos, paso mi mano por mi cabello con desesperación, mi madre siempre pone primero a ese sujeto.

-No madre, no puedo esperar a mañana, el que puede esperar es el idiota de Steve que se siente solo en el maldito restaurante, la comida no va a acabarse si llegas diez minutos tarde.- gruño frustrado.

-Cariño, Cariño, relájate te los haré llegar, y por el amor de dios deja de insultar a Steve, te amo y no trabajes hasta tarde, adiós.- mi madre corta la llamada y yo estoy que no puedo creer que no le de la importancia que se merece este asunto, es su empresa carajo, tiene que importarle más que ese señor.

Mi padre nos abandono cuando yo tenía tan solo cinco años, fue muy difícil para mi asimilar que el hombre al que yo miraba como mi héroe prefiriera irse con una mujer más joven que a quedarse con migo su único hijo, en la escuela no tenia amigos me volví solitario, en ese entonces mi madre no era quien es hoy.

Trabajaba medio tiempo en un supermercado, cuando el dinero comenzó a falta busco un segundo empleo en una tienda de ropa y ahí conoció a su ahora mejor amiga Elena Woods.

Elena tenia un hijo, Nathan, el tenía mi edad, cuando ella y mamá comenzaron a frecuentarse yo y su hijo nos hicimos amigos, la madre de Nathan decidió cambiarlo a mi escuela y desde entonces somos como hermanos, mi madre y Elena decidieron crear ...

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Elena tenia un hijo, Nathan, el tenía mi edad, cuando ella y mamá comenzaron a frecuentarse yo y su hijo nos hicimos amigos, la madre de Nathan decidió cambiarlo a mi escuela y desde entonces somos como hermanos, mi madre y Elena decidieron crear su propia marca de ropa la que es hoy en día una de las más reconocidas en el mundo

Mi madre siempre a estado para mi en todo momento nunca me descuido a pesar de su trabajo, nunca tuvo citas ni novios no hubo ningún hombre hasta hace poco más de un año que Steve apareció en su oficina ofreciéndole lanzar una colección de calcetines, casi morí de la risa cuando escuche tal cosa, no por que sea algo malo si no por que mi madre jamás lanzaría algo así al mercado.

Una vez siendo mayor quise fundar mi propio imperio, EVONOVA es una empresa especializada en marketing, mi madre me apoyo en todo momento a decir verdad ahora que lo pienso mejor al ser yo su hijo todo se me dio más fácil y rápido.

Su empresa y la mía estan ligadas, tanto yo tengo acciones en su empresa como ella en la mía, no fue mi idea, ella así lo quiso y yo no puedo negarle nada a mi madre.

Camino de un lado a otro por mi oficina, estoy comenzando a enfadarme el edificio esta casi vacío y aun no llega quien traerá los documentos.

Me detengo a observar por la ventana, mirar la ciudad en movimiento me relaja un poco, estoy sumergido en mis pensamientos asesinos contra Steve cuando escucho unos pequeños toques en la puerta.

-Pase.- digo sin dejar de mirar por el exterior, hasta que escucho una dulce voz.

-Buenas tardes señor Burkhardt, su madre le a enviado estos documentos.

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