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》Ivy《

No supe que responderle, así que lo dejé así por el momento y después le respondería. Además no quiero arruinar las cosas con Zach.
Sonó el timbre anunciando que era hora de volver a las aulas. Tomé rápidamente mis cosas, respiré hondo y fui directo a aplicar mi siguiente examen.

(...)

Salí de la escuela y en el camión camino a casa llamé a Zach. Teníamos que ponernos de acuerdo para el baile, ya que faltaban 4 días y no teníamos nada preparado. Terminé de teclear su número y la operadora sonó. "Este número está ocupado".

Lo dejé así.

Lo más seguro es que esté hablando con su nuevo manager. Seguí sin hacer nada el resto del trayecto a casa.

Bajé en mi parada y caminé una cuadra hasta llegar a casa. Cuando abrí la puerta me encontré con Daniel en el sofá hablando con Emma.

-Hola Ivy.- saludó él córtezmente.

-Hola Daniel, ¿a qué se debe tu visita?.

-Nada en especial más que Emma.- ella se sonrojó.- oh, y además ya no soporto a Aspen.- agregó.

-¿Aspen?.- dije confundida.

-Sí, llamó como una hora a Jack, luego a Zach y finalmente terminó yendo a la casa.

-Con razón estaba ocupada la línea.- dije algo dolida recordando que gracias a ella Zach no fue a la YouCon.

-Sí, también ayer fue a visitarnos y no pudimos a ir a su convención, que por cierto, una disculpa.

-¿A alguien más le está comenzando a molestar un poco MUUUCHO la presencia de Aspen?.- dijo Audrey con su típica cara de asco. Emma, Daniel, Christina y yo levantamos la mano.

Mi celular empezó a timbrar y lo contesté. Era Zach.

-¿Sí?.- contesté al "natural".

-¿Ivy?.- dijo él con tono tímido.

-Sí soy yo, ¿sucede algo?.

-¿Si te digo algo no te enojas?.

-Depende, ¿qué sucede?.- pregunté con miedo.

-Es respecto al viernes...

-Ajá...

-No podré asistir al baile contigo, me surgió algo, de verdad lo siento...

-¡¿Qué?!.- grité alterada provocando que mis amigos voltearan a verme asustados.

-De verdad lo siento Ivy, es sólo que...

-No, está bien, haz lo que tengas que hacer, ya no importa.- dicho esto colgué con los ojos cristalizados.

-¿Que sucedió? ¿quién era?.- preguntó Christina preocupada.

-Era Zach.- dije dejándome caer en mi sillón peludito favorito.

-¿Y qué te dijo?.- preguntó ahora Emma.

-Me canceló para el baile.- dije soltando una lágrima. De verdad me hacía mucha ilusión ir con él.

-¿Por qué hizo eso? Ha estado hablando de eso toda la semana.- dijo Daniel confundido.

-No lo sé, sólo dijo que "surgió algo".- hice comillas exageradas con mis dedos.

-¿Y ahora que harás?.- preguntó Audrey.

-Nada. No iré.- me levanté rápidamente del sillón. Quería llorar hasta dormirme, pero en la oscura y triste soledad de mi habitación.

-No puedes faltar, trabajaste muy duro en el comité como para no ir por culpa de no llevar pareja.- me alentó Christina, pero no fue suficiente.

-Pero no puedo ir sin pareja, literal sería la única inepta sola ahí.

-¿Qué hay de Harvey?.- preguntó Audrey subiendo y bajando las cejas.

-Va a ir con Loren.- dije matando sus esperanzas de que Irvey exista. Así es, ya hasta nos inventó el ship.

-¿Y no hay alguien más quien conozcas que pueda ir contigo? Aunque no asista a la escuela.- preguntó Emma y negué con la cabeza.

-¿Qué no tienes un hermano?.- preguntó esta vez Daniel.

-Sí, pero es un pésimo bailarín.- dije recordando lo que pasó en mis XV años y Audrey y Emma comenzaron a reír.- pero ese no es el tema.

Comenzamos a hacer la comida por que ya hacía hambre, mientras mis queridos amigos seguían buscándome pareja para el baile.

-Si quieres puedo ir yo, después de todo Emma no es celosa.- dijo Daniel todo amable y Emma le lanzó un nugget a la cabeza.- olvídalo.

Me quedé mirando mi ensalada mientras picoteaba la lechuga con el tenedor. Lechuga. ¡Eso es!.

-Esperen, tengo una idea.- dije con una enorme sonrisa maliciosa.
Me levanté rápido de la mesa y subí a mi habitación. Nada más escuché el grito de Emma que decía "¿a dónde vas?" Y yo le grité de vuelta "a conseguir pareja" mientras buscaba mi teléfono y abría Whatsapp.
Deslicé la pantalla hasta que encontré el chat que buscaba.

Nick

Y quería saber si quieres
salir con nosotros para presentártelos...

Disculpa la tardanza
en contestar, pero claro!
Me encantaría.

¡Perfecto!

Me mandó la dirección y pedí ub Uber hasta allá. Me llevó a una casa que se veía bastante grande. Me dirigí al pórtico y toqué el timbré.

Adentro se escuchaban voces, pero no lograba entender lo que decían. Volví a timbrar y tardaron un rato pero por fin abrieron. Del otro lado de la puerta estaba un chico de ojos cafés, gafas y un beany amarillo que me miraba confundido.

-Tú no pareces ser una repartidora de sushi.- me dijo mirándome de pies a cabeza.

-¿Disculpa?.

-Si fueras la repartidora traerías el sushi en las manos y un uniforme en vez de esa horrible.- miré mi sudadera, que era una como cualquier otra, pero amarilla.

-¿Disculpa? Por dos.

-Si no traes mi sushi ¿entonces que haces aquí?.

-En realidad yo...

-Brandon, no seas un idiota y ya déjala pasar.- le dijo otro chavo morenito, con la parte superficial del cabello decolorada y cejas pobladas.

-¡Pero su sudadera es horrible!.- gritó 'Brandon' como morro berrinchudo.

-¡Al igual que tu gorro!.- le gritó de vuelta el otro chico que volvió al interior de la casa.

•Say You'll Stay• // Why Don't WeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora