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»Ivy«
Después de acariciar por media hora a Tambor lo dejé en su jaula y entré a la casa.
Ahí estaban las chicas discutiendo sobre algo.

-¿De qué hablan?.- pregunté sentándome en la barra de la cocina.

-Tenemos tres temas pendientes.- dijo Emma con cara seria y me puse nerviosa.

-¿Cuáles?.

-El primero es que te pongas a cocinar.- dijo Audrey, yo bufé y Christina se burló.

-¡Hazlo tú!.- dije desesperada, a veces parezco su chacha.

-Bien, entonces comeremos sopa maruchan.- rodé los ojos mientras reía.

-¿Cuál es el número dos?.

-Estábamos hablando de que me quiero mudar a L.A.- dijo Christina.

-Y queríamos pedirte tu opinión respecto a que viva aquí.

-¡Estaría genial!, una más al squad.

-¡A huevo!.-gritó Emma en español.

-¿Y el tercero?.

-Estamos organizando la cita de Christina y Corbyn.

-¿Eso no es algo que debería estar haciendo él?.- pregunté confundida. Que no se pierdan los valores. Aveda, estaría bien que Christina prepare algo, pero que Corbyn también muestre interés.

-Nah.

Mientras tanto....

»Zach«
Se supone que Christina llegaba hoy a la ciudad y Corbyn no dejaba de hablar de eso, lo golpearía, pero yo puedo llegar a ponerme peor.

-Hey, ¿creen que a Christina le guste esta playera?.- Corbyn salió de su habitación con una playera negra, totalmente negra, más negra que el humor de Audrey.

-¿Podrías dejar ese tema de lado?, estás comenzando a causarme dolor de cabeza.- dijo niña a punto de explotar.

-Cuando me enamoro, a veces desespero...- cantó algo en español, no le entendí muy bien.

-¿Qué dijiste?.

-Que cuando alguien le gusta molesta a todo el mundo, o algo así.- respondió Jack que estaba comiendo un sándwich.

-¿Cómo lo supiste?.- le preguntó Daniel mientras le quitaba un pedazo de su sándwich, a lo que Jack correspondió con un manotazo. Daniel se sobó su mano ahora más roja que mis mejillas.

-Es la letra de una canción de Enrique Iglesias.- se encogió de hombros.

-Como sea, ¿Ya sabes qué harás en su cita?.- preguntó Jonah.

-Nel pastel. ¿Recomendaciones?.- también le quitó un pedazo de sándwich a Jack.
Este levantó la mano.- ¿si Jack?.

-Yo recomiendo que me dejen de quitar sándwich si no quieren que les eche a Audrey.

-No olvides a Ivy.- agregó Jonah.

-Hey.- reclamé medio ofendido.

-¿Por qué a Ivy?.- preguntó Daniel, cierto, él no lavó trastes con nosotros la otra vez.

-En pocas palabras me amenazó con un cuchillo.- respondió la "víctima".

-Tú criticaste a sus tierras, no la culpes.- dije sin pensar.

-Awwww, la defiende.- todos echaron bulla y yo rodé los ojos.

En eso vibró mi celular. Era un mensaje de Ivy. Wiiiiiiii. Lo abrí, había una imagen de un conejo bb.

Ivy (Herron) Jones 💕

¿Encontraste a Bugs?. 😱

No, pero Emma me dio este por qué se sentía
Culpable, así que conoce a mi nuevo hijo. 😄

¿Puedo ser el padre?.

Si quieres....

¿Y cómo se llama?.

Se llama Tambor.

¿Ese no es nombre de conejo de Bambi?.

Sí, así es.

Apagué la pantalla y dejé el celular de lado.

-Chicos.- llamé su atención.- creo que ya sé cómo podemos pasarla bien mañana.- puse cara de malicia.

»Ivy«
Después de comer nuestras sopitas maruchan, comencé con la remodelación de mi cuarto. Tuve que sacar todas mis cosas y llevarlas al garage para poder pintarla, pero al menos ya no tendrá ese espantoso color verde.

Pronto le ayudaría también a Christina a decorar su cuarto, pero eso sería después por qué todavía tiene que arreglar unos asuntos en Nueva York antes de mudarse.

Estaba pintando la última pared con extremo cuidado, puse plásticos en el piso y cinta en el marco de la puerta y ventanas. Si algo más se mancha Audrey me asesina, por qué la casa es suya, bueno, es de sus papás y resulta siendo prácticamente lo mismo.

Una vez que acabé, bajé a la sala dónde las chicas estaban viendo una película. Me puse mi pijama más calientita (por qué estaba nublado y ventoso). Me tiré en el sillón con ellas a ver la película, creo que era The Maze Runner, o algo así. De repente sonó un celular, revisé el mío. Nada. Fue el de Christina.

-Chicas, dice Corbyn que mañana nos recoge a las once de la mañana con ropa cómoda para caminar.

-¿A todas?.- preguntó Emma con la boca llena de palomitas de maíz.

-Sí, eso dice.

-Como matar el romanticismo versión Corbyn, dije volviéndome a acomodar en el sofá.

Después de dos películas más nos quedamos dormidas ahí en la sala.

(...)

Nos despertamos a las diez de la mañana.

Raioz.

Se nos va a hacer tarde.

Desayunamos frijoles. Sí, frijoles. Que flojera preparar waffles o algo así. Nos subimos a cambiar, bueno, yo me metí al baño por qué todavía necesito arreglar algunas cosas en mi cuarto. Me puse una playera blanca, unos jeans y unos tenis blancos. La neta no sé qué marca eran, creo que pirma, idk me los compré en México. También me puse una sudadera gris. Finalmente me hice dos trencitas de raíz por qué mi pelo tenía tanto frizz que parecía una leona, una leona negra. Nos sentamos en el sofá a esperar a que llegaran por nosotras. Viendo las cobijas todavía en la sala me dan ganas de volver a dormir.

La bocina de un auto sonó afuera y Christina se asomó por la ventana, efectivamente eran ellos. Jack salió para tocar y como niñas bien educadas que somos, le abrimos la puerta.

-Pues vayámonos.- dijo él apurado.

-¿A dónde vamos?.- preguntó Audrey desconfiada.

-No puedo decirles, pero tal vez quieras llevar tu cámara.- se dirigió esta vez a mí.
Fui al garage a donde estaban todas mis cosas y agarré la cámara, también una navaja pequeña que estaba a la pasada por qué esto se estaba poniendo raro. Aveda. Solo agarré la cámara.

•Say You'll Stay• // Why Don't WeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora