•Say You'll Stay• // Why Don't We

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《Ivy》

-Se llama Justin, Justin Miller.

-Sí, nuestra investigación coincide.- confirmó el detective mostrándome los resultados de la prueba de ADN.- pero, ¿sabe usted cuáles pudieron haber sido los motivos para llevar a cabo el ataque?.

-Él es el ex novio de Emma, la matrataba mucho psicológicamente y la engañó en diversas ocasiones, ella lo botó cuando él le dio una bofetada. La última vez que se vieron él se fue hecho una furia, y no recuerdo sus palabras exactas, pero hubo una amenaza.

-¿Amenaza de qué?.

-No lo sé, le dijo que se arrepentiría o algo así.

-Bien, es todo, muchas gracias.

Salí de la habitación y llamé a un uber para regresar al hospital. Daniel me estaba esperando ahí. Tanto él como yo, éramos las personas más interesadas en arreglar todo este problema. No es que a los otros no les interesara, pero nosotros lo estábamos sufirendo más.

En cuanto llegué se levantó del sofá en el cual estaba sentado.

-¿Qué te dijeron?.

-Encontraron unas grabaciones de cámaras de la zona, ya sabemos quien es el culpable.- dije sentándome en el sofá y él imitó mi acción.

-¿Y...?.

-Fue Justin.

-¿El ex de Emma?.

-Sí, ese mero.

-¡Ese imbécil me las pagará!.- exclamó de repente, alterando a la gente de nuestro alrededor.

-Tienes que calmarte Dan, al igual que tú estoy muy indignada, pero no podemos hacer mucho al respecto...

-¿Y quedarme aquí sentado mientras mi novia está desaparecida?, no gracias...

-Espera... ¿novia?.

Daniel se dió un facepalm, como si hubiera cometido un error.

-Sí.

-¿Desde cuando? ¿y por qué no nos habían contado?.

-Hace como dos meses, y no les habíamos contado por que había mucha tensión, ya sabes, por lo tuyo y de Zach.

-Pero todos seguimos siendo amigos.

-Sí, pero pensamos que sonaría egoísta cuando tú y Zach la estaban pasando mal, pero ese aquí no es el punto.- Daniel se levantó frustrado del sofá y pasó sus manos por su cabello, mirando por la ventana de la habitación donde se encontraba Audrey.- ¿qué procede con Audrey?.

-No lo sé, supongo que si no despierta en dos días, tendré que avisarle a sus padres.

-¿No lo saben aún?

-No, si se enteraran la obligarían a regresar a México, y con ella me iría yo.

-Cierto, olvidaba esa parte.

Quedamos unos minutos en silencio, en los cuales yo dudaba si lo mejor sería que hablara con los padres de mi amiga. En eso llegó Zach con un ramo de flores y una caja de chocolates.

-Hola, emmm.... le traje esto a Audrey.

-Las flores son lindas, pero no creo que el chocolate le sirva de mucho.- comentó Daniel.

-Oh, no, esos son para Ivy.- Zach se acercó a mí y me entregó la caja.- ten, sé que son gus favoritos.

-Gracias, pero no tenías que molestarte.

-Tratándose de tí, nunca será una molestia.- me sonrió y entró a la habitación para dejar las flores.

Me quedé sentada y mirando los chocolates. Zach en realidad sabía como hacerme el día, para bien. Pero en estos momentos no sentía que fuera adecuado concentrarme en eso, mis amigas necesitaban de mi ayuda, después de todo Dan tiene razón; no podemos quedarnos aquí sentados.

(...)

Eran las seis de la tarde, el sonido del teléfono de la casa enloqueciendo le desperté, ni si quiera sé en qué momento caí dormida, pero no me sorprendía por que no había logrado descansar nada en los últimos tres días. Bajé corriendo a la sala, en donde se encontraba el teléfono y presioné el botón para responder.

-¿Señorita Jones?.- era el doctor Rojas, el mismo que estaba atendiendo a Audrey.

-Diga.- respondí seguido de un bostezo.

-Su amiga, la señorita Michaels, acaba de despertar de su coma.

Estaba profundamente feliz, no puedo describir el gran alivio que sentí, sabía que Audrey prongo estaría mejor.

-Voy en camino.- dije y solté un chillido de alegría.

-¿Qué sucede Ivy?.- Christina salió de su habitación, supongo a ver por qué estoy a media sala gritando como niña chiquita.

-Audrey ya despertó.

-No me jod...

-No perdamos más tiempo y valos...- jalé a Christina hacia afuera de la casa y en menos de diez minutos ya nos encontrábamos en la sala de espera.

Nos dijeron que nos avisarían cuando pudiéramos pasar a verla.

-¿Crees que nos diga qué fue lo que paso durante el ataque?.- me preguntó Christina de la nada.

-Claro, en cuanto sepa que ese inútil se llevó a Emma, cantará como un gallo.

-Eso espero.

Pasaron 20 minutos (eternos, por cierto) y todavía seguíamos en espera.
Los chicos, junto con Tate y Gabbie, decidieron que sería una buena idea presentarse, por mí no había ningún problema, eso la haría sentirse mejor.

-¿Si ya despertó por qué no nos dejan pasar ya?.- preguntó Jack mirando al piso.

-Tal vez se alteró por sus heridas o algo así.- Tate se encogió de hombros.

-Ya pueden pasar.- la enfermera se asomó desde la habitación y todos nos levantamos en friega.

Audrey estaba acostada, no tenía expresión alguna en su rostro. Algunos de los moretones habían desaparecido, otros se veían más leves, mientras que la venda permanecía en su nariz. El doctor me dijo que le tuvieron que reconstruir la nariz.

-Hola, ¿cómo te sientes?.- dije sentándome en un banquillo que se encontraba a un lado de la camilla. Los chicos dejaban globos, flores y peluches por toda la habitación.

-¿Quiénes son ustedes?.