Mi cabeza no daba más de teorías conspirativas acerca de lo que le había pasado a mi hermano. Después de tantas cosas que imaginé, llegué a solo una conclusión... ¡Los reptilianos culiaos le pegaron a mi hermano por que los descubrió!
La Bianca me chispó los dedos frente a mis ojos pa' que me avispara, quizá cuánto rato llevaba pegada pensando en la weá...
— Tierra llamando a Gi... ¡Despégate weona! —me webeó a la par que chispaba sus dedos
Quité su mano de mi vista y me acomodé en la silla.
— Perdón, me quedé pensando en una weá. —me excusé. Tomé el lápiz pasta azul con la tapa mordida para hacer unos monos deformes en mi cuaderno
— Uy... pensando en el Branco si po. —dijo con el típico tono culiao de "son pololos"
Habíamos quedado con el Luciano de que no contaríamos ná de lo que sabíamos del Max. Por que si mi hermano nos había mentido, debía haber una razón detrás.
Yo a toda costa quería saber qué weá po, pero, el Luciano me dijo que no me metiera en weás. Después de decir esa frase con la simpatía de siempre —noten mi ironía— el poodle se fue pa' su sala, dejándome con la media duda y haciéndome más teorías que las que tendría pa' alguna alguna pelicula.
Si tenía que evolucionar a detective privado pa' cachar el trasfondo de la historia del falso asalto de mi hermano, lo haría sin dudarlo. Aunque la curiosidad mate al gato, o mejor dicho, la curiosidad mate a la Gi...
A la salida del colegio, esperé al Luciano en la entrada. En un rato, él ya estaba caminado hacia la salida mientras se ponía la capucha de su polerón. Lo agarré de un brazo rápidamente, él dio un salto al principio, cuando cachó que era yo cambió su expresión a seria otra vez.
— Me asustaste, cabra chica. —se quejó con el ceño fruncido— ¿Que querí?
— Tss... si no soy tan fea. —rodé los ojos. — Quería saber si tení alguna suposición por lo del Max. ¿Tení idea de quién fue? ¿Tení idea de por qué?
— Te dije que no te metieras en weas, si el Max nos mintió es porque ni quiere que sepamos. —respondió con el tono más pesado que pudo, como si estuviera chato de decírmelo.
— ¿Entonces pa' que me contaste que no lo asaltaron? Tú fuiste el que me hizo pegar el bicho de la curiosidad, así que suelta la información nomás, poodle. —contraataqué yo. Al llamarlo por el maravilloso sobrenombre que había inventado, sonreí.
— ¿Te acuerdas que me debías una? —preguntó luego de dar un suspiro, yo asentí. — No te metai en esto, eso es lo que quiero por el "Me debes una". —contestó. Se acomodó un poco el rulo rebelde en su frente y paró las chalas
¿Y qué tanta weá si rompía su "me debes una"? Con tal de que él no se entere, contaría como si nunca lo rompí.
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Apenas llegué a la casa fui a ver cómo estaba el accidentado. Me quedé conversando con él un rato, luego fui hasta mi pieza pa' ver qué información podía sacar del falso asalto.
Le estaba stalkeando el perfil de instagram a mi hermano, buscando que algún weón le hubiera comentado "sangre x sangre waton Max" en alguna foto. Pero, recibí un mensaje del Branco
xbrancoleiva:
bbcita
te invito cordialmente a mañana cimarrear conmigo
¿Qué decí?Nunca tenía oportunidad de cimarrear por que mi hermano iba en el mismo colegio que yo, nos íbamos juntos en la mañana y durante el día igual cruzábamos caminos, si cimarreaba mi hermano podía sapearme con el papá.
Pero, esta vez mi hermano estaba en reposo, es la casa. Podría cimarrear sin que nadie me sapeara
gisepulveda_:
ya po, aceptoIba a pasar harto rato con el Branco, lo cuál sería suficiente para preguntarle por qué se lleva mal con mi hermano. Y así, borrarlo de la lista de sospechosos de la sacá de chucha a mi hermano.
También podría darle unos besitos entre el interrogatorio, por qué no...
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Te debo una
Teen Fiction"Gissele, me mandaron a hacer trabajo comunitario en el colegio por tu culpa... Me debes una. "