The Pact, FBI

En peligro

Un grupo de agentes del fbi se encontraba en la base, todos reunidos en la sala de control en silencio.

El ruido de las alarmas estaban fuera de control. Un pelirrojo tecleaba a gran velocidad.

ㅡLes dije que una rata se habia infiltrado, ¡¿A quién mierd* se le ocurrió pedir unas donas y dejar pasar al de la entrega a la oficina de control?!

ㅡA ti. ㅡrespondieron todos mirándole.

Él soltó una risita y siguió tecleando.

ㅡEstoy intentando encontrar su ubicación, la rata está cubriendo sus rastros, pero la señal original vino del equipo de Alexandri.

Era uno de sus más grandes enemigos, una mafia que siempre les fue difícil de controlar.

Les habían pillado desprevenidos, un infiltrado habia robado información de la base de datos, logrando dar con su localización exacta.

Esperaban órdenes del jefe para actuar.

ㅡLian, recupera el servidor hackeado y saca a la rata. ㅡDijo firme el jefe, un hombre de pelo color zian.

ㅡ¡Sí, señor! ㅡRespondió el pelirrojo, tecleando a toda velocidad.

ㅡMaxi, a la azotea, quiero que seas los ojos del perímetro mientras Lian recupera las cámaras, y que controles la zona. ㅡHabló el jefe Yuan, lanzándole un audífono de comunicador.

ㅡEntendido. ㅡRespondió Maxi, con un cigarro en la boca y cargando su arma.

ㅡMelo, Guil, los quiero en la puerta delantera, reciban a los invitados, y por favor, no destrocen tanto el lugar.ㅡRodó los ojos y los amenazó con un dedo. ㅡLa última vez estuvimos más de 3 días tratando de limpiar la sangre en el techo. Juro que esta vez los voy a suspender si me vuelven a dejar la entrada como carnicería. ¡¿Me entendieron?!

Mientras Guil chasqueó la lengua, Melo soltaba una risita.

ㅡSi nos enviara a nosotros, no necesitaria estar amenazando jefeㅡHabló el pelinegro, apoyado de brazos cruzados en el tablero de cámaras.

ㅡAh, no. Eso sí que no. Ustedes son peores, así que no se muevan de aquí.

El pelirrojo y el pelinegro se miraron sonrientes, ambos sabían que todo estaba muy bien justificado.

ㅡBien. ¡Dejen de holganazear, a sus puestos princesitas! Subiré con Maxi, y mantenganme informado.

(Los grupos quedaron así:

Yuan y Maxi:

Melo y Guil

Lian y Danny

Pov Lian.

Todos corrieron a sus puestos, aunque a veces habiamos tenido discusiones, éramos un grupo sin igual.

Tan especiales que el FBI nos había otorgado una base con todas las herramientas que pudiéramos necesitar, llevábamos algunos años, y nuestra fama solo siguió aumentando.

Claro que esta fama solo era conocida por el fbi, para los civiles normales, nosotros no existiamos, fugaces personas que simplemente parecían personajes de relleno en sus vidas.

Tal vez en algún evento, o incluso en una simple caminata, hayas ignorado a un viejo alimentando palomas, o un chico en bici pasear, incluso una madre cuidando a su hijo en un parque, o tal vez hasta un vecino que te dio un regalo de cumpleaños, ¿estás seguro de que esa era una persona común?

Porque ese es nuestro trabajo, infiltrarnos, conseguír cualquier tipo de información necesaria. ¿Ocultas algo? No por mucho, porque yo ya hackee tu celular, tu computador, hasta tu aspiradora.