The Pact, FBI

¿Un Cambio?

Lian

Llegué a la casa de Danny, en la mañana cuando estaba trabajando en la oficina recibí una llamada de él <<¿puedes venir?>> fue lo único que dijo antes de colgar sin siquiera esperar por mi respuesta.

ㅡSuperior bobby, ㅡLe hablé cuando lo vi caminar en dirección a su oficina, él se detuvo ㅡDebo salir por unas horas.

ㅡTe doy el día, pero mañana trabajas 24 horas.

ㅡEntendido.

La puerta estaba cerrada. ¿No me digas que otra vez le dió un golpe sad?

ㅡ¿Danny? ㅡ Pregunté al abrir la puerta de su apartamento.

No otra vez.

ㅡ¿Danny? ㅡVolví a preguntar frente a la puerta de su habitación.

No hubo respuesta.

Hiba a sacar mis llaves de repuesto cuando me di cuenta que nos las tenía, lpm se me quedaron en mi casa.

Saqué una tarjeta y abrí la puerta con un hack.

Suspiré preparándome para lo que sea que estuviera haciendo este chico.

Me acerqué a hablarle a un lado de su cama, donde normalmente se oculta cuando se deprime.

ㅡDaㅡNo estaba ahí.

Ahora si me alarmé, pero un toque en la espalda me tranquilizó.

ㅡDanny... ㅡPero no pude decir nada más, mi boca se abrió y mis ojos también.

Su pelo negro, ahora rubio.

ㅡ¿Qué? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Dónde? ㅡPregunté confundido y en shock.

Él me miró con una mueca algo apenado.

¿Ven mi Manta? Estoy en shock.

Le tomé una mano y obligué a sentarse en la cama.

ㅡ¿Qué pasó? ¿A quién tengo que matar ahora?

ㅡ¿Qué? No, no es necesario...

ㅡ¿Ya lo mataste? ㅡMe senté a su lado tranquilo.

ㅡ¡No! No puedo matar a mis padres Lian.

ㅡDanny, ¿qué pasó?

ㅡMis padres son japoneses.

ㅡLo deduje cuando nos conocimos.

ㅡSe fueron a su país de origen.

ㅡOh, que envíen obsequios de allá.

ㅡ Ellos quieren que vaya con ellos.

ㅡ¿Qué? ㅡHablé molesto. ㅡno puede ser.

ㅡSi puede ser, y será.

Fue como un balde de agua fría, que recorrió mi espalda carcomiendome los huesos.

ㅡNo puedes irte así como así.

ㅡEllos ya quieren comprar el pasaje ㅡSe cubrió los ojos.

Me puse de pie y empecé a caminar de un lado a otro.

Tenía que hayar una solución, no hiba a dejar que se fuera, ¡sobretodo a Japón! ¡Son muchos kilómetros de distancia! ¿Qué haría yo sin mi Danny?.

Casa vez caminaba más rápido, tenía que pensar.

¿Cómo los convencía?

Tomé mi computadora e hice una video llamada con ellos.