The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]

Capítulo 36: De vuelta a la escuela.

Narra ____*

Al llegar a mi salón pude notar como sólo había unos cuantos chicos en el escritorio del profesor, bromeaban y reían. Al entrar se callaron y me miraron para después susurrarse cosas. No sabía si lo que hablaban de mí era bueno o malo, pero yo ya estaba acostumbrada a que hicieran eso delante mío. Los ignoré y caminé hasta atrás del salón para agarrar una banca. Puse mi mochila en la banca de enfrente apartandola para cuando llegara Cady. Me preguntaba donde estaría.

Comenzaron a llegar más y más chicos y chicas, todos ya con sus respectivos grupitos, yo no conocía a nadie dado que Cady y yo habíamos perdido todo un año. Todas las amigas que ya había hecho ahí muy probablemente ya estaban a punto de graduarse.

Un grupo de tres chicas no paraban de mirarme y secretearse cosas, yo incómoda saqué mis audífonos y puse en el reproductor de mi celular "Roman Sky". En esos momentos lo único que podía calmarme era la preciosa voz de Matt.

Distraída mirando el celular y con los audífonos puestos sentí unos pequeños golpecitos en mi hombro, retiré mi audífono derecho y levanté mi mirada hacía la persona que me había llamado. Era una de las chicas que hace rato me miraba, tenía el cabello castaño claro recogido con una coleta y llevaba puesta una blusa negra y unos jeans de color rojo.

-Hola... soy Karen, ¿acaso tú eres ____?- preguntó.
-Ahm...sí, soy yo.- respondí. Pude ver como las otras dos chicas nos miraban desde sus lugares.
-¿Entonces es cierto eso de que andas con M. Shadows?- preguntó cubriéndose los labios con la mano.
-Ehm...sí, de hecho mañana cumplimos un mes de novios.- sonreí orgullosa. La chica dio un pequeño grito de emoción. Y se sentó en el lugar que tenía apartado para Cady.
-Dios...eres la chica más suertuda que conozco, creí que era Val, pero ahora lo eres tú...oh dios mío...¿cómo es él en persona?...por favor...dime, lo admiro demasiado.- dijo casi eufórica.
-Ahmm..pues es bastante alto y más blanco y guapo de lo que se ve en las fotos.-reí.
-¡Me imagino! Carajo, que suerte tienes, quisiera ser tú.- dijo abrazando mi mochila. -¿Y cada cuando lo ves?- preguntó.
-Haha vivo con él, de hecho él vino a dejarme hoy.- dije.
-¿Es enserio?- preguntó una de las amigas de Karen acercándose a mi lugar.
-¿Él estuvo aquí afuera?...¡Santa mierda!- dijo la otra chica.
-¿Qué manera de acercarse es esa?- Karen las regañó, ellas rodaron los ojos y yo sólo me reí. -La rarita esta que ves aquí es Bethany.- señaló a una de las chicas la cual iba toda vestida de negro, tenía cabello rojo totalmente lacio, un pircing en la nariz y labial negro.
-Rarita tu madre, pendeja.- la chica río y levantó su dedo medio hacía Karen.
-Y la güerita esta de rancho es Jessica.- señaló a la otra chica de una estatura baja, con un vestido rosa, ojos cafés, piel apiñonada y con el cabello rubio y ondulado. La chica puso los ojos en blanco y me miró.
-No le hagas caso, sólo me dice así porque soy de México. Es una perra racista.- río.
-Hahahaha sólo digo las cosas como son.- dijo Karen.
-Es un placer conocerlas.- dije amable.
-Oye y a todo esto...¿Matt va a venir a recogerte? Porque yo no sé estas perras, pero yo...lo quiero conocer.- preguntó Bethany.
-Ay por dios, Bethany, que directa eres...- dijo Karen.
-Está bien...claro que se los puedo presentar sólo que hoy él no vendrá por mí. Tuvo que ir a cita con la banda.-
-¿Están viendo lo del nuevo álbum, cierto?- preguntó Jessica emocionada.
-Así es.- sonreí.
-¡Dios...qué emoción ser tú!- Jessica dio saltitos.
-Buenos días, chicos, a sus lugares...vamos a empezar la clase.- un tipo algo grande de edad con barba y un traje gris entró a nuestro salón interrumpiendonos.
Karen, Bethany y Jessica se despidieron agitando su mano y regresaron a sus lugares.
-Voy a pasar lista y enseguida empezaremos...- dijo el profesor.

En eso tocaron la puerta, el profesor abrió la puerta, era Cady.

-Hola, profe, ¿puedo pasar?- dijo Cady con una sonrisa de súplica.
-Señorita, llegó 20 minutos tarde.- reclamó el profesor.
-Usted también acaba de llegar, profe, ¿qué creé que no lo vi de lejos entrar?- dijo Cady, los chicos del salón se comenzaron a reír, ella era mucho más atrevida que yo. El profesor suspiró y dejó entrar a Cady. Ella me buscó con la vista y al encontrarme sonrío y se sentó en el asiento que ya le había apartado.

-Ustedes dos no se me hacen conocidas...¿son nuevas?- nos preguntó el profesor. Todos nos voltearon a ver.
-Sí, perdimos un año y apenas volvimos a entrar.- contestó Cady.
-Entiendo...bueno...yo soy el profesor Stewart. Ahora quiero que ambas se presenten. Digan su nombre, lo que les gusta hacer, y su edad.- carajo esto es lo que más detesto del regreso a clases, pensé.

Cady pasó al frente y se presentó sin ningún problema. Después fui yo, me paré al frente de todos y comencé.

-Ahm...me llamo ____, me gusta bailar, tocar piano, modelar, cantar, leer y escribir. Y tengo 20 años, en un par de meses cumpliré 21.- dije tallando las palmas de mis manos una contra la otra.
-¡Dános tu número, lindura!- gritó un chico al fondo del salón, su bolita de amigos soltaron una carcajada a excepción de uno de los chicos que al parecer estaba con su novia yo sólo me sonrojé.
-Para tu información; ella tiene novio, idiota.- dijo Karen volteando a ver al chico.
-No importa, no soy celoso.- respondió el chico para luego mandarme un beso.
-Silencio, señor Parker. Con usted siempre tengo problemas.- el profesor lo regañó.
-Pues porque usted quiere tener problemas conmigo, profe.- dijo el chico altanero.
-Excelente, señorita, puede tomar asiento.- me dijo amablemente ignorando al atrevido chico. Hice caso y regresé a mi lugar.

Pasaron un par de horas y salimos a receso, Cady y yo fuimos a la cafetería.

-¿Por qué llegaste tan tarde?- le pregunté.
-Ay, nena, yo no tengo un novio guapísimo, rico y famoso que me traiga. Yo me vine en transporte público.- dijo poniendo la mano en su pecho de manera dramática.
-Hahaha no exageres. Si quieres puedo pasar por ti en mi auto.- le dije mientras nos formábamos en la fila para comprar comida.
-Eres un amor.- me dijo guiñandome el ojo.
-Lo sé.- reí.

Cady que estaba formada delante mío pidió su comida.

-¿Quieres que te espere?- me preguntó con su charola de comida.
-No, adelantate y aparta mesa, nena.- le dije.
-Ok.- se dio la media vuelta y se fue a buscar mesa.

Pedí mi almuerzo que sería un sándwich de pavo, un jugo de naranja y un coctel de frutas. Me dieron mi comida en una charola y al darme la vuelta me topé con el chico que me había pedido mi número en el salón.

Era un chico más o menos de la estatura de Matt, con cabello negro, chaqueta negra y ojos azules con delineador negro.

-Hola, linda...¿necesitas compañía?- preguntó atrevido.
-Ahm...mi amiga me está esperando, pero gracias.- respondí lo más amablemente posible.
-Que bonitas piernas tienes.- dijo sin quitarse de enfrente mío y mirándome las piernas. Llevaba puesto un short negro corto, con medias de red, vans negros y una camiseta de Metallica que tenía el hombro descubierto.
-Ahm...ok...¿podrías darme permiso por favor ehm...?- traté de adivinar su nombre.
-Me llamo James.- dijo aclarando mi duda.
-James...compermiso.- dije tratando de esquivarlo.
-Que bonito se oye cuando lo dicen esos labios tan sexys que tienes.- el chico no era nada feo pero estaba comenzando a incomodarme.
-Gracias.- dije con seriedad, logré apartarme de él y caminé buscando la mesa en donde estaba Cady.
-¿Si me vas a pasar tu número?- preguntó James siguiéndome.
-¿Para qué?- le pregunté.
-Bueno, dudo que sea para usarlo como nueva contraseña de Facebook. Obvio es para hablarte, lindura.- guiñó el ojo.
-Ahm...está bien...- decidí hacerlo sólo para que ya me dejara en paz. Dejé mi charola en la barra. -Prestame tu celular.- le dije. Él enseguida lo sacó de uno de los bolsillos de su chaqueta y me lo dio. Anoté mi número en sus contactos y se lo devolví.
-Gracias.- me sonrió.
-No hay de qué.- volví a tomar mi charola y me alejé.