Cuando estuve un poco más calmado subí a la habitación de ____. Abrí la puerta sin pedir permiso y cerré con seguro detrás de mí. Ahí estaba ella enfrente del espejo de su tocador quitándose el maquillaje. Fingió no escucharme y siguió en lo suyo. Yo no pude evitar poner mi mirada en ese perfecfo culo que se le marcaba muy bien con ese vestido ajustado y floreado que llevaba, al momento se me puso muy dura. Después puse la mirada en el espejo, pude ver su mirada de de enfado, decepción quizá también de tristeza. Me puse atrás de ella, tomé su cabello y lo puse todo de un sólo lado dejando al descubierto su cuello. Pasé mi nariz por esta zona llenando mis pulmones de tan sensual fragancia, ella cerró los ojos sin dejar de tener la misma expresión en el rostro
-Que celos puedes llegar a provocarme..- susurré.
-No entiendo por qué si sabes que yo sólo te amo a ti.- soltó enfadada.
-Debes entender que a mí me provoca rabia que alguien más te mire...que alguien más te toque...así sea el más mínimo toque.- pegué mi entrepierna a su trasero y deslicé mi mano desde su abdomen hasta el final de su vestido. Comencé a besar su cuello.
-Y tú debes controlar eso.- dijo seria ladeando la cabeza hacía el otro lado para describir por completo su cuello.
-Hmm...quizás tengas razón. Pero aún así debo de recordarte algo...¿no es así, linda?- susurré, levanté su vestido y metí mis dedos por debajo de sus bragas para comenzar a masajear su clítoris. Ella separó sus hermosos labios y cerró los ojos. -¿No es así?- insistí en mi pregunta al mismo tiempo que aumentaba la velocidad del masaje.
-Ajá...- gimió.
-¿Te gusta esto?- bajé un poco más e introduje mis dedos en su vagina.
-Ahhh Dios.. Matt...- puso ambas manos en el tocador como si se sostuviera para no caer al suelo.
-¿Te gusta?- metí 2 dedos hasta el fondo.
-Sí...- dijo sin aliento. Al escuchar su respuesta saqué mis dedos de su interior y los llevé a mi boca.
-Quítate ese vestido.- le ordené. Ella obedeció y se lo quitó rapidísimo mientras respiraba agitada.Sonreí de lado y con dos dedos hábilmente desabroché su sujetador y lo retiré tirándolo a un lado de su cama. Bajé sus bragas de un tirón y volví a acercar mi erección a su trasero. Ella respiraba entrecortadamente y de vez en cuando gemía. Puse ambas manos en sus pechos y comencé a masajearlos ella echó su cabeza para atrás poniéndola sobre mi hombro. Soltó un audible gemido cuando con mis dedos tiré suavemente de sus pezones.
-Quiero escucharte decir lo que quieres.- susurré.
Ella se giró hacía mí y trató de agarrar mi miembro. Pero volví a girarla de golpe.
-No, dímelo...- ordené. La incliné hacía adelante y presioné mi erección contra su culo, ella dio un leve gemido. Bajé el cierre de mi pantalón y saqué mi miembro, abrí sus piernas y rocé con él desde su intimidad hasta su precioso culo. -Quiero oírte, linda.- le dije. -¿Esto es lo que quieres?- di unos suaves golpecitos con mi miembro en su entrada.
-Sí.- asintió con la cabeza.
-Dilo...en voz alta.- ordené.
-Te quiero dentro de mí ya, Matt, por favor...- dijo casi suplicando. Sonreí de lado y me acomodé en su entrada listo para penetrarla.
-Así me gusta, preciosa...- tomé mi miembro y lo empujé metiendolo por completo en su húmeda zona. Estaba muy lubricada. Gruñí al sentir su calidez. Ella gimió y cerró los ojos excitada de por fin tener lo que quería. Quité mi camiseta y tomé sus caderas embistiendola fuerte una y otra vez. Cada que la embestía soltaba un fuerte gemido. Di una dura palmada en su trasero y ella soltó un agudo grito.
-¿Qué te estoy recordando con esto, linda?- pregunté con la respiración agitada. Di otra palmada en su trasero.
-¡Ahhh!- gritó.
-¡Dime!- grité excitado.
-Que soy tuya, Matt...que soy tuya...sólo tuya.- dijo ella entre gemidos. Mordí su hombro y comencé a ir más rápido, sus piernas temblaban y se aferraba con fuerza al tocador con sus bellas manos. Soltamos un grito al mismo tiempo corriendonos. Giré levemente su cabeza y besé sus labios, su cuello sudaba y su pecho subía y bajaba. Salí de su interior, la cargué entre mis brazos y la puse en la cama. Estaba exahusta. La cubrí con las cobijas y me puse a su lado. Rodeé su cuello con mi brazo y acaricié su hombro. El mismo hombro que había mordido mientras la hacía mía. Ella calmó su respiración y se quedó dormida. Mientras descansaba decidí mirar mi celular eran exactamente las 6:40 pm. Me preguntaba si mis hijos habrían escuchado todo lo que ocurrió.Dejé a ____ en la cama, me abroché el pantalón y bajé a la sala. No había nadie ahí.
Fui al cuarto de videojuegos y ahí vi a mis hijos jugando con Elizabeth. Suspiré tranquilo y regresé a la habitación de ____. Al volver entrar pude notar como en el closet había un pequeño candado. Me imaginé que había sido porque ahí adentro estaba el vestido de novia de ____. Tuve demasiada curiosidad pero aún así no podía abrir. No tenía ni idea de donde ____ habrá metido la llave.
Regresé resignado a la cama y abracé a mi chica mientras dormía. Después de aproximadamente una hora ella despertó.
-Hola, amor.- sonrió al verme.
-Hola linda. ¿Descansaste?- sonreí pícaro.
-Sí, supongo que sí...tremendas folladas que me das.- solté una carcajada.
-Tenía que dejartelo bien claro. Eres sólo mía.- dije encima de sus labios.
-Lo sé...- acarició mi mejilla.
-Perdóname por haberte dicho todo eso. Sólo estaba enojado, no sabía lo que decía.- descansé mi cabeza en su pecho.
-Lo sé, Matt...pero en verdad tienes que controlar tus celos. No porque yo sea tu novia quiere decir que ya no podré tener amigos.- metió sus dedos entre mi cabello.
-Pero serás mi esposa dentro de poco.- dije aún en su pecho.
-Y aún así tengo derecho de tener amigos.- respondió.
-Sí...tienes razón...¿Pero y qué tal si esos amigos te quieren folla...- lo interrumpí.
-Matt...- apretó un poco un mechón de mi cabello.
-Está bien, está bien, ya no seré tan celoso. Sólo tengo miedo de perderte.- levanté mi cabeza para mirarla.
-No lo harás...- acarició mi quijada con su dedo índice
-¿Me lo prometes?- pregunté haciendo puchero.
-Lo prometo, cielo.- sonrió.~
Al día siguiente en la mañana me preparé para ir a dejar a mi chica a la universidad. Me puse una camiseta gris, unos pantalones negros de mezclilla, unos tenis, mi gorra y mis lentes oscuros.
-¿Linda, ya estás lista?- pregunté desde la sala.
-Sí, ya voy.- respondió. A los pocos minutos bajó y en cuanto la vi se me abrió la boca involuntariamente. Traía puesta una falda azul marino corta con cuadros, una camiseta blanca con botones en su discreto escote, unas calcetas negras que le llegaban hasta las rodillas y unos converse blancos.-Ya estoy lista.- bajó las escaleras, se acercó a mi y dio un beso en mi mejilla.
-Amor...te ves muy linda, pero...¿no crees que enseñas mucho?- la miré de arriba a abajo.
-Cariño, no exageres.- río.
-Esto está mejor así...- abroché la pequeña serie de botones cubriendo su escote. -Y...con esto también...- tomé un suéter de ella del perchero de la entrada un poco largo color beige y se lo puse. Ella río y negó con la cabeza divertida. -¡Listo!, así estás perfecta.- dije retrocediendo un par de pasos para verla mejor.
-Hahaha ok ok...- río y tomó su mochila.Al llegar entré a la Universidad junto con ella y fui a dejarla hasta su salón en donde desde afuera pude ver que ya había algunas personas adentro. En cuanto llegamos todos nos miraron.
-Hablaré con el director y me aseguraré de que ese idiota ya no esté cerca de ti. Ni él ni nadie que tenga esas intenciones contigo.- dije en voz baja mientras ella se paraba en el marco de la puerta del salón.
-Está bien, está bien, cielo, pero recuerda que con violencia nada se arregla. Así que tú tranquilo, ¿ok?- dio un apretoncito en mi mano.
-Sí, ok, linda.- sonreí y con mi dedo pulgar acaricié su barbilla. -Ten un lindo día y si pasa cualquier cosa puedes hablarme a mi o a Dante, que estará afuera esperándote cuando salgas.-
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The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]
Fiksi PenggemarTodo lo que sucederá será perfecto: se topará con su más grande ídolo ¿Casualidad del destino? Tal vez, le ofrecerá trabajo en su casa, él comenzará a sentir atracción por ella... o quizás aparentemente sea perfecto dado a que él está casado y con d...