The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]

Capítulo 46: Anillo.

-Eso lo hice porque creí que era ____, lo sabes perfectamente.- contesté ya más enojado. -Y para tu información yo ya hablé con ____ de lo que en verdad pasó y ya estamos juntos de nuevo.- Valary puso cara molesta.
-Eso no puede ser cierto.- dijo a punto de estallar. Pero a mí me daba igual.
-Pues fíjate que sí es muy cierto, y esta vez nadie, ni mucho menos tú nos va a poder separar.- era mi turno puse mis cosas en la barra e ignoré la cara de odio de Val. Pagué mis compras y me volví hacía Valary.

-Ah...y no quiero que vuelvas a poner un pie en mi casa, ¿te queda claro?- ella comenzó a resoplar. Tomé mis bolsas, di media vuelta y salí del súper mercado.

~

Llegué a casa como a las 10:15 am dejé las compras en la cocina y fui a buscar a ____. Entré a mi habitación y la vi acostada en la cama totalmente dormida tan sólo con su camiseta blanca y sus bragas del mismo color. Se me comenzó a poner dura, le traía ganas desde temprano y esta vez sí me iba a quitar esas ganas.

Me senté en la cama a su lado y con mi dedo índice bajé delicadamente su camiseta para ver sus pechos, eran firmes, y perfectos. Mordí mi labio y retiré mi dedo de su camiseta. Me pasé del otro lado de la cama e hice a un lado sus bragas para comenzar a meter mis dedos, no sin antes lubricarlos con un poco de mi saliva. Ella soltaba pequeños suspiros mientras aún dormía. Terminé de quitarle las bragas por completo.

Me quité los pantalones y los bóxers y me coloqué en la cama enfrente de su trasero para comenzar a penetrarla, no fue difícil dado a que estaba acostada de lado.

Narra ____*

Comencé a sentir como algo grande y durísimo invadía mi intimidad, abrí los ojos y me enderecé, pude ver perfectamente a Matt embistiendome lentamente. Al percatarme de ello solté un gemido y él se inclinó para besar mis labios. Comenzó a embestirme salvajemente mientras yo gritaba de placer.

Después de estar unos minutos así yo saqué el miembro de Matt de mi interior, me coloqué de rodillas a su altura y le quité la camiseta para después empujarlo haciéndolo caer en los pies de la cama. Me subí encima de él, acomodé su miembro en mi interior y comencé a moverme. Él quitó mi camiseta de tirantes mientras yo me movía de adelante hacía atrás y de arriba a abajo sin parar. Matt dio una palmada en mi trasero que me hizo soltar un grito.

Movía el abdomen de una manera que hacía enloquecer a Matt, lo sabía ya que con cada movimiento él gemía y hacía su cabeza para atrás. Comenzó a respirar más agitado me tomó de las caderas y me hizo quitarme de su regazo, para después ponerme con fuerza en cuatro. Estábamos haciendo todo un desastre en la cama.
Paré el culo lo más que pude y él comenzó a lubricar mi zona con su lengua separando mis glúteos. Gemía y ponía los ojos en blanco del placer. Matt tomó su miembro y comenzó a pasarlo por enmedio de mis glúteos. Yo volteé y lo miré coqueta mientras me movía, sabía cuál era su intención así que totalmente excitada abrí mis glúteos con ambas manos accediendo a lo que él quería y él me penetró el culo. Al principio dolió mucho, mordí la sábana intentando no gritar demasiado mientras él me penetraba más y más hasta que tuve todo su miembro adentro.

Comencé a gemir y a gritar de placer mientras él entraba y salía. Era doloroso, pero también era muy placentero. Matt me hizo enderezarme un poco más para tomar mis pechos y acariciarlos.

-¡Ahhh...Matt!- grité mientras me corría. A los pocos segundos él también se corrió dando un gemido fuerte y ronco. Era la primera vez que sentía ese líquido dentro de mi otro orificio.

Me tiré en la cama exhausta de tantos orgasmos que Matt me había provocado y él se acostó a mi lado.

-Carajo...no sé que haría sin ti...- dijo Matt con la respiración agitada a mi lado. Yo reí divertida con la respiración exactamente igual a la suya.
-¿No crees que me están creciendo un poco las tetas, amor?- pregunté tomando mis pechos con ambas manos.
-Sí, linda, pero es normal, es por el embarazo.- dijo recargandose sobre su codo para verme mejor. -Además me encantan.- Matt se inclinó y comenzó a besar mis pechos.
-Amor, calmate, me vas a calentar otra vez.- reí.
-Eso quiero, preciosa.- siguió. Cerré los ojos y disfruté de la sensación mientras acariciaba el cabello de Matt. Comencé a soltar pequeños gemidos.
-Hmm...ya me voy...- dije quitando a Matt de mis pechos y levantándome de la cama. Él me tomó del brazo y me tiró a la cama otra vez.
-¿A dónde crees que vas?- preguntó para después besar mis labios.
-Es que...quiero comer.- sonreí nerviosa.
-Yo te quiero comer a ti.- reí ante su comentario.
-Hahaha amor estoy exhausta de tanto follar.- le dije.
-Hmm...yo podría hacer esto todo el tiempo. Pero está bien, vamos a que comas algo.- besó mis labios y comenzó a vestirse al igual que yo.

Antes de ponerme la camiseta miré mi abdomen enfrente del espejo, comenzaba a verse un poco abultado. Matt se percató de lo que hacía, me abrazó por detrás y puso sus manos en mi abdomen.

-Me pregunto qué será...- dijo Matt suspirando.
-¿Qué te gustaría que fuera?- le pregunté.
-No lo sé...pero sea lo que sea lo amaré tanto como te amo a ti.- besó mi mejilla y yo sonreí.
-¿Le vas a decir a tus fans sobre esto?- levanté una ceja.
-Claro que sí, es una noticia que tengo que hacerle saber a todos. Pero primero quiero una cosa...- Matt me volteó hacía él.
-¿Qué cosa?- pregunté confundida. Matt fue hacía su buró, abrió uno de los cajones y de él sacó una cajita negra. Mi corazón se aceleró cuando Matt se acercó a mí y se puso de rodillas.
-Lo tenía preparado desde que cumplimos un mes.- Matt abrió la cajita la cuál tenía un precioso anillo dorado con un diamante en el centro. Tomó mi mano izquierda y yo cubrí mis labios con mi mano derecha, estaba a punto de llorar. -Cada mañana al despertar lo primero que quiero es ver tu sonrisa y lo último que quiero hacer antes de cerrar los ojos es darte un beso. Quiero hacer esto el resto de mi vida. ¿____, te quieres casar conmigo?...- las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. Procesé unos segundos lo que estaba pasando, era verdad y estaba ocurriendo ante mis ojos en ese momento. Quité la mano de mis labios.

-Sí...- dije en un tono bajo pero audible. Matt al escuchar mi respuesta sonrió emocionado, casi pude sentir como ahogó un grito de emoción. Tomó el anillo y me lo puso. Al terminar se puso de pie y yo me abalanzé hacía él abrazandolo. Matt dio una vuelta conmigo en sus brazos y besó mis labios.
-Te amo tanto.- dijo Matt sobre mis labios con los ojos llorosos.
-Yo te amo más.- respondí con lágrimas en mis ojos.

~

Bajé con Matt a la cocina y comencé a comer la dona que él me había traído mientras conversabamos tranquilamente.

-¿Entonces los niños te preguntaron por tus heridas en los brazos?- preguntó Matt.
-Sí, pero les dije que habían sido desde el día en que me iban a atropellar. Ellos me creyeron.- dije dando un mordisco a mi dona.
-Hmm...- Matt tomó uno de mis brazos y besó las cortadas tiernamente.
-Tengo que regresar mañana a la universidad.- le dije.
-Agh...no, no necesitas ir a la universidad, ¿quieres un profesor particular? yo te lo conseguiré, amor.- Matt tomó mi mano.
-Cariño, un profesor particular es muy caro, no quiero que gastes tu dinero.- negué con la cabeza.
-Para mí es como quitarle un pelo al gato, preciosa, por dinero yo no paro.- me sonrió. -Mira, te podrías dedicar de lleno a ser modelo, estudiar en la casa y así estaríamos al pendiente de ti y de mi bebé precioso que viene en camino.- puso su mano en mi abdomen.
-No lo sé...- no me convencía demasiado.
-Cariño, corres peligro estando en esa universidad sola. Hay pendejos que están detrás de ti. Y aparte te quisieron atropellar una vez...- dijo Matt.
-No estoy sola siempre estoy con mis amigas.- sonreí.
-Sí, pero ellas no estaban ahí cuando te iban a atropellar.- insistió.
-Lo pensaré, pero mientras seguiré yendo a la universidad.- Matt rodó los ojos.
-No seas necia, linda, déjame estar al pendiente de ti.- besó delicadamente mi mano izquierda en la que llevaba mi anillo.
-Está bien, pero al menos déjame terminar el semetre, ya falta muy poco.- acaricié su mentón.
-Bueno, pero con una condición...- Matt jaló mi silla y me hizo quedar muy cerca de él.
-¿Cuál?- reí.
-Dante te seguirá acompañando.- puso su mano en mi pierna.
-De acuerdo...- puse los ojos en blanco y él dio un beso en mi mejilla.