The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]

Capítulo 38: Ella...

Volteé a ver a la enfermera que la atendía sorprendido.

-Y ahorita ya habla. Hace un rato estaba en estado de shock nos costó trabajo sacarla de ahí.- dijo la enfermera limpiando unas heridas que tenía ____ en los codos. -No supe como pasaron bien las cosas, pero en cuanto ella se sienta mejor se lo dirá. El doctor ya viene para acá.- dijo saliendo del cubículo.
-Gracias...- le dije sin quitar mi mirada de ____. -Oye...- acaricié ambas mejillas de ella tratando de hacer que volviera. Pero ella sólo estaba mirándome sin ninguna expresión en su rostro. Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. -Ven aquí.- le dije abrazándola. Así estuvimos un par de minutos hasta que el doctor llegó y comenzó a revisarla.

-Bueno, sus heridas no son graves, no se preocupe. Pero sí tiene una leve lesión en la cabeza. Por lo que necesito que guarde reposo un par de días o al menos hasta que se sienta bien. Le mandaré medicamentos para eso.- dijo el doctor.
-Doctor...¿y por qué está así como...ida?- pregunté preocupado.
-Es el estrés postraumático, lo mejor será que duerma. ¿Trae auto con usted?- preguntó.
-Sí, sí seguro. ¿Por qué?-
-Porque la voy a sedar.- preparó una aguja y un algodón, enseguida inyectó a ____ en el brazo. Ella aún seguía ida.

-Matt...- dijo en voz baja entrecerrando los ojos.
-Está bien, linda, aquí estoy...- dije tomando su mano. Notaba como luchaba por mantener los ojos abiertos hasta que no pudo más y cayó en la camilla totalmente dormida.
-Listo...despertará en unas 4 horas, en cuanto despierte debe comenzar a darle el medicamento.- dijo el doctor dándome la receta.

Unas enfermeras me ayudaron bajando a ____ sobre una camilla, al llegar a mi auto la cargué con delicadeza y la puse en el asiento del copiloto y puse su cinturón de seguridad.

-Ella venía con esto.- dijo una de las enfermeras extendiéndome la mochila y el celular de ____.
-Gracias...- les dije. Me subí al coche y me fui camino a casa. Decidí llamar a los chicos para decirles que todo estaba bien. Mientras manejaba escuché que el teléfono  de ____ que había guardado en mi bolsillo comenzó a sonar. En la pantalla decía el nombre de Cady. Recordé que era amiga de ella no dudé en contestarle.

-¿Bueno?- respondí.
-Ahm...¿Matt?- preguntó confundida.
-Sí, Cady, soy yo.-
-¿Por qué ____ no contestó?, ¿pasa algo?-
-Cady, ____ tuvo un accidente...-
-¡¿Qué?!-
-Sí, aún no sé bien lo que pasó, sólo sé que casi la atropellan.-
-¿Pero no lo hicieron, verdad? Ella está bien...-
-Sí, no te preocupes, ella está bien sólo tiene algunas lesiones y estrés postraumático. El doctor la sedó voy camino de regreso a mi casa.-
-Ok...cualquier cosa por favor avísame.-
-Seguro.-
-Cuídala mucho.-
-Claro.- colgué.

Llegué a la casa, saqué la mochila de ____, la colgué en mi hombro y la cargué para llevarla adentro.

Al entrar vi a los niños en la sala viendo televisión.

-¡Papi!- dijeron felices, pero al ver a ____ en mis brazos su sonrisa se borró.
-Papi...¿qué le pasó a ____?- preguntó River.
-¿Está muerta?- preguntó Cash al borde del llanto.
-No, no, no, hijo, sólo está dormida. Tuvo un accidente pero está bien. No se preocupen.- los calmé.

Elizabeth me miraba preocupada.

-Elizabeth, hazme un favor...toma la receta que está en la mochila de ____ y ve a surtirla a la farmacia.- le dije.
-Sí, señor Sanders.- obedeció y sacó de la mochila la receta y salió de la casa de inmediato.

Subí a ____ a mi habitación y la recosté con delicadeza sobre la cama. Cambié su ropa por una más cómoda como ya lo había hecho anteriormente y la tapé con las cobijas. Había anochecido y yo seguía cuidandola, no quería separarme de ella por nada. Escuché como alguien tocaba la puerta.

-Sí, pasa.- dije sentado al lado de ____ acariciando su mejilla.

-Señor...tiene que comer algo.- dijo Elizabeth entrando con una charola con comida.
-No tengo hambre, Elizabeth, pero gracias...- respondí sin dejar de mirar a ____.
-Vamos...tiene que comer, mi niña lo necesita fuerte. Ahora haga lo que digo y coma. Es una orden.- dijo seria. Creó que tenía razón. Sonreí mirando a Elizabeth.
-Está bien...gracias, Elizabeth.- ella me sonrió y salió de la habitación.

Comencé a comer la hamburguesa que Elizabeth me había preparado sin quitarle a ____ los ojos de encima. De vez en cuando revisaba sus signos vitales, sabía que sólo estaba dormida, pero estaba tan dormida que aparentaba estar muerta. Mientras comía pude ver como ____ comenzó a abrir sus ojos. Solté mi hamburguesa en el plato y me levanté para acercarme a la cama. Me senté a su lado y acaricié su mejilla con mi pulgar.

-Hola, linda.- sonreí.
-Hola, amor.- respondió. Me puso feliz al verla de nuevo aquí. Ya que cuando la había ido a recoger al hospital parecía como si su mente estuviera en el maldito espacio.
-¿Cómo te sientes?- le pregunté.
-Un poco mejor.- dijo tomando mi mano.
-Preciosa...dime...¿qué fue lo que pasó?- le pregunté.
-Yo...estaba enfadada con un chico porque me había tocado la pierna.- al escuchar eso sentí un nudo en el puto estómago, quería estallar de rabia, pero me controlé para no estresar más a ____. -Así que crucé la calle para evitarlo. El semáforo estaba en rojo, no había ningún coche...no al menos en movimiento. Por un momento me distraje viendo el celular. Hasta que escuché como un chico gritaba "cuidado" al mismo tiempo que escuchaba un auto derrapandose, volteé y pude ver como una camioneta blanca iba a toda velocidad hacía mí. El chico me empujó hacía atrás haciendo que cayera al suelo. Sólo sé que ese chico me salvó.- explicó.
-No sé quién sea ese chico, pero toda la vida le estaré agradecido.- dije acomodando su melena. -Linda...¿viste la matrícula del coche que te iba a atropellar?- pregunté.
-No, después de la caída no recuerdo lo que pasó. Hasta que escuché tu voz y eso de alguna manera me hizo volver.- con su pulgar acarició mi mano.
-Oh linda...- la abracé.
-Quién quiera que haya sido el idiota que te iba a atropellar, me las va a pagar.- dije sin soltarla.
-Era una camioneta Mercedes-Benz blanca.- me dijo.
Me quedé pensando unos segundos. Hasta que el foco se me prendió. Recordé lo que Riv me dijo. Ese hijo de puta de Jonh siempre ha sido el amante de Valary, y recuerdo haberlo visto con una camioneta blanca Mercedes-Benz. Carajo, si mi teoría es cierta y Valary tiene algo que ver en esto me va a conocer.
-Ahora vengo, amor, descansa, ¿ok?- hice que se acostara de nuevo. Decidí no decir nada hasta averiguarlo todo.

Salí de la habitación, bajé las escaleras rojo de furia y le conté a Elizabeth lo que sospechaba.

-Señor, pero no estamos seguros de que ella tenga algo que ver con lo que pasó.- Elizabeth trató de calmarme miemtras yo caminaba de un lado a otro cual león enjaulado.
-¿¡Y si sí fue ella, Elizabeth!?- pregunté desesperado.
-Si usted le habla y la acusa de eso ella obviamente lo va a negar.-
-¿Entonces qué debo hacer?- puse ambas manos en mi frente frustrado.
-Tenemos que ser más inteligentes, tenemos que tener pruebas. ¿Mañana ella viene a ver a los niños, cierto?- preguntó.
-Sí, ¿por qué?- contesté confundido.
-Porque por lo que usted me contó ella no tiene vergüenza de andar hablando con sus hijos de sus planes psicópatas. Pondremos cámaras ocultas en la habitación de los niños, y en el cuarto de videojuegos que es donde más está con ellos para ver qué podemos averiguar.- Elizabeth era una genio.
-Sí...Elizabeth eres genial...iré ahora mismo por esas cámaras.- bajé al sótano por las cámaras y las instalé en la habitación de los niños y en el cuarto de videojuegos de manera que no se vieran.

Narra ____*

Era de mañana y yo seguía en la cama de Matt tomando un té que Elizabeth me había preparado mientras subía unas cuantas fotos de la última sesión a mi instagram.

-Buenos días, preciosa.- dijo Matt entrando a la habitación.
-Buenos días, amor.- le sonreí y dejé mi celular a mi lado.
-¿Cómo te sientes?- acarició mi cabello.
-Un poco mejor, sólo un pequeño dolor de cabeza.- respondí.