The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]

Capítulo 53

Pude escuchar desde afuera como el imbécil de Jonh gritaba enfurecido. Sonreí al escuchar lo enojado que estaba, tomé un cono de papel y me serví un poco de agua. Pasaron alrededor de 15 minutos y él y el director salieron. Yo me puse de pie.

El director le extendió de nuevo la llave para el casillero y Jonh se la arrebató de la mano. Me miró con furia y se fue.

Me acerqué al director el cuál estaba prácticamente sudando.

-Ya está señor...James está oficialmente expulsado. Disculpe las molestias.- se secó el sudor con un pañuelo desechable.
-Así me gusta, señor director. No fue tan difícil...¿o sí?- sonreí.
-Sólo no queiro más problemas. Ni con usted ni con el señor Parker.- dijo nervioso.
-Eso me gusta, dejaré de creer que es un incompetente, no me haga cambiar de opinión.- dije mientras terminaba mi cono de agua, su asistente escuchaba la conversación impactada.
-Le diré a un profesor que lo acompañe hasta la salida.- me dijo cuando me vio intenciones de retirarme.
-Sí, no me vaya a perder.- respondí sarcástico al mismo tiempo que arrojaba mi cono a la basura para después marcharme.

Mientras caminaba hacía la salida pasé por un pasillo lleno de casilleros ahí vi a Jonh con una bolsa de plástico negra sacando cosas de un casillero, comprendí porqué el director quería que me acompañaran a la salida. Pero no quería causar más problemas, opté sólo por ignorarlo. Pasé justo a su lado y él me miró como si quisera darme una patada en el trasero. Yo le sonreí de lado y seguí caminando. Bajé las escaleras y salí de la universidad. Afuera pude ver estacionada la camioneta de Jonh, la misma que me había descrito ____. Saqué mi celular y rápidamente tomé fotografía de la matrícula, miré asegurándome de que él no saliera, regresé a mi carro, me subí y conduje directo a un restaurante para poder desayunar ya que tenía hambre.

Narra Val*

Llegué a la casa de Jonh dispuesta a arreglar las cosas con él. Entré a su casa, ahí vi a James sentado en la sala jugando videojuegos.

-Agh...¿tú qué quieres?- preguntó pausando su juego.
-Mucho cuidado con como me hablas, mocosito, ¿dónde está tu papá?- cerré la puerta detrás de mí.
-Salió.- respondió.
-¿A dónde?- insistí.
-Pfff...no sé, creó que lo llamó el director.- respondió irritado.

En ese momento Jonh entró a la casa y cerró la puerta de un portazo. Tenía en su mano derecha una bolsa negra de plástico y parecía enfadado.

-¿Tú qué haces aquí?- preguntó molesto.
-Ay hola, cariño, quería verte para hablar contigo.- me acerqué a él tomé su rostro con mis manos y di un beso en sus labios. Pero su mirada estaba puesta en James. Quitó mis manos de su rostro, soltó la bolsa en el piso, se fue hacía James, lo tomó de la camiseta y lo obligó a ponerse de pie.

-¡Eres un idiota, James!- le gritó.
-¿Yo qué hice?- preguntó confundido.
-¿¡Qué hiciste!?...¡hiciste que por tu chistesito de acosar a esa chica te expulsaron!- lo aventó de golpe al sillón.
-¿Qué?...pero tú hablaste con el ruco del director, hasta le pagaste para que no hubiera problema...- se puso de pie de nuevo enfrente de Jonh.
-¡Sí, pero el imbécil de Sanders fue y le hizo un escándalo al director para que a fuerzas te expulsara! ¡Y el hijo de puta lo consiguió!- gritó enfurecido.
-¡Entonces no tengo la culpa de que el noviecito de la mojigata esa haya ido a hablar con el director!- Jonh dio una fuerte bofetada en la cara de James.
-¡Claro que fue tu culpa!, ¡fue tu jodida culpa desde que decidiste besar a esa chica a la fuerza! ¡ERES UN MALDITO ENFERMO!- gritó en la cara de James. Yo sólo disfrutaba del momento.
-Aprendí del mejor...- dijo James viendo a su padre con rabia con la mano en la cara.
-¡Lárgate a tu habitación, ahora!- lo tomó de nuevo de la camiseta y lo empujó hacía el inicio de las escaleras.

Jonh se fue caminando por un pasillo hasta llegar a su habitación y yo lo seguí al entrar cerré la puerta y me acerqué a él.

-Cariño...debes de relajarte..- sobé su espalda.
-¿Qué quieres Valary?- preguntó serio.
-Hablar contigo...tú sabes que odio que estemos peleados.- desaté su corbata y la retiré.
-Me da igual, tú y yo nunca hemos sido pareja. Lo único que ha habido entre tú y yo es sexo y nada más.- respondió.
-¿Y qué?, ¿eso no te gusta?- pregunté coqueta.
-Mneh...no está mal, pero tampoco es para tanto.- se quitó su saco.
-¿Disculpa?- pregunté indignada.
-Ay por favor, ni te ofendas...nunca has estado tan buena y ya se te ve mucho la edad.- río. -Ya veo por qué el listo de Sanders te dejó por esa...carne tan fresca.- tenía ganas de cortarle los testículos pero tenía que aguantarlo un poco más si quería que me ayudara.
-Esa mocosa no es ni la mitad de lo que yo soy.- acomodé mi cabello.
-Hahaha pues tiene una carita, unas piernas y un culazo que tú ni en sueños tendrías mi reina.- se tiró en su cama.
-¡Ay ya cállate!- grité enojada. Me relajé, me quité las zapatillas y me subí a su regazo.
-Estás...muy enojado con Matthew por hacer que expulsaran a tu hijo, ¿verdad, cariño?- desabotoné su camisa.
-Tenía ganas de matarlo ahí mismo.- contestó con rabia.
-¿Y entonces te vas a seguir negando a ayudarme?- besé su cuello.
-¿Qué quieres que haga?- preguntó.
-Hmm...ya se nos ocurrirá algo...- le dije para después besar sus labios.

Narra ____*

Al salir de la universidad Dante me acompañó de regreso a casa. Cuando llegué vi que Matt no estaba, supuse que había ido a recoger a los niños de la escuela.

Estaba aburrida así que decidí ir al parque que estaba ahí cerca para caminar un rato. Después de caminar unos minutos compré un cono de helado y me senté en una banca para comerlo. Mientras estaba ahí sentí una extraña sensación, como si alguien estuviera mirándome. Miré hacía atrás pero no había nada más que una niña jugando con su bicicleta, al volver mi cabeza hacía adelante vi a un hombre con camisa blanca y pantalón de vestir negro parado justo enfrente de mí. Sentí una pequeña taquicardia. Su rostro se me hacía familiar...sí...era el padre de James.

-Hola, disculpa si te asusté.- saludó amable.
-Ah...no hay problema...- contesté nerviosa.
-¿Puedo sentarme?- preguntó.
-Sí, sí claro.- me recorrí un poco en la banca para que él también pudiera sentarse.
-Gracias, ahm...sólo pasaba por aquí y te vi aquí sentada. Sabes, sigo muy apenado con lo que te hizo mi hijo, yo nunca le enseñé a ser así.- dijo apenado.
-No hay problema, sé que no es culpa suya.- respondí.
-Me gustaría poder compensar lo que te hizo de algún modo.- sonrió.
-No, no, no, está bien...creó que mi prometido ya iba a ver eso hoy con el dire...- me interrumpió.
-Sí, lo expulsaron.- dijo con tono de decepción.
-Oh...lo lamento mucho, le dije a Matt que estaba bien, pero él ya no quería que él estuviera cerca de mí.- dije con pena.
-No está bien, no te preocupes, yo entiendo, después de todo se lo merecía.- sonrió. Yo sólo asentí con la cabeza.
-Espero que su hijo pueda encontrar una universidad pronto, señor.- dije con amabilidad.
-Oh no, háblame de tú, dime Jonh.- sonrió. Estaba siendo muy amable pero algo me daba mala espina.
-Ah...Jonh..- sonreí nerviosa.
-¿Tu nombre es ____, no es así?- preguntó.
-Así es...- respondí.
-Fue un gusto conocerte ____.- me dio la mano. -Y si necesitas cualquier cosa puedes contar conmigo, y más si se trata del patán de mi hijo.- río.
-Haha...sí muchas gracias...Jonh...lo tendré en cuenta.- sonreí lo más que pude.