The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]

Capítulo 31: Tailandia.

Al salir del otro lado me puse encima del cuerpo de Matt y comencé a besarlo de manera lenta pero sin olvidar dar suaves masajes con mi lengua en la suya y en sus labios. Él excitado comenzó a besarme con más desesperación hasta que yo me detuve y me volví a meter debajo de la sábana para comenzar a masajear su miembro por encima de sus bóxers. Que era lo único que tenía puesto.

Después de un par de minutos de estar masajeandolo bajé su bóxer dejando su erección al descubierto. Lo tomé con ambas manos y comencé a subir y bajar lentamente.
Él sólo respiraba de manera pesada. Pasé mi lengua alrededor de la punta de su miembro e hice movimientos circulares.

-Ah...- Matt gimió roncamente al mismo tiempo que apartaba mi cabello hacía atrás. Comencé a meterlo en mi boca lo más profundo que podía. Sentía que me ahogaba, pero para Matt era satisfactorio y para mi hacerlo también.

-Ven acá...- dijo Matt tomándome de la cintura, me acostó para luego abrir mis piernas y ponerse encima de mí. Besó mi cuello, bajó mi babydoll y comenzó a juguetear con su boca en mis pechos. Bajó hacía mi entrepierna, abrió mis piernas, hizo a un lado mi tanga y comenzó a chupar ansiosamente.
-Ahhh...Matt...- puse mi mano en su cabeza haciendo que su lengua penetrara más en mi interior. Comencé a gemir muy fuerte, tanto que temí que los niños nos escucharan. -Matt...espera...- dije dando un suspiro. Él se detuvo un momento y me miró.
-Sabes tan bien...- continuó con lo suyo y yo me arqueé del placer dando un leve grito. Matt no paró, me vendría en cualquier momento. Sentí como él succionó mi clítoris, en ese instante me corrí dando un fuerte gemido.

Narra Matt*

Chupé mis labios saboreando ese delicioso líquido que lubricaba la intimidad de ___. Quité el conjunto que llevaba puesto. Comencé a dar besos cortos y húmedos en sus muslos subiendo hacía su abdomen, sus pechos, su cuello, quería besar cada milímetro de su cuerpo.

-Me la pones tan dura.- susurré contra su cuello mientras su pecho subía y bajaba debido a su respiración.
-Matt...metémela ya...- gimió casi suplicandome.
-Te la quiero meter...pero esta vez no aquí.- puse mis dedos en su vagina masajeando lento. Ella me miró fijamente estoy seguro de que sabía a qué me refería, pero para dejarselo más claro bajé mis dedos aún lubricados con sus fluidos hacía su otro agujero. Introduje la punta de mi dedo índice esperando su reacción.

Echó la cabeza para atrás mientras movía levemente sus caderas.

-¿Quieres que te la meta por aquí?- dije encima de sus labios.
-¡Sí!- gritó sin abrir los ojos.

Mordí su labio inferior e hice que se pusiera encima de sus rodillas sobre la cama, ella obedeció. Se inclinó dejándome ver ese hermoso culo tan bien formado. Recordé la primera vez que la hice mía justo en esa posición.

-Espera un segundo, preciosa.- ella asintió con la cabeza y aún con la respiración agitada. Fui por mi maleta y de ella saqué una pequeña botellita de lubricante a base de agua.
-¿Así que ya venías preparado?- preguntó ___ coqueta aún en esa posición al ver el lubricante.
-Hombre prevenido vale por dos, linda.- sonreí de lado. Ella sólo río.

Regresé y me acomodé detrás de ella, abrí el lubricante, separé un poco sus glúteos y derramé un poco sobre ella. Pude oír como soltó un gemido. Carajo, como me excitaba que gimiera.

-Lo haré muy despacio, ¿sí, cariño?- dije acariciando su espalda.
-Sí...- dijo casi sin aliento.

Acomodé mi miembro en su entrada y empujé un poco introduciendo la punta. Ella soltó un grito de dolor.

-Shhh...tranquila...tranquila...- besé su hombro calmandola. Lo saqué y volví a introducir la punta, esta vez sólo gimió. Estaba preparado para meter el resto de mi miembro en su estrecho agujero, debía hacerlo ahora o me correría más rápido de lo normal. Ella lo estaba apretando demasiado.