The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]

Capítulo 50

Era un mensaje de Billie.

Billie: Acabo de llegar a la cafetería.

____: Voy para allá.

Tomé mi bolsa y bajé a la sala, en la mesa de centro había una nota.

"Amor, fui a reunión con la banda, llegaré en un par de horas. Te amo. ♥"

Guardé la nota y salí de la casa. La cafetería estaba muy cerca de ahí así que llegué caminando. Era un lugar pequeño por lo que no tardé en ubicar a Billie. En cuanto me vio se paró de su silla sonriente.

-Hola, ____.- dio un beso en mi mejilla y me puso la silla para que me sentara.
-Hola, Billie.- respondí seria.
-¿Qué vas a querer?- preguntó.
-Un americano, por favor.- dije aún seria.
-¿Quieres algún pan o pastel?- sonrió.
-No, sólo el café gracias.-
-De acuerdo...dos americanos por favor.- le dijo Billie a la mesera.
-Enseguida.- respondió la mesera para después irse.
-Y...¿cómo estás?- sonrió y buscó mi mirada la cuál estaba puesta en la mesa.
-Bien, he estado mucho mejor ahora.- respondí. Él sonrió, o quizás fingió sonreír.
-Me da gusto que estés mejor.- respondió.
-Sí...¿tú cómo estás?- pregunté más que nada por cortesía.
-Ahm...pues dentro de lo que cabe bien...ya sabes trabajando.- río.
-Claro.-
-Te extrañaba mucho.- Billie estiró su mano para intentar hacer contacto con la mía, pero yo bajé ambas manos de la mesa y carraspeé la garganta. -Lo siento...sé que no te gusta que te lo diga.- regresó su mano al espacio que tenía él en la mesa.
-Es que ya no te creó.- respondí.
-Lo sé...pero está bien. Con que yo lo sepa es suficiente.- sonrió y yo lo miré a los ojos. -Ehm...estuve viendo las sesiones de fotos en las que posaste. Son geniales.- Billie cambió de tema.
-Sí, las últimas fueron en mi viaje a Tailandia.- respondí sonriendo levemente.
-¿Y piensas dedicarte de lleno a ser modelo?- la mesera trajo nuestros cafés.
-No lo sé, tal vez sí. Ahora veo que me gusta bastante.- tomé la azúcar y le puse a mi taza de café.
-Eres fantástica, pienso que se te da muy bien.- sonrió de oreja a oreja.
-Gracias, Billie.- di un sorbo a mi café.
-Bueno, era casi imposible que no se te diera. Eres bellísima.- Billie apartó con sus dedos un mechón de pelo de mi cara.
-Por favor no digas más, Billie...- dije seria.
-¿Por qué? Sólo te digo la verdad...¿o eso tampoco me lo crees?- preguntó.
-No, no es eso, sólo que sé lo que estás tratando de hacer.- rodé los ojos.
-¿Acaso ya no sientes nada por mí?- preguntó con tono de tristeza.
-No Billie...desde hace tiempo que ya no. Lo único que siento por ti es un cariño como amigo y por lo que alguna vez fuimos. Pero eso es todo... Ahora amo a Matt, sólo a él.- dije en un tono parecido al de él. Billie agachó la cabeza. -Y pronto me casaré con él.- solté. Billie me miró con ojos como platos.
-¿¡Qué!?, no llevas ni un año con ese tipo ¿y ya te vas a casar con él?- parecía muy molesto.
-Sí, porque él me lo propuso y yo lo amo...los dos nos amamos. No necesito más.- respondí. Billie puso la mirada en mi anillo de compromiso.
-¿Es por eso que lo prefieres a él, verdad?- preguntó frunciendo el ceño.
-¿Qué cosa?- pregunté confundida.
-Esto...- tomó mi mano y me mostró el anillo.
-¿Qué tiene?- safé mi mano de la suya.
-Jamás podré darte algo tan costoso como eso.- Billie dio un trago a su café.
-¿Crees que por eso quiero a Matt?...¡Por favor, Billie! Creí que me conocías. Ya deberías saber que yo nunca he sido una interesada.- respondí un poco enojada.
-No, no, perdón, no quise decir eso pero...entonces dime...¿qué tiene él que no tenga yo?- preguntó.
-No por favor, Billie.- me tapé la frente con la mano y miré hacía otro lado.
-No, dime...solías ser tan linda y amigable conmigo y desde que él llegó a tu vida has sido diferente. Por un momento creí que ya te había recuperado y que podríamos intentarlo de nuevo.- dijo Billie.
-Sí...yo también lo creí, Billie. ¿Pero sabes qué?...te diré qué tiene Matt que tú no..- él interrumpió.
-¿Qué él es más guapo y famoso?- preguntó sarcástico.
-No... porque él en tan poco tiempo ha podido demostrarme todo lo mucho que me ama y lo mucho que me valora. Algo que tú ni con 4 años de relación pudiste hacer conmigo.- lo miré a los ojos y pude sentir como una lágrima corrió por mi mejilla.
-____...eso no es cierto, yo siempre te amé y aún lo hago..- lo interrumpí.
-¡Sí, claro, siempre decías que me amabas y que yo era la única!...pero eso...eso jamás me lo demostraste. Demostrabas siempre todo lo contrario, cuando yo siempre demostré que te amaba, te apoyé, te rogué, te fui fiel y tú nunca fuiste capaz de valorar eso. ¿En verdad creías que seguiría siendo tu pendeja toda la vida?...no Billie, estás muy equivocado.- solté otra lágrima.