Capítulo 33: No tan rápido.

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Entré de nuevo a la habitación, cerré la puerta con seguro y me senté en la cama dispuesta a volver a dormir hasta que volteé hacía Matt y pude ver como su erección sobresalía de la sábana. Mordí mi labio inferior y en ese momento supe que no quería dormir más. Me quité mis bragas, quité la sábana destapando a Matt y muy lentamente bajé su bóxer. Su miembro emergió casi dándome un pequeño golpe en la nariz. Me relamí los labios y comencé a acariciarlo y a dar pequeñas chupaditas de vez en cuando. Él seguía dormido, pero podía oír que soltaba leves gruñidos.

Después de unos minutos así, me subí a su regazo, me quité su camiseta y procedí a introducir su miembro dentro de mí. Comencé a moverme como yo sabía que a Matt le encantaba y a soltar gemidos cortos.

-¿____?- dijo Matt desconcertado abriendo los ojos. Pero al darse cuenta de lo que hacía sonrió ampliamente. -Hmm...¿qué tenemos aquí, eh?- dijo admirando mi cuerpo desnudo. Reí un poco para después seguir gimiendo, él me tomó de las caderas y echó su cabeza para atrás.

Comencé a mover el vientre y las caderas cada vez más y más rápido. Matt dio un gemido y se sentó en la cama para poder besar mis pechos. Tomé la cabeza de Matt para evitar que parara de hacerlo, ya que eso me encantaba. Él no paró, sus suaves labios y su húmeda lengua jugueteaban con mis pezones mientras yo me movía sin parar.

Tomé la quijada de Matt y la levanté haciendo que me mirara.

-La tienes bien grande, cariño.- dije para después besarlo, él gimió en mis labios.

Fui aún más rápido, pronto me correría.

-Linda, espera, no te muevas tanto me voy a correr muy rápido.- Matt suspiró.
-No me importa...correte ya...- dije sin bajar la velocidad.

Dimos un fuerte grito al mismo tiempo que nos corriamos. Pude sentir como Matt llenaba mi interior.

Matt se volvió a recostar y yo aproveché para poner mi cabeza en su pecho unos segundos. Después me bajé de su regazo y me acosté al lado de él. Mi pecho subía y bajaba debido a mi respiración acelerada.

-Carajo...eres una diosa.- dijo Matt respirando agitado. Me levanté y me puse a la altura de su rostro.
-Te apuesto a que después de esto vas a pensarme todo el día.- di un beso en sus labios y me levanté de la cama.
-Tú quieres volverme loco, preciosa.- sonrió y puso sus brazos atrás de su cabeza.
-Hmm...quizás...- sonreí coqueta y me volví a poner la camiseta de Matt y mis bragas.
-¿Esa es mi camiseta?- preguntó Matt.
-Sí, me gusta sentir tu olor.- guiñé un ojo. Matt río y negó con la cabeza divertido al mismo tiempo que se mordía el labio.

Narra Matt*

____ abrió la puerta de la habitación, pero yo no quería que se fuera, subí mi bóxer rápidamente y la cargué entre mis brazos antes de que pudiera salir.

-¿Matt qué haces?- río mientras rodeaba mi cadera con sus piernas.
-Te quiero aquí conmigo otro poco más...- la tiré en la cama y me puse encima de ella.
-Pero si siempre estoy contigo, amor.-
-Sí, pero rara vez estamos solos.- hice su cabello a un lado que posaba encima de su pecho. Observé como sus pechos se marcaban a través de mi camiseta. No pude evitar morder uno de sus pezones por encima de ella. Ella dio un suave gemido.
-Amor, vas a quedar todo seco.- soltó una carcajada.
-Contigo no me importa quedarme seco, preciosa.- reí y besé sus labios mientras acariciaba su pierna derecha.
-Entonces...no te molesta que juegue con esto...- sacó mi miembro y comenzó a masajearlo. Dios mío como me ponía esta chica.
-Es todo tuyo.- metí mi lengua en su boca mientras ella seguía dándome placer. Tomé uno de sus pechos y lo apreté suavemente.

Derrepente escuchamos como alguien tocaba la puerta de la entrada. Di un gruñido de coraje y mordí levemente el labio de mi chica.

-¿Quién será?- preguntó ____ acomodandose la ropa.
-Aghh no sé...iré a ver.- volví a subir mis calzoncillos y bajé a ver quién era.

Quizás debí ponerme algo más, pero honestamente me importó poco, siempre me ha gustado como me veo sin camiseta. Abrí la puerta y ahí afuera estaba una chica como de unos 18 o 19 años que al parecer era de limpieza. La chica se quedó mirándome casi babeando.

-¿Sí?- pregunté sacándola de sus pensamientos.
-Ahmm...¿la limpieza?- dijo nerviosa.
-Ah...seguro, pasa.- la dejé pasar.

Ella entró con sus cosas y comenzó a hacer su trabajo. Yo abrí la mini nevera y tomé un jugo. Notaba como la chica no paraba de mirarme, pero sólo opté por ignorarla.

Narra ____*

Amarré mi cabello en una coleta y bajé a ver quién era la persona a la que Matt había dejado entrar mientras bajaba las escaleras pude ver como una chica con una trenza miraba con detenimiento a Matt mientras él de espaldas tomaba de un bote de jugo. La chica ni siquiera se había percatado de mi presencia.

Carraspeé la garganta llamando su atención y miré a la chica con desaprobación. Terminé de bajar y sin dejar de mirarla me acerqué a Matt y lo besé. Él sonrió y me tomó de la cintura para seguir con el beso. Abrí los ojos y pude ver como la chica rodó los ojos y siguió con su trabajo.

-Linda, ve a ponerte unos pantalones.- dijo Matt mirando mis piernas.
-¿Por qué?, hace calor.- reí.
-Calor el que tú me provocas con tan poca ropa.- Matt puso sus manos casi en mi trasero y volvió a besarme.
-Amor, no olvides que no estamos solos.- dije volteando a ver a la de la limpieza que tenía una cara de envidia que no podía ocultar.
-Oh es cierto...disculpa.- le dijo Matt a la chica. Ella sonrió falsamente.
-Tienes que desayunar algo, preciosa, voy a vestirme, haz lo mismo tú.- besó cortamente mis labios y subió.

Miré a la chica de arriba a abajo amenazante y subí yo también. Nos pusimos algo de ropa, despertamos a los niños y fuimos al restaurante para desayunar.

Mientras estábamos en el restaurante con los niños desayunando recibí una llamada era de Damon.

-Bueno- respondí.
-¡Hola, ____!
-Hola, Damon, ¿cómo va todo?- di un sorbo a mi taza de café y vi como Matt alzaba la mirada hacía mí para escuchar con detenimiento.
-Todo muy bien, con mucho trabajo, pero bien. Oye, me dijo Cady que estás en Tailandia, ¿cierto?-
-Sí, así es, estoy de vacaciones.-
-Excelente, oye quería ofrecerte una pequeña sesión por allá. Es de nuestra misma línea de ropa, sólo que es más...ya sabes más...piel...-
-Oh...¿algo un poco más provocativo?- Matt alzó una ceja.
-Así es, acertaste. Trajes de baño y un poco de lencería y te harían la sesión mañana mismo en la mañana, ¿te interesa?- volteé a ver a Matt sabiendo que quizá no le gustaría pero era una gran oportunidad para mí. Él me miró con seriedad.
-Ahmm...sí, sí, seguro.- sonreí.
-Bien, estupendo, te enviaré la ubicación del lugar. Ahí te recibirá una de nuestras diseñadoras.-
-Ok, estaré esperando la ubicación Damon.-
-Excelente día, linda.-
-Igualmente, Damon- colgué y seguí desayunando pero Matt no quitó su mirada de mí. Estaba esperando que le hablara.

-Ahmm...era Damon...mi fotógrafo, me ofreció un pequeño trabajo por acá.- sonreí.
-¿Y sobre qué es?- preguntó.
-Ya sabes, mi amor, soy modelo.- reí. Matt entrecerró los ojos. -Te contaré todo después de desayunar.- guiñé un ojo.
-¿Podemos acompañarte a tu trabajo, ____?- preguntó River.
-No tengo idea, cariño, pero si puedo llevarlos con gusto lo haré.- limpié la boca de River llena de miel de sus hot cakes.
-Pero yo...definitivamente tengo que ir, ¿verdad, linda?- sonrió Matt.
-S...sí, amor.- reí nerviosa.

Regresamos a la casa y decidí contarle a Matt lo que Damon ne había ofrecido.

-¿A caso ese cabron tiene otras intenciones contigo, o qué?- Matt parecía algo molesto.
-No, mi vida, él sólo es mi fotógrafo, y me ofreció ese trabajo. Tampoco me estaba obligando a hacerlo.- aclaré.
-¿Y cómo sé que no quiere verte en esa ropa sólo para vender las fotos por Internet?-
-Matt, es una agencia y una marca de ropa confiables, mi amiga Cady trabaja ahí desde hace tiempo.- rodé los ojos. -Además Damon ni siquiera va a estar ahí. Él sigue en California.-

The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora