The babysitter. [Matt Shadows Y Tú]

Capítulo 22: Fotos.

Por fin terminamos y Damon me enseñó las fotos, habían quedado increíbles. Me puse de nuevo mi vestido y fui a comer con Cady.

Tenía una llamada perdida de Matt. Y un par de mensajes de él.

Matt (respondió a tu estado): Eres la chica más hermosa del mundo. ¿A dónde vas tan guapa?

Matt: Linda, ya fui por los niños a la escuela. ¿Dónde estás? Llámame.

-Espera, Cady, debo llamar a Matt.- le dije mientras marcaba al número de Matt.
-Sí, nena.- continuó comiendo.

Matt contestó al instante.

-¿Linda?-
-Hola, amor.-
-Hola...¿dónde estás? Te extraño mucho.- me dio demasiada ternura escuchar eso.
-Estoy con una amiga, en un rato ya voy para allá.-
-¿Una amiga o un amigo?-
-Una amiga, señor don celoso. Mira...Cady, saluda a Matt.- le acerqué el teléfono a Cady.
-¡Hola Matt!- dijo Cady alegremente. Pude escuchar como Matt soltó una carcajada y volví a ponerme el teléfono en la oreja.
-¿Ya me crees?- reí.
-Ok, ok, amor, te creó. Pero ya no tardes, ¿sí?- dijo en tono adorable.
-No tardo mi cielo.-
-Ok, te amo.-
-Yo más a ti.- colgué.

-Awww que adorables son. Yo quiero un novio así.- dijo Cady recargando su barbilla en su mano.
-Te dije que era adorable. Y es muy celoso.- reí.
-Pude percatarme de ello.- río conmigo.

Llevé a Cady a su casa y enseguida me regresé a la casa de Matt. Mientras conducía me llegaron varios mensajes.

Damon: *envió 20 fotografías.*

Damon: Las fotos son geniales, puedes usar la que tú quieras, pero no te olvides de mencionarnos. Eres muy bonita y tienes mucho potencial, ya te deposité lo prometido. Te llamaré cuando sea la próxima sesión. :)

___: Gracias, Damon...¡Linda tarde!

Respondí brevemente en un alto y volví a guardar mi celular.

Al llegar a la casa de Matt subí a mi habitación y me senté en mi cama a ver las fotos. Quería subir una a mi Instagram, pero no me decidía por cuál, todas eran bellísimas.

-¿Desde hace cuanto llegaste?- la voz de Matt me hizo brincar.
-Apenas hace un par de minutos.- sonreí.
-¿Y por qué no fuiste a verme a mi habitación para decirme..¡Ya llegué, mi vida!"?- Matt arqueó una ceja.
-Sólo quería dejar mi bolsa.- reí y me levanté de la cama. Matt me tomó de la cintura y me besó.
-¿Dónde estabas?- preguntó después de besarme.
-Pues...digamos que ya tengo un nuevo trabajo.- sonreí mientras rodeaba su cuello con mis brazos.
-¿Un nuevo trabajo? Pero si tú trabajas aquí conmigo.- hizo puchero.
-Nop...yo te cuido a los niños porque te amo y quiero ayudarte.- Matt sonrió tiernamente al escuchar eso. -Y de eso ya no recibo ni un centavo de ti.- acaricié su cabello.
-Pero porque tú no quieres, amor.- río.
-Exacto, tú eres mi novio y si te voy a ayudar a cuidar a tus hijos es porque me nace hacerlo, no por ganar dinero.-
-Pero tú necesitas el dinero, linda.-
-Por lo mismo ya tengo otro trabajo.-
-Pero no me gusta que te vayas, te extraño mucho. Mejor vuelve a trabajar aquí conmigo.- Matt hizo voz de niño pequeño.
-No insistas, amor.- reí.
-Bueno, ¿y en qué trabajas ahora?- Matt rodeó los ojos rendido.

Me aparté de él para buscar mi celular. Lo tomé, busqué las fotos y se las mostré a Matt. Mientras Matt observaba seriamente las fotos levantó sus ojos hacía mí. Yo sólo sonreía.

-¿De modelo?- preguntó serio.
-¡Sí! Es una marca de ropa llamada Phlemuns, no es muy conocida aún, pero tienen un gran talento para diseñar ropa. Mi amiga Cady también trabaja ahí ella me ayudó a entrar.- dije emocionada.
-Hmm...ese tipo de trabajos son muy peligrosos, amor.- seguía serio mirando las fotografías.
-Pero mi amiga ya tiene tiempo trabajando ahí y es bastante confiable.-
-Hmm...mejor te mantengo yo.- dio un beso en mis labios.
-¡Amor!- dije en tono de reclamo.
-¿Qué, linda?, no me gusta que estés posando todo el tiempo enfrente de cabrones enfermos que sólo buscarán la oportunidad de follarte.-
-Entonces, puedes ir conmigo a las sesiones.- volví a abrazarlo.
-Bueno, esa idea me agrada.- sonrió de lado. -Te ves demasiado hermosa en estas fotografías.- me regresó mi celular.
-Creí que nunca lo dirías...sólo te pusiste a regañarme como si fuera tu hija.- puse los ojos en blanco y reí.
-Debo de cuidar lo que es mío. Y tú eres mía...- me tomó del trasero y me pegó a él. -Sólo mía y de nadie más...y si necesitas un recordatorio más fuerte avísame ya, preciosa.- me dio una fuerte nalgada mientras sonreía pícaro.
-¡Auch!- reí y me acerqué a él para besarlo. Cuando mis labios estuvieron apunto de tocar los suyos yo me separé de él. -Tal vez me des ese recordatorio luego.- sonreí coqueta y salí de mi habitación.
-___, sabes que no me gusta que me provoques y luego te vayas.- Matt me siguió pero yo no me detuve.
-Uyy que miedooo.- dije sarcástica.
-Te voy a follar hasta que te irrites, mi amor, deja de ser sarcástica.- me advirtió Matt a mis espaldas.
-¿Qué es follar, papi?- preguntó Cash saliendo con River de su habitación.
-Ay carajo...- dijo Matt en lo bajo.
-A ver diles.- solté una carcajada.
-No hijo, nada, cosas de adultos...- Matt se puso algo rojo.
-¿Y por qué no puedo saber?- insistió Cash.
-Porque tú eres un niño, campeón, no entenderías.- dijo Matt.
-Pero...- Matt lo interrumpió.
-Pero nada...ya no hables, ¿sí?- se quitó su gorra y se la puso a Cash.
-Yo soy más grande que él. ¿A mí sí me puedes decir, papi?- preguntó Riv. Cash cruzó los brazos e hizo puchero al escuchar a su hermano.
-No, no, no...sólo...bajen a cenar, niños.- Matt se cubrió la cara con la mano.
-Ook...- dijeron al unísono y bajaron.

Yo tapaba mi boca para no reír. Matt me miró fijamente.

-¿Ves lo que provocas?- le pregunté ahogando una carcajada.
-Si me hubieras dejado follarte en tu habitación eso no hubiera pasado.- dijo en voz baja mientras apretaba mi trasero con ambas manos.
-Matt, ya controla tus instintos por un momento.- reí y bajé sus manos.
-Hmm..contigo me es imposible controlarme, me vuelves loco y más cuando te resistes.- dijo sobre mis labios.

Di un corto beso en sus labios y bajé contoneando el culo exageradamente a propósito. Pude escuchar como Matt soltaba todo el aire de sus pulmones.

Fui al comedor a cenar con los niños y con Matt. Terminamos y nos quedamos un rato platicando con los niños. En ese momento sonó mi celular. Era Billie.

-Ahm...esperen un momento...- dije levantándome de la mesa. Me fui a la sala y contesté.

-Hola Billie.-
-¡___!- gritó mi nombre, había mucho ruido alrededor.
-¿Ahm..qué sucede, Billie?-
-Te amo.- soltó de la nada, pude notar que estaba ebrio.
-Ahm...Billie estás ebrio...¿en dónde estás?-
-En un antro con...¿cómo te llamas?...soy tu amigo Jonh, pendejo...- se escuchó la voz de otro chico. -Ah sí...con Jonh...- río.
-Billie estás súper borracho, ya ve a tu casa.-
-No, no, no...estoy aquí ahogando mis penas en puto alcohol.-
-¿Cuáles penas, Billie?-
-¿Ps cómo que cuáles?...que ___ esté con ese chango musculoso de Shadows mientras yo estoy aquí...llorando porque la amo...- comenzó a sollozar. -Tú le hablaste a ___, pendejo.- dijo su amigo. -Ahh...¿estoy hablando con ___?- preguntó. -Pues sí imbécil.- su amigo río. Al parecer él también estaba borracho. -Ah ok ok...___ aún te amo mucho, regresa conmigo...por favor yo te amo...- sollozaba.
-Billie creí que ya no te ponías así de borracho. Deja de decir estupideces y háblame mañana...sobrio.-
-No, no, no...espera...dile a ___ que la amo.-
-...hasta luego.- dije seria y colgué.

Regresé al comedor ya sólo estaba Matt ahí.

-¿Y los niños?- pregunté.
-Los mandé a dormir.- respondió. Yo asentí con la cabeza.
-¿Quién te habló, preciosa?-
-Ahm...Billie...-
-¿Y qué quería?- levantó una ceja.
-Nada importante, amor, estaba borracho.-
-¿Segura?- insistió.
-Sí, sí, segura.- sonreí. -¿Ya vamos a dormir?- pregunté cambiando de tema.
-Sí, linda, vamos.- me tomó de la mano y me llevó a su habitación.

Matt se quitó su camiseta y su pantalón, sólo quedó en bóxers.
Me quité mi vestido y tomé mi pijama.

-Ah no, no, no...deja eso ahí.- dijo Matt.
-¿Qué?, es mi pijama.- reí.
-No la necesitas, preciosa.- sonrió de lado.