~12~

3.1K 281 40
                                    

~Brave POV~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~Brave POV~

—¡Luz!—Gruño al sentir como mis irritados ojos arden bajo mis párpados.

La cabeza ne duele como nunca antes me había dolido. Levanto mi cuerpo un milímetro y siento los potentes latigazos que mandan cada uno de mis músculos a mi cerebro. Me cubro con la manta y abro los ojos debajo de esta. Las cortinas están abiertas y dejan que el sol dé de lleno a mi habitación. Es como si el universo me estuviera gastando una broma. Siento mis caderas apretadas y aún debajo de la manta bajo mis ojos para ver cuál es la razón de mi irritante incomodidad. ¿Qué demonios? Tengo una toalla de baño enroscada en mi cintura y aún llevo la ropa de ayer. La confuncion y la angustia invade mi cuerpo y salto de la cama ya sin importarme la luz. Algunos flashbacks dan claridad a mi memoria y recuerdo haberme bebido la botella entera de Vodka, también recuerdo un columpio y plantas.

—¡Dios!—Musito mientras restriego mis ojos aún irritados.

Miro a mi alrededor desorientada. Mi ropa está sucia y yo huelo a tierra. Vagos flashbacks del invernadero vienen a mi mente. Aún sin una gota de claridad en la conciencia miro a mi alrededor. Veo mi bolso en la silla de mi escritorio y entonces recuerdo que hoy no es un día cualquiera, hoy comienzo la universidad. Corro huyendo de los rayos de luz que cruzan mi habitación y entro al baño. Lo primero que veo son mis ya no tan blancos zapatos. Los aparto y me miro al espejo. Estoy horrible. Los ojos irritados son el menor de mis problemas, mi cabello está grasoso y marcado con profundas hondas, resultado de las trenzas que tenía hechas ayer y obviamente no me quité antes de dormír. Mis labios están hinchados y no hablemos de las enormes bolsas que cuelgan de mis ojos. Sin perder más tiempo tomo una ducha de agua caliente y aunque intento que el momento perdure sé que tengo que darme prisa.

Mi aspecto aunque ha mejorado con la ducha necesita alguna que otra capa de maquillaje. Observo mi outfit para hoy, y aunque no estoy segura no tengo tiempo para planificar nada más.

El vestido rojo que elegí es fruto de uno de los regalos de navidad del año pasado. Nunca me lo he puesto. Es de tirantes, lo que agradezco ya que hace un calor tremendo. Tiene botones por toda la parte de adelante y está un poco abierto abajo. No es algo que me pondría usualmente, pero como he dicho antes, no tengo tiempo para pensar en otras opciones. Me pongo una sandalias altas de color marrón, me seco el pelo y me paso la plancha lo más rápido que puedo. Procuro maquillarme lo suficiente para que no quede ni rastro de resaca en mi rostro. Al mirarme en el enorme espejo que prácticamente cubre una de mis paredes entera me sorprende ver que realmente parezco una persona sana. Ojalá no tuviera este tremendo dolor de cabeza que me impide mirar directamente a la luz. Por lo que por alternativa me coloco unos lentes oscuros, es mi tapadera perfecta. Después de todo en Los Angeles llevar gafas de sol, es algo natural.

Me miro por última vez y me preparo para enfrentar lo que el destino tenga preparado para mi. Hoy será un gran día, puedo sentirlo.

—¿Preparada para tu primer día?—Pregunta el señor Hazer mientras ojea el periódico.

Estaba Esperándote ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora